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Rodolfo Valiente: “Sin duda la esencia de Vegalfaro es el Pago de los Balagueses”

14 diciembre, 2023

Apuesta por la ecología. Desde sus inicios, Rodolfo Valiente ha tenido claro que debía trabajar bajo la filosofía del respeto por el medioambiente, elaborando vinos ecológicos y sostenibles.

Texto: Mar Lafuente / Fotografía: Fernando Murad

Bodegas Vegalfaro es el lugar donde el enólogo Rodolfo Valiente consigue crear tesoros de enorme valor: vinos excepcionales que reflejan la pasión de su familia por el mundo vitivinícola, arraigados a un entorno mágico y elaborados con mucho esmero.

Rodolfo Valiente es un alma inquieta que dejó todo para abrazar su pasión: elaborar vinos a partir de los viñedos de la familia. Fue hace 25 años cuando sintió esta llamada de la que no dudó ni un segundo en ir corriendo, pero su vínculo con el mundo del vino siempre ha estado en sus raíces, desde bien pequeño guarda recuerdos de llevar el botijo a los vendimiadores o explorar la finca junto a su padre. Comenzó estudiando derecho, después estuvo un tiempo trabajando en el sector marítimo y no fue hasta sus 33 años cuando se puso a estudiar Enología y Viticultura. Y es que nunca es demasiado tarde, ahora Rodolfo Valiente ha cumplido su sueño en los viñedos familiares ahora convertidos en Bodegas Vegalfaro, un proyecto que elabora vinos muy personales que han conquistado a todo el mundo. 

5barricas.- ¿Cómo nace Bodegas Vegalfaro?
Rodolfo Valiente.- Nace a partir de lo que ya tenía de la familia. Tenía unas variedades, unas fincas, unos suelos… y palpé que de ahí podía manifestar todo lo que veía y sentía. Empecé elaborando vinos, luego llegó el cava y actualmente contamos con casi 10 referencias entre vinos y cavas. Cada uno de ellos para mí es un momento, es un segmento de mercado, es una actitud, y por eso he llegado a hacer tantas elaboraciones. 

5b.- En Bodegas Vegalfaro trabajáis bajo la filosofía de la ecología y la sostenibilidad, ¿es algo que tenías claro desde el principio?
R.V.- Sí. Desde siempre hemos trabajado el cultivo ecológico, lo que pasa que hay que certificarse y esto ya es otra cosa, es otro nivel que te debe acreditar la Unión Europea. Y la sostenibilidad igual. Desde pequeño en casa me llamaban un poco el maniático del reciclaje, siempre era yo el que se encargaba de separar las basuras, es algo que llevo dentro. Es lo más enriquecedor que se puede hacer, tener un circuito en el que todo funcione, en el que se pueda reciclar, aprovechar y ahorrar. 

Las dos cosas están ligadas porque más sostenible que un cultivo ecológico no hay nada, no estás contaminando la tierra, eso es la primera esencia y para mi es lo más importante. Si no tocas el suelo hay una microfauna contenta, están alegres, por supuesto la tienes que activar con un principio de biodinámica que nosotros practicamos haciendo nuestro propio compost y, sobre todo, saber que la raíz no va a absorber ningún compuesto de síntesis y que va a ir a la uva y de la uva al vino. Un vino ecológico y sostenible igual no lo diferencias organolépticamente, pero tu cuerpo sí lo nota y eso para mi es fundamental. 

5b.- ¿Qué hace diferente a Vegalfaro del resto de bodegas?
R.V.- Lo más significativo es que elaboramos vinos muy personales, que nunca se han salido del guion. Somos viticultores y para nosotros lo más importante es la fruta. Lo que queremos desarrollar son esos aromas muy limpios para que la gente los reconozca fácilmente y vinos que no sean difíciles. Ya que tenemos tres fincas y diversidad de variedades, intentamos que nuestra responsabilidad sea hacer un vino en armonía con todo y eso es un poco de lo que nunca nos hemos desviado. Y creo que lo hemos conseguido. 

5b.- ¿Y cuál dirías que es vuestra esencia?
R.V.- Sin duda la esencia de Vegalfaro es el Pago de los Balagueses. Son unas parcelas dentro de una finca que a mí me han aportado mucho y me han dado a conocer sobre todo en el ámbito internacional por las altas puntuaciones que le han otorgado los mejores críticos internacionales, se han convertido en una enseña para la bodega. Son vinos que nacen en un suelo muy diferente al resto, con una edafología en la que no hay un sistema muy parecido, es algo muy exclusivo y muy personal. 

