9 febrero, 2021
La Denominación de Origen La Mancha cierra el 2020 con leves descensos respecto al año anterior. Concretamente cuenta con 154.344 hectáreas inscritas de 28 variedades diferentes, un 1,77% menos, y con 14.169 agricultores inscritos, un 3,65% menos. A pesar de esto, sigue siendo con gran diferencia la DO más extensa de España y la viticultura sigue fundamental y significativa para la economía de los municipios manchegos.
En el territorio de la denominación predominan las variedades blancas, con 108.375 hectáreas, frente a las tintas, que ha ascendido a 45.969 hectáreas. Entre las blancas la que más ha descendido en superficie es precisamente la que predomina en los viñedos, el airén que cuenta con 92.743 hectáreas. Frente a este descenso, hay otras variedades que han crecido como el macabeo un 4,7%, el chardonnay un 7,4%, el moscatel de grano menudo un 6,2%, la Pedro Ximénez un 28,7% o el moscatel de alejandría que se ha incorporado este 2020 y ya cuenta con 137 hectáreas. Respecto a las cifras del año anterior, las plantaciones de verdejo, sauvignon blanc, viognier, gewürztraminer o torrontés se mantienen prácticamente igual.
Si hablamos de tintas, es necesario destacar que las más importantes son el cencibel o tempranillo que cuenta con 29.748 hectáreas. Pero es la garnacha tintorera, autorizada en 2020, la que está teniendo un crecimiento más significativo, ya cuenta con 731 hectáreas inscritas. Hay variedades que también han aumentado como la bobal un 18,2% y el monastrell un 5,2%. En cambio muchas otras variedades han sufrido un descenso: el tempranillo un 1,49% menos, syrah un 3,28%, cabernet sauvignon 6,85%, merlot un 5,54%, moravia un 7,96% o malbec un 23,08%. Otras variedades siguen manteniendo cifras muy aproximadas a las del ejercicio anterior como petit verdot, graciano y cabernet franc.
A estos descensos de hectáreas, se le suma también la bajada de agricultores inscritos, en 2020 han cerrado con 14.169 mientras que en 2019 fueron 14.705, un descenso del 3,65%. Desde la Denominación de Origen La Mancha creen que esto probablemente se debe al abandono por jubilación de agricultores que no está siendo compensada por nuevos viticultores y a la creciente concentración de las explotaciones. Pero lo que ha crecido es la media de hectáreas por viticultor inscrito, que actualmente se sitúa en 10,98 hectáreas.
A pesar de todo, la práctica de la viticultura sigue siendo fundamental y significativa para la economía de los municipios manchegos, por la relación entre volumen de hectáreas concentradas y la densidad de la población. Un ejemplo claro de esto es que los 32 municipios que pertenecen a la Denominación de Origen La Mancha superan las 1.000 hectáreas de viñedo inscrito que concentran alrededor de unos 286.500 habitantes, según el INE. Esto ofrece una idea de la importancia social y económica del cultivo de la vid de esta zona, con un papel crucial para evitar la despoblación en las zonas del interior peninsular.
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