6 julio, 2017
David Blay
En la sociedad en la que vivimos se está produciendo un cambio en gran parte de la población. Un nuevo estilo de vida quiere irrumpir en las dinámicas poco saludables de las que hemos formado parte, pero lo cierto es que no sabemos cómo hacerlo, porque nadie nos está enseñando. No tenemos tiempo, ni para investigar ni para seleccionar la información más adecuada. No sabemos por dónde empezar, pero tenemos un deseo interno de hacer ese cambio.
Natalia Pedrajas, Psicóloga a domicilio y fundadora de la plataforma Apoyo Psicológico en casa y Chema Solís, Youtuber, comunicador audiovisual y vegano, han investigado y seleccionado la información para mostrarla de forma amena, divertida y útil. En su reto de ayudar a 10.000 personas en el año 2017, realizarán diferentes acciones por España y Latinoamérica donde compartirán eventos presenciales y contenido digital como vídeos, eBooks, Webinars y mucho más.
Se alejan de la operación bikini y se acercan al reto vegano
No tenemos tiempo para cuidarnos, nos sentimos frustrados y no sabemos qué hacer. El tiempo pasa y los años no perdonan, pasamos de la dieta de la remolacha a la operación bikini. Sabemos que no es sano pero llega el verano y quieres estar bien. Natalia y Chema proponen abandonar las dietas y alimentarse conscientemente, empezar por lo que se come y cómo nos influye, conocer los alimentos y elegir libremente pero con consciencia que se ingiere y el por qué
¿Qué es la alimentación emocional?
Se trata de saber cómo te sientes y qué sientes cuando comes. Pocas veces nos tomamos el tiempo suficiente para plantearnos esto cuando vamos a la nevera o cuando pedimos comida en un restaurante. Pero si comemos siempre un alimento cuando estamos cansados, enojados, tristes o alegres, condicionamos un estado emocional a una pauta alimenticia, y no todo se soluciona comiendo.
Los estudios científicos nos dicen que hay una relación causa-efecto, entre la emoción y la alimentación, es decir, que si nos sentimos tristes o alegres comemos determinados alimentos, y del mismo modo, si no comemos de todo, proteínas, carbohidratos, vitaminas, minerales, podemos sufrir problemas de sueño o irritabilidad, ¿Sabías que la elección de determinados alimentos que llevan triptófano activa los neurotransmisores cerebrales relacionados con el placer y la felicidad?. Nuestros estados emocionales pueden condicionar las elecciones que hacemos de los alimentos que ingerimos. Y al revés también. Lo que comemos puede influir en nuestras emociones. Por ejemplo, cuando estamos tristes muchas veces no tenemos hambre, o cuando tenemos ansiedad elegimos alimentos dulces. Cuando comemos palomitas, o chocolate nos sentimos más felices, o cuando comemos nueces mantenemos mejor la concentración.
Vivimos momentos de cambio, en los que nos preocupamos por alimentar nuestro cuerpo físico, y nos olvidamos de alimentar el espiritual y el mental. O lo que es peor, tratamos de compensar los tres a través de la comida. Personas como Natalia y Chema, quieren cambiar hacia una dirección, pero no resulta fácil hacerlo. Y es que el camino es mucho mejor recorrerlo juntos que en solitario ¿Quieres sumarte a este cambio? Quizás puedas empezar por su vídeocurso: COMIDA VEGANA QUE EMOCIONA.
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