5b.- ¿En qué momento llega la certificación ‘Vino de Pago’ a Vegalfaro?
R.V.- La verdad es que lo solicité nada más salir la ley española en el 2004 siguiendo los cauces que me mandaron, pero no fue hasta 2011 cuando por fin lo obtuve. Aunque la realidad es que yo ya había registrado la marca Pago de los Balagueses, había gente incluso que me decía “si tú ya eras pago antes de serlo certificado por la Unión Europea” y era así, yo ya tenía esa visión desde el minuto cero, sabía que esas parcelas eran diferentes. Teníamos otras fincas que no las hice pago por ética y porque no me distinguen de nadie, aunque estas también me permiten hacer vinos fabulosos que responden a otro momento, como son las gamas Rebel.lia o Caprasia. Los Rebel.lia son vinos jóvenes para disfrutar de la amistad o de la música que es otra de mis pasiones. Y Caprasia es una gama que tiende a vinos de variedades autóctonas y a reminiscencias históricas de viñedos, los íberos… Un vino y una gama para cada momento. 

5b.- ¿Qué es lo que hace especial a las parcelas del Pago de los Balagueses?
R.V.- Sobre todo el suelo y las barreras naturales de pinos que rodean la parcela. Son vinos que destacan por sus hierbas aromáticas, a mi me gusta llamarlos “vinos botánicos” porque son capaces de obtener la esencia de todo ese paisaje. La verdad son vinos que a mi me ilusionan porque cuando me los estoy bebiendo estoy recordando un paseo por esos viñedos y esa finca, para mi eso es muy interesante. 

5b.- Vinos de Pago, pero también elaboráis bajo el sello de calidad de otras Denominaciones de Origen ¿no?
R.V.- Sí. Trabajamos con la Denominación de Origen Cava porque Requena es muncipio de cava y somos elaboradores de cava, y con la Denominación de Origen Utiel-Requena porque las otras dos fincas que tenemos están en la Vega, de ahí el nombre Vegalfaro, donde nacen nuestras gamas Caprasia y Rebel.lia. 

5b.- Me hablabas de la diversidad de uvas que tenéis en Vegalfaro, ¿qué variedades trabajáis?
R.V.- En el Pago de los Balagueses se hizo una reestructuración de viñedo en su día plantando Syrah y fue todo un acierto porque con ella elaboramos nuestro vino más emblemático; de hecho está catalogado como uno de los tres mejores vinos syrah de España por Vivino y por críticas internacionales. También tenemos garnacha tintorera y una parcela pequeña de chardonnay. Antes todo estaba plantado de bobal y de tardana, pero en su día se decidió cambiarlos porque eran viñedos muy viejos que ahora tendrían casi 200 años y de alguna forma habría que haberles dado la vuelta. Y en lo que es el resto de Vegalfaro trabajamos también con tempranillo, bobal, merlot, chardonnay y sauvignon blanc.

5b.- ¿El enoturismo ha adquirido importancia en Bodegas Vegalfaro?
R.V.- Sí, nosotros fuimos pioneros hace mucho tiempo. Hicimos una sala para recibir a los enoturistas acorde a una medida que nosotros queríamos. Antes podíamos decir que era un enoturismo industrial entre comillas, pero ahora no queremos mucha gente. Ahora filtramos un poco porque vemos que cada vez hay más gente que atiende más a la visita, está más preocupado por lo que hacemos nosotros, por la viticultura ecológica.

5b.- ¿Qué dirías que aporta Vegalfaro y Rodolfo Valiente al mundo del vino?
R.V.- Creo que hemos aportado algo al mundo del vino valenciano y espero seguir haciéndolo. En ocasiones veo en redes sociales o en ciertos sitios que me copian, algo que me da a veces un poquito de rabia pero también me hace pensar que no lo estoy haciendo tan mal. Lo que sí sé es que tengo un trabajo que cuando me dan la enhorabuena después de haber probado alguno de mis vinos, con el que han disfrutado, es muy gratificante. 

5b.- ¿Te hubieras imaginado todo lo que has conseguido a día de hoy?
R.V.- Es muy difícil esa pregunta. Estoy muy contento con el desarrollo y la trayectoria, pero veo que todo va muy lento. El consumidor no acaba de profundizar, sobre todo se queda en denominaciones de origen que amparan otras marcas. Creo que en estos últimos 25 años hemos ganado muchísimo, veo que ha habido una evolución, pero demasiado lenta. Espero que los próximos años se acelere todo un poco porque nos lo merecemos, sé que es un mundo muy lento y que avanza muy poco a poco, pero creo que al final lo conseguiremos entre todos sabiendo vender mejor, con más precio y consiguiendo convencer a los consumidores de que aquí, en la Comunidad Valenciana, se pueden hacer grandes vinos. 

5b.- ¿Cómo se dibuja el futuro de Bodegas Vegalfaro?
R.V.- Lo veo centrándome mucho más en el Pago de los Balagueses. Elabora de muchas otras parcelas o de otras fincas como te he comentado, pero siento que esta es algo distinto al resto con un comportamiento de la uva perfecto. Y la verdad es que no mucho más, quiero quedarme como estoy, no quiero ampliar ni producción ni nada porque mi objetivo era elaborar vinos a partir de las fincas que ya teníamos en la familia y en estos momentos es donde estamos. Lo hemos conseguido.

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