22 julio, 2021
Pepelu González
Con motivo de la elección de la Región de Murcia como capital española de la gastronomía, el grupo de Ultraciclismo Cartagena Ricardo Fuentes ha decidido aunar su pasión por el deporte con todos esos productos típicos de la zona, realizando una ruta ciclista de tres días que consistía en visitar cada recoveco de esta Comunidad Autónoma del sureste de España.
La ciudad costera de Cartagena se convirtió en el punto de partida y, por tanto, comienzo de la ruta. Los barcos atuneros del Grupo Ricardo Fuentes dieron el pistoletazo de salida a una etapa que tendría como fin la llegada a Lorca. Lugares como el Bar Pedrín, el horno Artesanos San Ramón, el Restaurante la Cabaña, el Mercado Público de Alhama de Murcia, los Jardines de la Santa, en Totana, o el Chiringuito de la Concha, en el municipio de Águilas, fueron las paradas obligatorias que los ciclistas realizaron antes de llegar a Lorca, donde disfrutaron de una cena, más que merecida, en el Kiosko Alameda.
Con las piernas cansadas y los cuerpos resintiéndose, el grupo iniciaba la segunda parte del recorrido con el objetivo de llegar a la localidad de Yecla. Para refrescar los músculos visitaron el Salto del Usero, en Bullas. Un paraje en el que poder darse un baño en las aguas del río Mula. El cansancio se apoderaba de los ciclistas así que, la Escuela del Vino de Cehegín sirvió para hacer un parón antes de volver a pedalear. Los alfajores y las yemas de Todopan, en Caravaca, les dieron las fuerzas necesarias para visitar los arrozales de Calasparra y degustar un buen arroz. El postre, unos melocotones de Cieza que degustarían en el Cañón de los Almadenes. Un relativo descanso que sería el paso previo a la visita del Museo Arqueológico de Jumilla. Con esta experiencia cultural ponían rumbo a la Plaza Mayor de Yecla para finalizar el segundo día de etapa.
Con la visita del municipio de Abanilla comenzaba la tercera y última jornada del reto, tocaba volver a mover las piernas para visitar el Restaurante Carlos Onteniente, en Santomera, para más tarde poner rumbo a la zona del Mar Menor, a San Javier, donde disfrutarían de una buena compañía en el Kinita Restaurant & Beach Club. Y como no podía ser de otra manera, prosiguieron dos establecimientos hosteleros más, el Restaurante la Tropical, en Los Alcázares y La Bocana, en Cabo de Palos. La ciudad minera y cantaora de La Unión sirvió de receso para los ciclistas que, horas más tarde, visitarían Pozo Estrecho para probar los magníficos productos de Quesos la Yerbera.
Un recorrido de 697 kms por la Capital Española de la Gastronomía que sirvió para dar voz a todos esos locales que luchan por la hostelería dentro de la Región en un tiempo en el que este sector se ha convertido en uno de los mayores damnificados a causa de la crisis generada por la Covid-19.
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