Perfiles

Ana Calvet es otro de los grandes rostros femeninos del vino valenciano. Pilota desde hace años ‘la nave’ de La Baronía de Turís.

Bodegas Luis Corbí ha ido creciendo poco a poco. Si primero fue Clos Cor Ví en Moixent, le siguió hace unos años Finca Cor Ví, en Requena. Y esa dualidad hizo que Luis Corbí necesitase manos que sumarse al proyecto, encontrando en casa la pieza que le faltaba para afinar la comunicación y el marketing de la bodega, además del enoturismo, su hija Reyes Corbí.

Lleva veinte años, los que ha cumplido Pago de Tharsys, en el mundo del vino. Socia fundadora de esta bodega junto a Vicente García, Ana Suria defiende con todo el corazón a la zona elaboradora en la que se ubica la bodega, además de todo el territorio de interior, pues es también presidenta de la Ruta del Vino Utiel-Requena.

Juanjo Martínez lleva con él las raíces de la uva. Su conexión con el mundo del vino llega bien temprano, sus abuelos tenían viñas en Villar del Arzobispo y él con tan sólo 18 años empezó a elaborar sus primeros vinos en Ahillas, un hobby que compartía con su familia.

Paco Ribelles es ingeniero agrónomo, llegó a Viver hace una década, después de una larga trayectoria en una firma hortofrutícola. Su papel pudiera aparecer, a priori, en el reparto como actor secundario. Pero nada más lejos de la realidad, es un papel protagonista fundamental en la esencia del proyecto.

Para Araceli Martínez es una «suerte» haber nacido en una familia con tierras de cultivo, entre ellas la viña, es por eso que desde bien pequeña ha tenido una relación y un vínculo muy especial con el campo. Una enamorada del mundo del vino y de todo lo que le envuelve desde siempre.

Mari Paz Quílez ha crecido como enóloga al ritmo que lo ha hecho la bodega valenciana Vegamar. Se han moldeado mutuamente hasta formar una simbiosis perfecta.

José Luis Salón es una de esas personas con las que podrías pasar horas hablando y de la que siempre aprendes algo nuevo. El que ha tenido la suerte de coincidir con él sabrá el alma y la pasión que le pone a todos los proyectos en los que está metido, que no son pocos.

Miguel y su hermana María José Velázquez, apostaron un día por aceptar el reto de su padre, Carlos Velázquez, de elaborar sus propios vinos en la finca familiar de Casa Los Frailes. Una vez estrechadas las manos y aceptado el reto, no había marcha atrás.

Aunque el vino llamó tarde a sus puertas en lo que a su carrera profesional se refiere, a Rodolfo Valiente siempre le ha corrido por las venas. Cuando este llamó a su puerta él ya había pasado muchas vendimias arrimando el hombro con la familia en las fincas que esta poseía en Requena.