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Chozas Carrascal: cuando el destino es un precioso château

23 June, 2022

Jaime Nicolau

El enoturismo siempre ha sido un pilar importante en el proyecto que la familia López-Peidro comenzase a mediados de la década de los 90 en un espectacular paraje de San Antonio de Requena. Poco a poco, y con una exigente implicación personal, fueron moldeando su precioso ‘santuario’ atendiendo a cada uno de los visitantes que se acercaban con hospitalidad y simpatía, como si fuera el más riguroso de los críticos vinícolas de nivel mundial. Y es ahí precisamente, en esos pequeños detalles, en contar la historia con pasión y en primera persona, donde comenzaron a construir una pata del proyecto que hoy resulta imprescindible para la bodega: el enoturismo. La finca lucía preciosa, en cualquier época del año y a su alrededor fueron cincelando un proyecto de belleza singular. Y llegó el Mirador de Chozas y su fantástico Museo de Etiquetas, la espectacular sala de barricas, la de catas y la esculturas… hoy cada rincón es mágico.

Desde la bodega proponen una experiencia que supone un viaje al origen del vino, a través de una visita guiada en la que conocer las diferentes variedades que crecen en la finca situada en Requena. Descubrir que en sus elaboraciones apuestan por una amplia gama de vinos tintos, rosados y blancos, que se completan con interesantes cavas y vinos dulces. La mejor manera de vivir el vino, el ‘Wine Tour Experience‘. Además, gracias al gran amigo de la familia, Aurelio Vicente Abad, cuentan con un Museo de Etiquetas que, a día de hoy, dispone de una colección de 350.000 etiquetas físicas y 1.500.000 de etiquetas digitales, representando así a más de 28.000 bodegas.

Todos los ingredientes necesarios para lograr que la visita sea una experiencia para los sentidos única e inigualable. Comienza con un paseo entre viñedos ecológicos, en el que se pueden ver las 11 variedades de uva con las que trabajan, sus peculiaridades y qué las hace especiales, y así entender la base de sus vinos. Después, los diferentes procesos de elaboración, desde la vendimia hasta el embotellado y puesta en el mercado. Conocer de manera cercana hasta el último detalle. A continuación, silencio… Los vinos maduran y se transforman en la sala de barricas, todas de roble francés. A través del bello pasadizo de crianza en botella, el visitante descubre un lugar con mucho encanto, donde se sumergirá en el interesante proceso del cava. La luz, olor y formas te transportarán a un mundo mágico.  Desde allí, parada en el Jardín de las Variedades: Plantas aromáticas, moreras y variedades, hasta llegar a la bodega antigua, construida en 1870, que conserva aún los antiguos depósitos donde se elaboraban los vinos. Y para un buen final…  una cata de vinos y Aceite de Oliva Virgen Extra en la Sala de Catas.

La visita a Chozas Carrascal será inolvidable. La familia López-Peidro te hará sentir como en casa.

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