4 noviembre, 2022
Mar Lafuente
Desde fuera ya se ven claras sus intenciones. Como si de una barrica se tratase, Bodega Albarizas guarda entre sus paredes tesoros en forma de vino. Adentrarse en ella, es hacerlo de pleno en el mundo del vino. Cualquiera que se acerque a la ciudad de Valencia, en la calle Antonio Suárez, podrá conocer este mágico proyecto que puso en marcha Alba Sánchez hace ya cinco años. Se trata de una taberna perfecta para disfrutar del vino por copeo, tapas, espumosos y vermuts que permiten viajar desde Valencia hasta Jerez haciendo algunas paradas en diferentes puntos de España, e incluso del mundo.
Es mucho más que una taberna o una tienda, Bodega Albarizas es el lugar donde Alba Sánchez ha conseguido unir dos de sus pasiones: el servicio y la enología. Ella empezó estudiando agrícolas y cuando descubrió el mundo del vino quedó tan enganchada que decidió dedicar sus estudios a la enología, “es un mundo que me apasiona”, afirma con emoción en los ojos. Su paso por Turís, Burdeos y Chile le otorgó experiencia, ganas y fuerzas para lanzarse a elaborar sus propios vinos en un pequeño pajar que tenía su pareja en Chelva.
Sin olvidarse de la elaboración, Alba estuvo un tiempo dedicándose a la parte del servicio en un restaurante de Valencia, algo en lo que nunca había trabajado y también le acabó picando el gusanillo. Y así, de la unión del servicio y la enología ve la luz Bodega Albarizas en el año 2017.
Bodega Albarizas es ese sitio que tanto se lleva y nos gusta del Norte, una taberna de chateo, de copeo y de tapas para disfrutar con la mejor compañía. Su nombre ‘Albarizas’ (típico suelo de los viñedos del marco de Jerez) ya nos da pistas de lo que vamos a encontrar, y es que han conseguido hacerse un hueco en el mercado valenciano ofreciendo vinos de Jerez, que no se encuentran fácilmente en la ciudad. Además de los jereces, tienen un catálogo para todos los gustos, “casi todo lo que tenemos es español, alguna referencia francesa como el Champagne, algún vino italiano…”, nos cuenta Alba, pero la gran mayoría procede de España.
Aunque sin duda, los vinos más especiales que tienen en Bodega Albarizas son los de elaboración propia. “Hace un par de años empezamos a elaborar nuestras propias marcas. Son colaboraciones porque nosotros no tenemos bodega propia. Compañeros y amigos del sector nos dejan las instalaciones, nos lo embotellan y nos lo cuidan”, nos explica Alba. Una gama de copeo, otra más especial, un espumoso y vermuts, estos son los productos que completan este especial proyecto. Referencias que te hacen viajar de un punto de España a otro, ya que se elaboran en diferentes bodegas; pero todos unidos por su nombre y etiqueta. “Los acueductos unen la península ibérica a través del agua y nosotros hemos querido unir las zonas en las que elaboramos buscando nombres de acueductos para los vinos”, aclara la propietaria.
‘Puente Moros’ es la gama de chateo para copear que elaboran en Rioja, formada por un blanco y un tinto. El blanco es ligero y un poco afrutado; y el tinto es “un crianza clásico de Rioja”, así lo ha definido Alba. ‘Peña Cortada’ es la gama con vinos más especiales como un blanco que elabora con merseguera y chardonnay que lleva solera desde el 2014, un guiño a los vinos de Jerez, pero siendo un vino tranquilo, que lleva tres meses en fudres de 500 litros de madera roble. A esto se le suma un vermut con un poco de barrica y dos espumosos, entre ellos un reserva con un poco más de “rima”.
Vinos a los que se le pueden acompañar tapas como pisto casero, longaniza aragonesa, tostas de foie, de sobrasada o de anchoa, esta última es “tostariza estrella”, según Alba. Otras tapas como embutido de Chelva, alcachofas con jamón o pimiento de piquillo con morrillo de atún rojo son algunas tapas más que se pueden encontrar en el local. Son “cosas que hemos ido seleccionando, lo más especial que vamos encontrando”.
Y como hemos adelantado antes, también es una tienda para que los clientes puedan comprar vino o conservas si lo prefieren disfrutar en casa. Además, desde hace poco han puesto en marcha el reparto a domicilio para particulares y ahora también a hostelería y comercio.
Chateo, copeo y compañía, así es Bodega Albarizas, un lugar para disfrutar y para adentrarse de lleno el mundo del vino desde que entras por la puerta con forma de barrica.
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