«Nos dejamos el alma por enamorar a cada visitante de Pago de Tharsys»

Jaime Nicolau

Rebeca García vive una apasionante segunda etapa en Pago de Tharsys, su casa. Estuvo en ella durante la época en la que se pusieron los cimientos de lo que hoy es referencia obligada de los vinos de Utiel-Requena y del cava valenciano, y también una de las firmas de referencia en el enoturismo en esta zona productora. Rebeca regresa y ve en Pago de Tharsys un potencial enorme, un tesoro.

5barricas.- ¿Qué te encuentras al regresar?

Rebeca García.- Siempre he estado conectada con el proyecto desde la distancia y cuando volví fue apasionante y motivante en el sentido de que es como si no me hubiera ido. Es como si vuelves a tu casa y sabes dónde están las cosas. Y sabes en qué idioma se habla y entiendes todo. Descubrí que la empresa había crecido enormemente y eso siempre te llena de orgullo. Es decir, se ha estado trabajando duro mientras he estado fuera. Y se ha estado realmente construyendo una bodega con solidez.

5b.- ¿Y qué viste más claramente que podías aportar?

R. G.- Me di cuenta de que en los aspectos de marketing, que es mi especialidad, para lo que me he formado a lo largo de toda mi carrera académica y profesional, había cosas que todavía estaban por hacer. El marketing me apasiona, y es ahí donde podía aportar mucho valor. Además, partir de una base muy buena permite hacer un marketing espectacular. Al final, si tú tienes una buena materia prima, un buena madre, un buen barro que amasar, termina saliendo un producto brillante.

5b.- ¿Un diamante en bruto, pero también una enorme responsablidad?

R.G.- Me gusta sentir la responsabilidad. Eso es un aliciente enorme para alguien como yo que me vengo arriba cuando sé que está en mi mano cambiar las cosas y crear nuevas oportunidades. Y si además hay un vínculo emocional, familiar, como es el caso, se convierte en energía incombustible

5b.- ¿Y cómo crees que percibe el público la bodega desde una visión marquetiniana como la tuya?  

R. G.- Me llama la atención que lo que más recuerda la gente de nosotros es la etiqueta cerámica de uno de nuestros cavas, que además fui yo la que la diseñé en el año 2003. Me emociona, que algo que hice hace 15 años sea hoy el icono de la bodega y la imagen que recuerda la gente de Pago de Tharsys. Me encanta. Eso pasa muy pocas veces y que, además, esa imagen siga siendo actual y atractiva para la gente más joven. Esto se llama MILAGRO!

5b.- ¿Sientes que el consumidor aprecia vuestra marca?

R. G.- Sí y me encanta sentir ese aprecio hacia nuestra marca. La gente identifica muy bien nuestra imagen y nuestra marca. Y eso, hoy en día es muy difícil dado la multitud de marcas de vinos y bodegas que hay. Es decir que Pago de Tharsys ha conseguido que sea así a base de un trabajo directo muy bonito con el cliente final; a través de las visitas que recibimos en la bodega… 

5b.- Ese es otro de vuestros puntos fuertes, ¿cuántas visitas recibís al año y cuánto de importante es para vosotros el enoturismo?

R. G.- Recibimos más de 10.000 y cada una de ellas la tomamos como nuestra gran oportunidad para enamorar a nuestro visitante y te prometo que ponemos toda nuestra energía y amor para conseguirlo. Yo creo que tiene un gran efecto. Y a partir de ahí, se pueden hacer tantas cosas chulas! Hemos mejorado poco a poco nuestras instalaciones, la forma en que recibimos nuestras visitas con mayor comodidad con información, más centrada en la viña que hasta ahora. Hasta que me incorporé basábamos un poco nuestro mensaje en la parte de elaboración del vino y ahora preferimos que tenga más protagonismo el viñedo que rodea la bodega. En el viñedo reside nuestro valor, es lo que nos hace únicos y diferentes con respecto a otras bodegas.

5b.- ¿Cómo es ese viñedo para el que no lo conozca?

