Déjate seducir por el mundo del vino
Déjate seducir por el mundo del vino
4 August, 2023
Jorge Corella
La Comunitat Valenciana es, a lo largo y ancho de sus tres provincias, un territorio que destaca por la calidad gastronómica y agroalimentaria de una despensa natural sobresaliente. Por ello, los productos que la conforman deben preservarse con el afán de mantener su histórico legado transmitido de generación en generación. El mayor ejemplo de la defensa de las materias primas y la esencia de la región es el sello de calidad agroalimentaria Molt de Gust.
Molt de Gust es una marca creada por la Conselleria de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Generalitat Valenciana con el objetivo de promocionar y posicionar comercialmente las figuras de calidad y de carácter sostenible de la Comunitat. La apuesta por la defensa del patrimonio y por los referentes de proximidad es uno de los elementos claves de este proyecto.
El distintivo acoge a 25 figuras de calidad agroalimentaria reconocidas por la Unión Europea y que incluyen las 11 Denominaciones de Origen Protegidas (D.O.P.), las 5 Indicaciones Geográficas Protegidas (I.G.P.), los 4 Vinos de Pago, las 5 indicaciones específicas de bebidas espirituosas (el Anís Paloma Monforte del Cid, el Cantueso Alicantino, el Aperitivo Café de Alcoy, además del Herbero de la Sierra de Mariola) hasta los proyectos de agricultura ecológica certificados por el CAECV (Comité de Agricultura Ecológica de la Comunitat Valenciana). Todas ellas en armonía con los valores de proximidad, diversidad, equipo humano y calidad que defiende este proyecto.
Los productos agroalimentarios que forman parte de la marca se caracterizan por una singularidad, un origen claro y una calidad que los diferencian de otras opciones. Por ello, desde la marca colectiva Molt de Gust han apostado por un distintivo en forma de corazón que garantice que un artículo cumple con todas las garantías de calidad, proximidad, origen y temporalidad.
El imagotipo en cuestión es mucho más que un elemento estético, es una muestra de intenciones sobre lo que buscan, en este caso el objetivo es relacionar el logo con aquellos colores y recuerdos a la tierra valenciana, como el azul del mar, el amarillo del sol, el verde de los arrozales y el naranja y el rojo de cítricos y vinos.
Todo ello da lugar a un patrimonio en el que el respeto por la tierra, el paisaje y un saber hacer quedan como requisitos imprescindibles. Unos conceptos que son más necesarios cuando nos referimos a la mayor y mejor despensa de Europa, que se identifica con un territorio que es patrimonio de los productores y con una cocina de relato que se encuentra entre las mejores de España y del mundo. Todos estos valores, representados en unos territorios concretos, forman las Denominaciones de Origen Protegidas.
De hecho, la Comunitat Valenciana es una de las zonas que cuenta con más productos DOP, lo que muestra el claro compromiso de esta con su territorio y las materias primas que de él emanan. Así pues, estas DOP, además de garantizar la calidad de estos artículos que salen al mercado, es una manera de reconocer el origen de las materias primas, lo que facilita la posibilidad de consumir alimentos de proximidad.
Actualmente, las 11 DOP reconocidas por la UE son: DO Vino de Alicante, DOP Cava de Requena, DO Alcachofa de Benicarló, DOP Arroz de Valencia, DOP Chufa de Valencia, DOP Granada Mollar de Elche, DOP Kaki Ribera del Xúquer, DO Nísperos de Callosa d’en Sarrià, DOP Utiel-Requena, DOP Uva de Mesa del Vinalopó y DOP Valencia.
Esta marca –Molt de Gust– va mucho más allá de la calidad a nivel agroalimentario, ya que presupone un saber hacer y una tradición que se ha forjado en torno a unas situaciones económicas y geográficas, pero también bajo un contexto histórico, social y político muy definido y unas condiciones climáticas muy concretas.
Entre esas distinciones destacan las 5 Indicaciones Geográficas Protegidas con las que cuenta la Comunitat Valenciana: IGP Cerezas de la Montaña de Alicante, IGP Cítricos Valencianos, IGP Castellón, IGP Turrón de Jijona y la IGP Turrón de Alicante.
Una de las claves de este proyecto es la capacidad de reconocer aquellas elaboraciones de la tradición valenciana que debido a su calidad, pero también al respeto mostrado por el entorno que les rodea, pueden formar parte de lo que esta iniciativa pretende defender.
