Jaime Nicolau
Desestacionalizar el consumo de bebidas con burbujas, sea cual fuere su naturaleza, es uno de los objetivos que desde hace años se ha propuesto el sector bodeguero. Es una preocupación de la que tiene mucho de culpa la tradición y las costumbres. El ejemplo más claro es el cava y su consumo navideño. Es una tarea difícil, pero en climas como el Mediterráneo está más justificada si cabe. Ese fue uno de los temas estrella en el evento que Valencia acogía el lunes, la Fiesta de la Burbuja de la Federación de Asociaciones de Sumilleres de la Comunidad Valenciana FASCV. La institución que preside María Luisa Martín llevó el evento casi a la orilla del mar, en la Playa de la Patacona. Con el calor arreciando, resulta que el cava u otros productos con burbujas se hacen más apetibles si cabe. Y eso en Valencia ocurre muchos meses al año, prácticamente de marzo a octubre. No es una lucha nueva, enólogos de las más afamadas firmas cavistas valencianas como Dani Expósito, José Hidalgo, Pablo Ossorio o Vicente García, por citar algunos, lo han comentado en diferentes ocasiones.
El acto supuso el estreno de la Consellera de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural, Elena Cebrián en un acto con el sector del vino. Cebrián estuvo presente en la entrega de premios entre los que destacaron el concedido a José Luis Aleixandre – Ingeniero Agrónomo y Catedratico en la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) y experto sumiller y el otorgado a Manuela Romeralo, Sumiller de El Poblet de Quique Dacosta, premiada con el premio Sumiller de Sumilleres por la FASCV. Así, con esa pequeña reivindicación como telón de fondo tomaba cuerpo el evento de FASCV por quinto año consecutivo, un encuentro entre los productores y distribuidores de vinos espumosos y los profesionales del sector HORECA de la Comunidad Valenciana. Más de una veintena de productores y distribuidores de vinos exclusivamente espumosos (cava, champagne, vinos de aguja y sidras) participadon como expositores en la que ya se ha convertido en la cita anual imprescindible para los profesionales y amantes de estos vinos. En esta ocasioÌn, para la celebracioÌn del evento se dispuso de una terraza ajardinada con acceso directo a la playa de La Patacona, frente al mar en las instalaciones de La Ferradura.
Sin duda uno de los aspectos que más llamó la atención del evento es la cantidad de bodegas participantes. Así, Bocopa, Hispano Suizas, Bodegas Utielanas, Castillo Peralada, Cavamanía, Caves Mestres, Codorniu, Chozas Carrascal, Dominio de la Vega, Freixenet, Gramona, Gutiérrez de la Vega, Bodegas Haya, Juve & Camps, Nodus, Pago de Tharsys, Pinord Emilio Martínez, UVE, Vegamar, Vera de Estenas y Vicente Gandía.
Además de degustar los vinos ofrecidos por los expositores en sus stands, los asistentes podrán también disfrutar de creativos cócteles elaborados exclusivamente con “burbujas” por las expertas manos de los barmans de la Asociación de Barmans Españoles, ABE, que colabora con la FASCV en la organización del evento. Los cafés de Nesspreso, la propuesta gastronómica del propio restaurante , preparada para la ocasión, o el agua de Benassal, completarán la oferta de la Feria de la Burbuja.
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