R. G.- Son 12 hectáreas de viña que rodean a la bodega. Eso es también un tesoro. Salimos a la puerta de la bodega, de casa, y tenemos la viña. O sea que la podemos enseñar. Podemos estar sobre ella. Se puede tocar y eso es un valor que teníamos y que no lo estábamos explotando y comunicando.  En los últimos 5 años ha habido un cambio de mejora y de trabajo sobre el viñedo enorme. Me encantaría que la gente que nos conoce y que bebe nuestros vinos y nuestros cavas supiera que se elabora a partir de uvas que nacen en este viñedo justo aquí enfrente. Nuestro viñedo está cuidado como si fuera un jardín, un niño pequeño, porque es la base de nuestro producto. Además hemos intensificado mucho más la conciencia sobre la ecología, sobre el cultivo ecológico. Lo practicamos desde hace años en nuestro viñedo pero no éramos conscientes de que es algo a comunicar con fuerza. Es algo que debemos de transmitir y hacer que las conciencias cambien. Queremos un vino bueno, sí. Que nos produzca placer, sí. Pero si además es ecológico, mejor todavía.

5b.- ¿Aprecia el consumidor español la ecología como un valor añadido?

R.G.- Más lentamente que en otros lugares del mundo pero empieza a apreciarse también en el consumidor español. En la exportación era un valor añadido claramente pero tenemos la percepción de que en España sí estamos avanzando en este terreno de manera muy rápida. Nos estamos cargando el planeta y algo hay que hacer. Hoy la ecología ya no es una moda!, es una necesidad. Es algo que es ya una obligación para los que trabajamos en el campo y la naturaleza. Sabemos que es obligado y yo creo que sí, que sobre todo la gente joven ya ha crecido con una conciencia ecológica de respeto del entorno y del medio y de cuidado del mismo y de la salud. No igualamos todavía a mercados extranjeros como Alemania o el norte de Europa o Francia que ya tienen una conciencia muy ecológica, pero España va rápido y llegará. Llegamos tarde pero cuando llegamos somos muy intensos. El mensaje está ya en la sociedad. Sólo tenemos que ser muy persistentes y no olvidarnos nunca. Todas las decisiones que tomamos durante un día, decisiones de compra y de consumo importan. Todas hay que tomarlas con conciencia y conciencia del cuidado del entorno y el equilibrio de nuestro planeta.

5b.- Volvamos al enoturismo. ¿Es el momento de explosión real del enoturismo en la zona de Utiel-Requena?

R.G.- Como te he dicho nosotros no paramos de pensar en mejoras en esta materia porque hemos visto que el enoturismo o el turismo del vino está cambiando. Empezamos a tener ya viajeros expertos en vinos cansados de ver depósitos de acero inoxidable y salas de barricas,  sobre todo de bodegas modestas como es la nuestra. La gente quiere vivir la experiencia y probar vinos sin corsés. O sea probar los vinos que quieran en un entorno realmente vinícola donde haya personas que le pueden explicar los vinos, que los puedan catar a la temperatura perfecta, que han estado bien conservados y que pueden ver la viña donde ha crecido, donde ha nacido. En Pago de Tharsys hemos creado ese espacio en el que la gente pueda venir sin cita previa a catar y se pueda dar una vuelta por la viña sin la presión y rigidez a la que somete al viajero cuando está en una visita guiada. Ese espacio no lo teníamos hasta ahora y creíamos que nos hacía falta. Es un compromiso claro: querer tener la bodega abierta el máximo tiempo posible para poder contar lo que hacemos. Es un paso más dentro de lo importante que es el enoturismo para nosotros, porque supone más de 10.000 mil visitas al año que se convierten en 10.000 embajadores de Pago de Tharsys.

5b.- Al hilo de lo que comentas, ¿es el enoturismo una oportunidad para el medio rural?

R. G.-Lo es y las bodegas yo creo que estamos liderando esa oportunidad de que gente joven preparada se pueda quedar a vivir en su pueblo. Nosotros ya tenemos titulados superiores universitarios de la región trabajando en diferentes áreas: exportación, enoturismo, enología, campo, ventas, …. Son jóvenes altamente preparados que necesitamos que se queden en nuestra región para seguir trabajando de forma profesional y competitiva. El Enoturismo crea puestos de trabajo alrededor del medio rural y crea riqueza. Necesitamos más emprendedores que creen una región diversa, acogedora y tremendamente atractiva para el viajero. Está todo por hacer! Y vamos a hacerlo!

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