29 septiembre, 2022
Bodegas Luzón acaba de lanzar una nueva gama de vinos, ‘Origen de Luzón‘, que espera convertirse en un referente más de la bodega. Con estos nuevos vinos, la bodega presenta un claro alegato a sus raíces, a su pasado y a esos 11.457 km que se recorrieron en 1841 cuando el fundador de la bodega, Don José Molina, comandante de los Reales Ejércitos y destinado en la Isla de Luzón en Filipinas, decide volver a su Jumilla natal tras terminar su carrera militar, haciéndose cargo de las tierras familiares a las que bautiza como ‘Finca Luzón‘, en honor a la isla en la que pasó tanto tiempo y que guardó con cariño en su memoria. Desde entonces y tras una curiosa, y poco habitual, línea de herencia entre las mujeres de la familia, la bodega no ha dejado de elaborar vinos de calidad.
Pese a que el objetivo histórico de Bodegas Luzón es potenciar la la monastrell, variedad autóctona de la DO Jumilla, Vicente Mico, enólogo de la bodega, ha apostado esta vez por variedades foráneas que han pasado a ser autóctonas debido a su implantación en la zona, ampliando así la diversidad vegetal y riqueza medioambiental del entorno de la bodega. De ahí la apuesta por variedades mediterráneas adaptadas por completo al entorno de Jumilla, como son la garnacha tintorera y la syrah, que después de muchos años ya forman parte de su paisaje.
Así, ‘Origen de Luzón’ es un monovarietal de garnacha tintorera con marcado carácter. Con 8 meses de barrica, es un tinto de profundo color rojo picota y alta intensidad, de nariz expresiva, intensa y compleja, con aromas que recuerdan a frutos negros (moras, cerezas), regaliz y mentolados. En boca es redondo, concentrado, presenta taninos maduros y estructurados. De muy buen volumen con final largo y persistente.
A este, se une un syrah 100%, de gran intensidad aromática y concentración con 6 meses de barrica, de color rojo rubí profundo, donde los aromas de mora, arándanos, pétalos de rosa y violetas se abren para descubrir las notas herbáceas, especiadas y los sutiles recuerdos de roble y cacao. En boca es fresco, concentrado y muy mineral con un fino tanino y un equilibrio perfecto.
Dos vinos expresivos y vivaces que se unen a la gran familia de vinos de Bodegas Luzón en los que el constante denominador común, es la obtención de la máxima expresión de las variedades cultivadas.
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