30 noviembre, 2018
El conjunto de operaciones que se están llevando a cabo en la Bodega Dehesa del Carrizal durante los meses de octubre y noviembre tienen como objetivo mejorar el suelo y facilitar una buena nutrición de la vid.
Durante los dos meses previos a la llegada del invierno tiene lugar en Dehesa del Carrizal una de las operaciones que conforman la labor de suelo. Este proceso resulta fundamental para la salud de sus viñedos.
En primavera y otoño y que se lleva a cabo la labor mecánica de airear el suelo. Seguidamente, el trabajo de eliminar hierbas indeseables para comenzar con la siembra de cereales o leguminosas, antes de que llegue el frío pero cuando el terreno ya ha adquirido humedad.
Según la necesidad se echa a la tierra un abono orgánico de fondo antes de sembrar y es importante que ese proceso se lleve a cabo antes del invierno para que la lluvia y el frío vayan disolviendo el abono dentro de la tierra. En Dehesa del Carrizal realizan a la vez la labor de suelo en todo el viñedo, aunque en función de la parcela y la variedad tratada puede variar el tipo de siembra y el aporte o no de abono orgánico.
El objetivo principal de la labor de suelo es mejorar la estructura del suelo en su conjunto para lograr así aportar un entorno favorable a las raíces y mejorar la nutrición de la plantas. Y es que, como la mayoría de las plantas, la vid se nutre por las raíces y con este trabajo conseguimos generar condiciones óptimas para que los elementos nutritivos del suelo (agua, nitrógeno, carbono, potasio, etc) lleguen bien a las raíces para el buen desarrollo de la planta.
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