31 octubre, 2022
Enrique Solves Leonés
La vocación de Manu Panadero por el mundo del vino viene desde que era muy joven. «Llevo toda la vida ligado al sector y mi objetivo era acabar trabajando en este ámbito», afirma. Cursó los estudios de Ingeniero Técnico Agrícola y posteriormente, la licenciatura de Enología. Una vendimia marcó el final a su formación universitaria para posteriormente incorporarse a Unión Vinícola del Este. En esta etapa se convirtió en la mano derecha de Pepe Hidalgo, y tras la marcha de este a su nueva aventura profesional, asumió el cargo de director técnico y gerente en una de las firmas elaboradoras de cava más potentes de nuestro país y la más importante de Requena.
Manu mira al futuro con mucha ilusión y optimismo, pues su deseo es que UVE alcance los 6 millones de botellas de cava en un plazo cercano y que toda su producción de cava sea ecológica (ya lo es gran parte). Esta ambición refleja el estado del mundo del vino: «el vino y el cava valenciano están en un momento de muy buena salud siempre con el objetivo de mejorar constantemente buscando la máxima calidad y vamos por la dirección correcta».
Es completamente inevitable no observar ese brillo en sus ojos cada vez que habla de Requena y de ese proceso de transformación de esta zona del interior de la Comunitat Valenciana: «Cuando llegué en 2007, esta era una tierra de gran potencial, y 15 años después, la calidad es tan alta que los límites los ponemos nosotros. Unos límites que vamos superando año a año gracias a la materia prima, a los viticultores, a los elaboradores y a ser fieles a la alta calidad en nuestros productos», señala.
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