10 vinos dulces para el roscón

Se acerca la noche mágica del 5 de enero. Esa en la que nos visitan los Reyes Magos y que dará paso a la última reunión de las fiestas navideñas y, tiene su aquel, a la segunda del año tras el día 1. Es la reunión a la que todos llegamos saturados de mariscos, carnes y pescados, pero también en la que hemos reservado un espacio para nuestro correspondiente trozo de roscón. El más afortunado se llevará el rey. El más damnificado se llevará el haba y tendrá que pagar el roscón como manda la tradición. Y para pasar este último trago navideño antes de regresar el lunes a la rutina, allá vamos con 10 propuestas dulces para acompañar el roscón como merece.

Julieta es la apuesta de Bodegas Pasiego en Sinarcas. Una auténtica joya que surge de la podredumbre noble. Envejecido en barrica de roble francés y acacia durante 15 meses. Color dorado, y algunos reflejos verde-limón. Aroma intenso y delicado a frutas maduras, mieles, pan de higo, fruta cítrica escarchada, con matices florales y de pastelería. Profundos aromas fruto de la podredumbre noble (Botrytis cinérea). En boca es amplio, elegante, sedoso, con un equilibrio cuasi perfecto entre el contenido en azúcar, el alcohol y la acidez.

Bassus es un rosado dulce natural de la variedad pinot noir elaborado por Hispano Suizas. Presenta un color rojo anaranjado pálido. En nariz cuenta con una intensidad aromática muy alta recordando a fruta tropical (piña) muy madura, con un fondo lácteo de fresas. En boca es impactante, con mucho peso de fruta madura sobre un fondo de frutillas rojas, sensación dulce de caramelo de fresa con una muy buena acidez.

Cuva Vella de Valsangiacomo son palabras mayores. Esa cuva vella de castaño esconde un tesoro que ha conquistado a la más exigente crítica especializada.  Vino de Licor de la variedad Moscatel de Alejandría elaborado mediante el método tradicional de las mistelas, apagado del mosto con alcohol vínico. Producto envejecido en la “Cuva Vella” de madera de castaño. De color yodo oscuro con reflejos ámbar. Aromas de café, pasas, higos, caramelo quemado y regaliz negra, con fondo mentolado y especiado. Gusto cálido y untuoso con equilibrio de dulzor, acidez y amargor. Elegante desarrollo y persistencia.

El Vi de Gel de Bodegas Enguera pasa por ser uno de los clásicos de este apartado. Elaborado a partir de la uva verdil. Vendimiadas con 13% de alcohol la primera semana de octubre. Introducidas en una cámara de frío a -10ºC durante 15 días, tiempo en el que ocurren varios procesos fisiológicos: el agua que forma el mosto se congela y cristaliza. La acción de esos cristales rompe células de la piel liberando componentes aromáticos que no se hubieran liberado en una vinificación tradicional (le aporta al vino un distintivo sabor de canela y miel). De color amarillo pajizo, muy pálido y de bonitos reflejos verdes. En nariz, finos aromas de canela y miel junto con sutiles sensaciones de aromas cítricos y minerales. En boca es dulce, sin ser empalagoso, con un delicado equilibrio entre azúcar y acidez.

Blanc-quet es la apuesta de Bodegas Marsilea, ubicadas en la localidad valenciana de Sinarcas, un vino dulce elaborado a partir de uva afectada de podredumbre noble. Un vino dorado, realizado a partir de la variedad gewürztraminer. Pasa algo más de un año reposando antes de salir al mercado. Un vino bastante alcohólico, que se sitúa en la línea de los apreciados Tokaj húngaros. Su sabor dulce y afinado lo convierte en el aliado perfecto para acompañar postres pero también foies y patés, así como quesos azules y caviar.

Fusta Nova de Vicente Gandia es un vino dulce de moscatel. Para la elaboración de Fusta Nova se han seleccionado las mejores uvas de la variedad Moscatel de Alejandría, procedentes de viñas viejas cultivadas en el corazón de la subzona “Moscatel de Valencia”, bajo la influencia climática del mar Mediterráneo. A la vista muestra un bonito color amarillo dorado, de aspecto brillante. La nariz revela aromas de frutas cítricas, apuntes melosos y fondos tostados de impecable madera, En la boca es de entrada amable, de tacto fino y paso ampuloso, donde la acidez y el azúcar se conjugan en armonía.

The End de Dominio de la Vega es un vino de hielo blanco dulce, también conocido como vino de reyes, elaborado con macabeo, chardonnay y sauvignon blanc. De color amarillo dorado brillante, perfume de fruta fresca (piña, maracuyá, cítricos) con notas de flores blanca y un fondo dulzón (compota de pera). Suave entrada en boca, de dulzor equilibrado y acidez refrescante. Las uvas son congeladas a -22 grados durante 15 días y al ser prensada desprende unos aromas que lo hacen un vino muy especial.

Dolç de Mendoza de la firma alicantina Enrique Mendoza es un vino dulce natural elaborado con vendimias procedentes de viñedos situados en la Finca El Chaconero en el paraje denominado Cabezo de la Virgen, en Villena. Solo en años muy especiales se puede llegar a elaborar el Dolç de Mendoza pues se necesita de uvas especialmente sanas capaces de aguantar la sobre maduración en la planta hasta ser vendimiadas en la primera semana de diciembre. Presenta un oscuro rojo picota con reflejos violetas, de capa alta y denso en copa. En nariz los abundantes aromas primarios a bayas rojas como moras, arándanos y fresas nos impresionan, saliendo tras ellos finas notas ahumadas y especies como canela y clavo. En boca el alto nivel de glicerina y el azúcar residual nos acaricia el paladar, tras estos los suaves taninos y la acidez nos limpian.

1000 Besos de la Baronía de Turís es un vino dulce de Moscatel envejecido en barricas de 500 litros mediante el sistema de soleras, de forma que el producto que se embotella es una mezcla de cosechas de diferentes años. El resultado es un vino único y personal.  Vino de un elegante color caoba con ribetes yodados. Potente y delicado en nariz con claros recuerdos de uva pasificada, frutos secos de cáscara y de larga crianza. En boca presenta una entrada amable, desarrollo amplio, complejo y sugerente con buena intensidad y largo postgusto con recuerdos a las notas de frutos secos y crianza.

Riu Rau es una de las mistelas más destacadas de la alicantina Bodegas Xaló. Es una Mistela de edición limitada producida con las mejores uvas de moscatel doradas al sol y con artesana elaboración. Presenta un color caoba oscuro. En nariz es un vino muy intenso, con una gran personalidad, con notas florales, miel, cítricos y frutos secos. En boca tiene un ataque intenso, largo, con un gran equilibrio entre dulzor y acidez.

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