10 marzo, 2019
Eli Bravo
Jorge Bravo es uno de los comerciales de Las Añadas Distribuciones (Leblosen s.l.). Jordi (Como le llaman en el ámbito familiar), trabajó durante muchos años en la hostelería y es un apasionado de las burbujas, razón por la cual se ha ganado un simpático apodo dentro del mundo del vino, y cuya historia revelará en esta entrevista. Es al igual que Manel Guasp a quien entrevisté el mes pasado, uno de esos desconocidos para mucha gente; porque los comerciales tienen ese halo invisible a la hora de elogios, sin embargo hacen una labor que no todos podríamos realizar, y por esto, la entrevista que estás leyendo quiere servir de reconocimiento y acercarte un poco a la vida de esa persona que quizás tome todas la semanas tu pedido.
Trabajando en Vegamar, he estado en casi todas las caras del mundo del vino; y he de reconocer, que la que me ha parecido más difícil es la de comercial, hay que tener paciencia, cada persona es un mundo y cada cliente tiene su personalidad y sus peculiaridades. También tienes que echarle muchas horas de coche, muchos avisos de “lo necesito para ya”, y alguna que otra situación difícil; pero vamos a lo nuestro, mejor os presento un poco más al señor Jorge Bravo y que sea él mismo el que os cuente un poco quién es.
¿Hace cuánto eres comercial?
Como comercial llevo trabajando cuatro años. Me he dedicado toda mi vida a la hostelería, teniendo diferentes restaurantes; experiencia que me ha servido mucho para poder acoplarme rápidamente a este oficio.
La hostelería es una gran cantera de comerciales para el mundo del vino y destilados. Conozco muchos compañeros que también provienen de ese sector, por lo general y en mi caso en particular, buscamos con el cambio de sector una mejor calidad de vida en cuanto a horarios se refiere.
¿Qué es lo más raro que te ha pasado en tu profesión?
Fue una situación bastante desagradable. Al poco de entrar en Las Añadas un cliente muy esporádico de cuyo nombre no quiero acordarme, realiza un pedido en el que iba incluida una botella de Vega Sicilia Único. Me llama a los dos días diciéndome que había recibido toda la mercancía menos dicha botella. Me pongo en contacto con el reparto que en nuestro caso es personal de la empresa y me asegura que la entregó. Así que me voy al restaurante y a pesar de que veo que en la cava de vinos tiene una botella de Vega Sicilia, él me dice que la tiene desde hace tiempo, y que la compró “no sé dónde”. Yo no me fío ni un pelo y antes de irme le hago una foto a la numeración de la botella, y me ve una empleada. Comprobamos en las entradas que la numeración coincidía con el número de una de las botellas del cupo que recibimos cada año de Vega Sicilia, por lo tanto es evidente que se la habíamos servido nosotros. Finalmente y tras no entrar en razón, le retiramos el género excepto esa botella que se negó a dárnosla, y encima me amenazó con denunciarme por hacer una foto sin su consentimiento.
¿Si fueses un vino, qué tipo de vino serías? ¿Monovarietal, Coupage? ¿qué variedad de uva? ¿Crianza, reserva…?
En primer lugar y sin lugar a dudas sería un vino plenamente mediterráneo ya que soy valenciano de pura cepa y estoy híper identificado con nuestra cultura, gastronomía, clima, y demás. Para mí es impensable verme lejos de nuestro maravilloso mar.
En segundo lugar y respecto al tipo de variedades, sería un monovarietal de Monastrell, una variedad que me encanta y por ser una variedad típicamente mediterránea, muy franca y representativa de la zona.
Y en tercer lugar refiriéndonos a la tipología, un tinto madurado en barrica, aunque cada vez estoy más cerca de ser un reserva, pero no me importa, lo importante es que la evolución sea buena y que el paso del tiempo te trate bien.
¿Qué es lo que amas y te apasiona de tu trabajo?
Hay varias cosas que valoro muchísimo de esta profesión pero solo dos que realmente me apasionan: una poder seguir en la rueda del mundo del vino, tienes que estar en constante evolución para no bajarte de ella, formándote, catando constantemente, visitando bodegas, conociendo proyectos nuevos, enólogos, un largo etcétera. La segunda, es la oportunidad de conocer gente cada día, de los cuales salen buenas amistades.
¿Sientes que se reconoce poco tu trabajo?
Lo cierto es que una de mis mayores motivaciones precisamente es que se valore el trabajo realizado. Pienso que poco a poco el restaurador va confiando más en el comercial ya que también es verdad que la mayoría de nosotros tenemos una buena formación. Hace años un comercial era un vendedor, hoy en día prima más tener conocimientos del producto que otra cosa.
¿Cuál es el mejor consejo sobre tu trabajo que alguien te ha dado?
El mejor consejo que me han dado y que yo daría a alguien que empieza, sería que fuese siempre honesto, primero con el cliente. Cuesta mucho crear una relación de confianza. Segundo con la empresa para la que trabajas y tercero contigo mismo.
Si eres capaz de mentir para cerrar una venta puedes tener unos buenos resultados inmediatos, pero te vaticino sin riesgo a equivocarme un fracaso absoluto a corto/medio plazo.
Tienes un apodo muy particular ¿quieres hablarme sobre ello?
Sí claro, ¿por qué no? Hay mucha gente que me llama Jordi, hay mucha gente que me llama Jorge, pero en el mundillo de la sumillería como más me llaman es “el bolitas”. Normalmente cuando me preguntan de dónde salió el apodo, contesto que es por mi gran afición al champagne, y las bolitas hacen referencia al carbónico que desprende, parte de verdad hay en esa contestación; pero la versión real es que un día bebí un poco más de champagne de la cuenta y no paraba de repetir la frase: “más bolitas, más bolitas, más bolitas”.
Esto pasó hace ya 12 años, de camino a Córdoba a visitar unas bodegas de Montilla-Moriles, en la parte de atrás de un coche íbamos Maximiliano Bao, Mario López (dos buenos amigos) y yo, y al conductor y organizador del viaje se le ocurre decir que en el maletero hay una neverita con hielo y botellas de champagne y una caja de copas. Creo que aún se está arrepintiendo, menudo viajecito le dimos. (Cuenta entre risas).
Y ya para finalizar esta entrevista no podía faltar el top 3 de sus vinos favoritos…
“¡Ostras! No tengo un top 3 de vinos, hay tantos buenos viticultores y tantas buenas interpretaciones de distintas añadas, que sería muy injusto decir unos pocos, además según qué momento, compañía, situación, alimento, etc., requiere un tipo de vino diferente.
Lo que sí que te puedo decir es mi top cuatro de zonas productoras, generalizando mucho, empezando por mi zona favorita: Champagne, Borgoña, Mosela y Jerez.
También soy un gran defensor del vino valenciano, por lo tanto sí que me vas a permitir recomendar un proyecto reciente, de dos enólogos con un largo bagaje en bodegas de gran prestigio, Víctor Marqués y Javi Revert. El proyecto se llama La Comarcal, actualmente tienen dos vinos en el mercado, Delmoro y Carmen pero no tardará en salir un blanco fantástico.
En definitiva, Jorge Bravo (“Jordi”, “Bolitas”), es una de esas personas entrañables, que entiende a sus clientes y se adapta a sus necesidades; un comercial que sabe muy bien el producto que ofrece y está siempre dispuesto a ayudar con una sonrisa; un gran profesional que para ti que estás leyendo este artículo, ya no es un desconocido.
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