Entre las bebidas espirituosas y los vinos de Valencia, Alicante, Utiel-Requena, la IGP de Castellón y los cavas de Requena, la Comunitat cuenta con 278 bodegas y 20.000 viticultores. A esto se le suman 5 vinos de Pago: Pago Terrerazo, Los Balagueses, Vera de Estenas, Chozas Carrascal y Pago de Tharsys.
De hecho, Molt de Gust ha sido uno de los defensores del consumo de los vinos autóctonos por delante de vinos de otros territorios. Unos vinos valencianos que posicionan a la Comunitat entre las regiones con mayor superficie de viñedos en España y la 2ª mayor exportadora en volumen.
La gastronomía local está orientada hacia una cocina de relato, moderna e imaginativa, que rinde homenaje a una forma de cocinar con más de 2000 años de historia. Chefs como Susi Díaz, Aurora Torres, José Manuel Miguel, Evarist Miralles o Miguel Barrera han construido una ‘cocina con memoria’ que cuenta una historia con cada plato.
Estos profesionales de la cocina son reconocidos por su fructífera carrera culinaria, pero también por el compromiso con la defensa del patrimonio gastronómico de la Comunitat Valenciana, apostando siempre por la sostenibilidad y calidad del mismo.
Todo ello da lugar a esa visión de contar una historia que va desde un productor que cultiva y mima un producto, pasando por un cocinero que lo entiende e interpreta, hasta un comensal que conoce y disfruta de su esencia.
Además de servir como una referencia que reúne a los grandes alimentos de la Comunitat Valenciana, Molt de Gust también se encarga de representar a estos artículos agrícolas, y a sus respectivas marcas, tanto dentro como fuera de nuestras fronteras.
Su presencia más importante gira en torno a los diferentes eventos tanto nacionales como internacionales que engloban el mundo agroalimentario. El proyecto, que actúa como paraguas y representante de todas las empresas del sector en las ferias más prestigiosas a nivel mundial, facilita un rango comercial mayor que implica un aumento de clientes y contactos en el sector, sumado a una globalización de la mercancía, así como también sirve como punto de referencia para acercar al consumidor a la riqueza y diversidad del territorio.
A lo largo de este 2023, la marca ha participado en ferias alemanas como Fruit Logistica (Berlin), Biofach (Núremberg), Anuga (Colonia) y Prowein (Düsseldorf); y en otras ferias en territorio nacional como Organic Food en Madrid o Alimentaria en Barcelona.
Por otro lado, a lo largo del año se ha celebrado “Molt de Gust a La Marina”, un conjunto de eventos en los que las protagonistas son aquellos productos de la Comunitat Valenciana que representan esos valores de proximidad, sostenibilidad y calidad.
Los eventos, que se han celebrado en La Marina de la capital del Turia, han acogido el inicio de temporada de géneros tan típicos de la región como la Horchata de Chufa de Valencia, el Tomate de El Perelló o el Kaki de la Ribera del Xùquer. También han desfilado otras figuras de calidad diferenciadas propias de las provincias valencianas como los vinos DO Valencia, los Nísperos de Callosa d’en Sarrià, las Cerezas de la Montaña de Alicante o los productos de origen ecológico.
Otro de los grandes actos en los que ha colaborado Molt de Gust ha sido TerraEco, una feria nacida en Valencia, concretamente en la Feria de Muestras de la capital, en la que durante el mes de marzo, la ciudad se convertía en el centro del sector agroalimentario y ecológico.
En esta primera edición de 2023 se trató de impulsar la imagen de aquellas organizaciones centradas en la actuación en dicho segmento del mercado. Un objetivo muy importante para un territorio que despunta a nivel ecológico y que no estaba aprovechando esa ventaja que tenía sobre otros zonas tanto a nivel nacional como fuera de la península.
El gran logro de Molt de Gust reside en su capacidad para agrupar y reconocer a gran parte de aquellos productos agroalimentarios de máximo nivel que son propios de la Comunitat Valenciana.
La marca da visibilidad a las materias primas y los paisajes que son propios de la tierra, pero sobre todo destaca su apuesta por esos intangibles que hacen de la Comunitat un lugar único: tradición, sostenibilidad, compromiso, y sobre todo, defensa de lo propio, construyendo así un relato mágico, que parece irreal, pero que refleja la verdadera esencia de Castellón, Valencia y Alicante.
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