29 diciembre, 2021
Mar Lafuente
Hace un par de meses La Zafra presentaba las nuevas añadas del 2020. Una bodega que apuesta por los vinos naturales, arraigados a la tierra y con la mínima intervención. En esta ocasión, además de los que ya habían sacado otros años, han dado a conocer dos nuevas referencias que se unen a esta gran familia de naturales: NUET 2020, un Monastrell muy diferente a lo que estamos acostumbrados y muy goloso; y MONVAL 2018, el primer coupage de la bodega alicantina elaborado con Monastrell y variedades antiguas.
La Zafra trabaja bajo la filosofía del máximo respeto al medio ambiente y es una microbodega que elabora vinos naturales en unas tierras muy especiales que habían sido cultivadas por cinco generaciones. En esta zona del Alto Vinalopó, al que hace referencia el nombre de la bodega, se dan unas características muy especiales que le convierten en un lugar privilegiado para conseguir uvas de calidad, lo que les permite hacer vinos naturales. Ahora han sacado al mercado dos nuevas referencias que se unen a esta gran familia.
NUET 2020 es un vino tinto Monastrell 100% con tres días de maceración. Con esta nueva referencia buscaban un vino que fuera diferente a lo que estamos acostumbrados con esta variedad, con la que se consiguen vinos muy intensos y con mucho cuerpo. “Queríamos hacer un vino de monastrell más ligero, para verano o para comidas más ligeras, de tapeo o de barra. Un vino más golosón”, nos ha explicado Mar Cabanes, propietaria de La Zafra. Y lo han conseguido, es un vino muy ligero, seco y afrutado.
Está elaborado de forma natural, con fermentación espontánea con sus levaduras autóctonas y con mínima intervención en bodega. Al igual que los de la línea bajo el nombre ‘NU’, que viene de desnudo, son vinos que no llevan barrica, pero en este caso es ‘NUET’ porque tiene menos maceración que el ‘NU’ que ya tienen también de monastrell. Sin duda, un vino que llega para quedarse y del que ya están preparando la próxima añada, porque como nos ha afirmado Mar, “está gustando mucho. Es muy fácil de beber, combina con casi todo y es muy ‘glu glu’ que se dice”.
En cambio, MONVAL 2018 es muy diferente, aunque en la misma línea de vinos naturales por los que apuesta la bodega. Nunca habían elaborado un coupage hasta ahora, ya que todo lo que habían sacado eran monovarietales, hasta ahora. Se trata de un vino muy especial que ha tardado en estar listo, pero que actualmente está en su mejor momento. Está elaborado con un 80% de Monastrell y un 20% de variedades antiguas y autóctonas, con seis días de maceración y diez meses de crianza en barrica de roble francés.
También elaborado de forma natural, con fermentación espontánea con sus levaduras autóctonas y con la mínima intervención en bodega, el resultado es una delicia fresca, ligera, compleja y equilibrada.
En lo que respecta a las otras referencias de la Zafra, Mar ha asegurado que el 2020 ha sido una añada “muy muy buena. Son vinos que tienen muy buen equilibrio entre acidez y alcohol y maduración”. De hecho, la Denominación de Origen Protegida Alicante, bajo la que están amparados los vinos de esta bodega, calificó la añada 2020 como “excepcional”.
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