29 julio, 2020
Pedro R. Arias / @PedroRArias5b
Alrededor del año 2000 un grupo pequeño de agricultores de la provincia se unieron para que su cultura vitivinícola volviera a renacer tras dos décadas sin apenas frutos. Esa ilusión junto a la ayuda de la Conselleria de Agricultura hizo posible que en 2003 se constituyera La Indicación Geográfica “Vins de la Terra de Castelló”. Una figura de calidad que garantiza la producción y la procedencia de vinos de los ricos viñedos de la tres subzonas vitivinícolas: Alto Palancia-Alto Mijares, Sant Mateu y Les Useres-Vilafamés. Al frente de esta entidad se encuentra Juan Carlos Pavía, presidente de la IGP Castelló, un farmacéutico de profesión que tiene el mundo del vino inyectado en la sangre, con un padre enólogo y un bisabuelo destilador. En la actualidad, Pavía vuelca su pasión por el vino como director técnico de la Asociación Enológica de Castellón y socio de la bodega El Mollet, vino y cultura, fundada recientemente en el municipio castellonense de Les Useres e integrante de la Ruta del Vino de Castelló.
5barricas.- ¿Cómo surgió la necesidad de crear una marca de calidad de vinos en Castelló?
Juan Carlos Pavía. – La necesidad surgió tras la pérdida de potencial vitivinícola que sufrió Castelló tras la penúltima Ley de Estatutos de la Viña del Vino que prohibió la utilización de plantación híbrida para la elaboración de vinos, siendo esta mayoritaria en la provincia. Esto provocó que Castelló pasara de tener entre diez y doce mil hectáreas de viñedo en los años 60 a escasamente doscientas. Por lo tanto, la historia del vino de Castelló prácticamente desaparece a finales de los 80 y principios de los 90. A partir de ahí, hubo un movimiento por parte de los pocos viticultores que quedaban en la provincia para organizarse y crear la figura de calidad con el respaldo de la Administración.
5b. – ¿Cuáles son los principales logros de la IGP Castelló desde su nacimiento en 2003?
J. C. P. – Primero, volver a tener la ilusión de elaborar vinos en nuestra tierra. Tras perder casi una generación de viticultores sin que casi se elaborara vino y se cuidara el campo, la cultura vitícola prácticamente desapareció, por lo cual es importante haberla recuperado. Otro logro es volver a arrancar la plantación de híbridos, ha habido gente con iniciativa tanto de plantar viñedos como de gastarse el dinero en montar una bodega. Yo creo que nuestro principal logro es volver a subirnos a un tren que a pesar de que vaya rápido, nosotros intentamos alcanzar buena velocidad de tránsito.
5b. – ¿Por qué resulta interesante para una bodega pertenecer a la IGP de Castelló?
J. C. P. – Considero que estar solo por este mundo te visualiza poco. Por lo cual, dentro de la IGP estás y como mínimo tienes un compañero de la palabra ‘Castelló’, que es muy importante, pero también sería muy importante llegar a ser una Denominación de Origen, ya que cumplimos los mismos requisitos.
5b. – ¿Cómo están llevando las bodegas la situación generada por la crisis del coronavirus?
J. C. P. – De manera muy complicada, todos hemos tenido una bajada de ingresos brutal, ya que la mayoría de nosotros funcionamos sobre todo en el mundo de la restauración, lo que ha hundido totalmente nuestras ventas. Además, es muy importante la primavera para las bodegas de Castelló, ya que es ahí cuando nos coinciden varias fiestas y ferias locales donde hay una gran demanda de nuestros vinos, como la Magdalena o la Semana Santa. A estos se suma que hemos tenido la mala suerte de que la Administración se haya olvidado de nosotros, porque las medidas de apoyo al sector vitivinícola, como la cosecha en verde, la destilación y el almacenamiento privado, son solo aplicables a parcelas con Denominación de Origen. Desde la Generalitat nos han reconocido que las cosas no se han hecho bien y que iban a ver si se podía hacer algo para compensarlo de alguna manera.
5b. – ¿Cómo contempla la próxima vendimia?
J. C. P. – Nos estamos preparando para una vendimia complicada, ya que durante este año en Castelló ha llovido muchísimo. En Les Useres, municipio donde se ubica mi bodega, han caído 750 litros de agua en lo que llevamos de año, cuando lo normal en esta época es que cayesen 200 l. Esto ha originado la aparición de hongos e insectos que nunca han aparecido por estas tierras. Vemos difícil una recuperación temprana, con lo que nos importa realmente es poder sobrevivir juntos. Va a ser un año difícil.
5b. – ¿Qué hace diferente a los vinos de Castelló?
J. C. P. – Lo que nos diferencia es la diversidad de uvas que ha constituido nuestra identidad. En su momento, cuando volvió a arrancar la viticultura en Castelló no hubo una directriz clara hacia dónde se quería ir y cada viticultor plantó un poco de todo. Por ello, nosotros no nos podemos identificar con ninguna variedad autóctona del arco mediterráneo, aunque podríamos destacar la Macabeo, Embolicaire y Monastrell. Sin embargo, en esa diversidad hemos encontrado nuestro mayor potencial. Además, poseemos un clima maravilloso para que nuestras cepas y uvas crezcan de una manera perfecta, buscando la mayor calidad posible.
5b. – ¿Qué iniciativas tiene la IGP previstas estos próximos meses?
J. C. P. – Tenemos previsto empezar varias iniciativas. Por ejemplo, en las próximas semanas vamos a intentar apoyar al sector de la restauración a través de una serie de catas en restaurantes de la zona, donde se dé a conocer al público los vinos de la IGP de Castelló. Además, hemos colaborado con nuestros distribuidores en la elaboración de unas bolsas de calidad para que la gente que no consume toda la botella de vino en el restaurante se la pueda llevar a casa. De este modo, pretendemos apoyarnos en los sectores que también nos tienen que respaldar, todos tenemos que ir a una. Hay que fomentar que nos conozcan y que descubran también la categoría de los restaurantes de toda la provincia.
5b. – ¿En qué fase se encuentra la obtención de la Denominación de Origen vinícola de Castelló?
J. C. P. – La IGP Castelló presentó hace bastante tiempo la documentación requerida para pasar a Denominación de Origen. Sin embargo, la Conselleria de Agricultura por el momento no nos contesta mucho. Para nosotros es muy importante, ya que para el mercado español un sello de la Denominación de Origen posee un mayor valor que el de una IGP. Diferencia que no ocurre en países como Francia, donde los vinos de IGP son más conocidos por su calidad y sus mayores precios competitivos.
5b. – ¿Cuáles son los retos futuros más importantes?
J. C. P. – Lo primero, velar por la calidad de nuestros productos y seguir logrando los mejores vinos posibles. También conseguir algún día pasar a Denominación de Origen continuando haciendo el vino como lo producimos ahora, buscando la máxima calidad posible. Es decir, que seamos denominación de origen no va a cambiar, por así decirlo, nuestras maneras de trabajar. Nosotros creemos que trabajamos bien, que lo hacemos bien. Lo que pasa es que no se nos visualiza otra cosa.
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