2 julio, 2021
Pepelu González / Fotografía y vídeo: Fernando Murad y Vicente Escrivá
Rodeados por el Río Tuéjar y el Río Túria se alza en 1999, de manera imponente, Bodegas Vegamar. Una finca familiar situada en el interior de la provincia de Valencia, en el municipio de Calles, a tan solo 65 kilómetros de la capital y a una altitud aproximada de 600 metros sobre el nivel del mar. Un lugar donde la naturaleza se convierte en protagonista al rodear, por los cuatro costados, las paredes de este excelso lugar.
Vegamar no solo centra sus esfuerzos en el mundo del vino. Los productos de alta calidad, así como otros brebajes de alta graduación, son algunas de las elaboraciones que se forjan en el interior de sus paredes. Conservas de la tierra, quesos, embutidos ibéricos, chocolates e incluso elaboraciones propias de ginebra, ron o whisky son algunos de los ejemplos que podemos encontrar en sus catálogos y tiendas.
La llegada de la Covid-19, hace ya más de un año, ha hecho que nuestra mentalidad sufra un gran cambio. Esto se ha visto claramente reflejado en el ámbito turístico. Las escapadas rurales están en alza y por ello, desde Bodegas Vegamar se han puesto manos a la obra, proponiendo un plan difícil de rechazar. De la mano de Pedro Mayoral conocimos la historia de la bodega, la elaboración de todos sus productos y en qué consiste la experiencia enoturística que desde Vegamar se ofrece. Sus conocimientos, reforzados con los comentarios de toda una experta en el mundo del vino, como es la enóloga Mari Paz Quílez, sirvieron para conocer, en primera persona, todos los secretos que se guardan en este espectacular paraje que atesora la localidad de Calles, en la subzona del Alto-Túria.
La experiencia enológica comienza con un recibimiento con una copa de cava, un detalle que nos hidratará en el momento de visualizar un elaborado vídeo en el que se muestran algunas de las curiosidades de la bodega y de los productos que en ella se realizan. Posteriormente, la sala de barricas pasará a ser la protagonista de la visita. Una nave climatizada de 1600 metros cuadrados en la que se albergan los diferentes tipos de vinos y demás productos de alta graduación que Vegamar elabora.
Tras observar todos esos rincones donde se producen sus vinos, llega el turno de visitar los viñedos. Un magnífico paseo entre un sinfín de hectáreas repletas de cepas y donde destacan, por su belleza, los miradores desde los que se puede divisar, en la lejanía, la bodega y el pueblo de Calles, además de los surcos que los ríos realizan alrededor del territorio del municipio. Unas magníficas vistas que solo pueden mejorar con un buen colofón final.
Es aquí cuando llega el broche de esta experiencia. Una cata de sus productos en la colosal finca desde la que se puede apreciar el valle repleto de viñedos. Tres vinos, totalmente diferentes, maridados con una selección de productos gourmet. Ibéricos de gran calidad que te hacen atender, en todo momento, a la explicación que tanto Pedro como Mari Paz realizan sobre sus elaboraciones. Un cierre perfecto para una gran velada en la que la compañía, el buen comer y, por supuesto, el mejor beber, hacen de esta experiencia algo único.
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