16 septiembre, 2017
Jaime Nicolau
Pese a estar enfrascados en plena vendimia la firma valenciana Chozas Carrascal ha encontrado un hueco para anunciar la llegada al mercado de la añada 2015 de su emblemático Las 8, que llevaba tres meses agotado. Se trata del Vino de Pago que expresa todo el terruño de la finca y que, a la vez, exige un esmero notable en bodega, pues se trabajan las variedades tintas del Pago Chozas Carrascal en vinificaciones y crianzas por separado para luego ensamblar, como si de un alquimista se tratase, un coupage de enorme expresión.
«La de 2015 es una añada para este vino espectacular. Fue un año complicado, por lo que hemos hecho sólo 16.000 botellas pero de una calidad excelente», reflexiona María José López desde la bodega de San Antonio de Requena. «Hemos estado 3 meses con este vino agotado, porque estábamos esperando a la firma satisfecha la bodeguera. Y es que Las 8 es un vino muy especial para la familia López-Peidro. «Expresa todo nuestro terruño y requiere de un minucioso trabajo en bodega. Estamos muy satisfechos con él», añade María José.
Chozas Carrascal vive un momento dulce, instalada entre las mejores bodegas del levante español para la crítica y el consumidor, y creciendo en mercados en los que está asentada desde hace años y aperturando otros nuevos. Actualmente la firma se encuentra en plena vendimia. Comenzaron a mediados de agosto y ya están con las variedades tintas esperando cerrar la campaña con la autóctona bobal. «Es un año espectacular. Los granos entran a la bodega con una salud excelente. Parecen perlas» explica la bodeguera valenciana. «Además está siendo una vendimia especial porque es la primera para mi hermano Julián al frente de la parte técnica y creo que está trabajando excepcionalmente y con una enorme pasión por lo que hace. Estamos muy contentos», añade.
CHOZAS YA ENVEJECE SU PRIMER CAVA DE PARATGE
La nueva categoría o figura de calidad de cavas «gran reserva» establecida por la Denominación de Origen Cava sedujo desde el principio a Chozas Carrascal y especialmente a Julián López padre. Pues ahora podemos contarles que desde hace 10 meses reposa el primer Cava de Paratge de Chozas Carrascal aunque no podrá salir al mercado hasta dentro de dos años, pues el requisoto es que el cava tiene que tener una crianza de 36 meses. «Es una figura por la que quisimos apostar desde que se instauró, pero no tenemos prisa», concluye María José López.
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