2 diciembre, 2014
J. N. / Vicent Bosch
Los vinos de Vegamar ganan altura con la presentación de las nuevas elaboraciones de la reciente cosecha 2014. El estreno tuvo lugar en Vegamar Selección, la bodega urbana, la puerta de la bodega del Turia en la calle Colón, de la mano de los responsables, los enólogos Pablo Ossorio y Maripaz Quílez. Y lo hicieron con dos miradas, una hacia la tierra con una apuesta por las variedades autóctonas, y otra hacia el mundo con elaboraciones modernas de merlot y sauvignon blanc para el mercado global.
Cuando apenas los vendimiadores acaban de cicatrizar los pequeños e inevitables cortes de la vendimia, Vegamar ya tiene en la calle dos vinos llamados a la pequeña gloria de los mejores de Valencia. Un blanco y un tinto, ambos monovarietales, el primero de merseguera y el otro de garnacha.
Terroir en estado puro con la merseguera y la garnacha
El nuevo responsable de la dirección técnica de la firma, Pablo Ossorio, ya había anunciado la apuesta por vinos aferrados al terruño del Alto Turia. Ossorio cree en la merseguera, una variedad de la DOP Valencia que se cultiva principalmente en esta zona aunque también la podemos encontrar en otros rincones de la Comunidad, y de la que “tiene mucho potencial y no siempre se le ha concedido el privilegio de mostrarse en solitario en una botella”. Ahora el Vegamar Merseguera 2014 nos alumbra una variedad con un equilibrio fantástico entre acidez total y Ph, que produce unos vinos singularísimos en lo aromático, frescos y muy fáciles de beber, “de esos vinos que piden una segunda copa, ideales para iniciar una comida entre amigos, pero también para terminarla, que hay que probar sin prejuicios en solitario porque tradicionalmente la hemos bebido en coupages con otras más populares”, subraya Ossorio.
El tinto nuevo de Vegamar es un Garnacha también de 2014, todo un homenaje al terroir porque es la que dio fama a los vinos tintos de tintorera de Llíria hasta hace unos treinta años. Se cotizaban mucho por el color, ya que es la única variedad cuya pulpa es tinta como su piel. También por la concentración, de modo que vinateros de otras zonas acudían allí a por ella aunque luego terminaban mejorando vinos de mezcla.
Ahora Vegamar, después de tanto papel secundario a lo largo de su historia, la convierte en estrella protagonista de su propia función. Y ya no son los vinos que uno esperaba de la tintorera, demasiado rudos y carnosos, casi masticables. En las viñas de Calles, en pleno Alto Turia de la DOP Valencia, con la altitud y los suelos pobres, la producción es baja, pero exquisita, y da unos vinos jóvenes finos y con aromas de fruta madura que le dan un toque de distinción.
Un dulce de moscatel y un nuevo coupage para Vegamar Blanco
Pero hay más novedades en Vegamar, como un moscatel dulce natural, sin alcohol añadido, es decir, naturalmente dulce, que inaugura un nuevo segmento dentro de la oferta de la bodega. Este tipo de vinos cada vez son más demandados tanto en el mercado local como en el internacional, y cuando se hacen bien, con buena materia prima como son los moscateles de esta subzona de la DOP Valencia, la calidad está asegurada.
También pensando en el mercado global Vegamar actúa en global modernizando y ensalzando el coupage del blanco de sauvignon blanc introduciéndole una parte de moscatel, buscando elevar la potencia aromática y la complejidad en boca, el golpe de aromas tropicales de la variedad francesa, con un toque más dulce del moscatel. Sin duda, será el mejor Vegamar Blanco que hemos elaborado hasta el momento.
Un perfil de vinos con variedades internacionales
En este sentido Vegamar Selección Merlot 2014 es un monovarietal pensado también para la exportación. El mercado cada vez demanda más los jóvenes de esta uva bordelesa que la bodega de Calles plantó hace una década y que da tintos muy sinceros y elegantes.
Por otra parte el Vegamar Selección Sauvignon Blanc rellena el hueco de la gran demanda que hay en exportación de este tipo de vino varietal. Resaltamos el varietal francés con un estilo propio mediterraneo con viñedos de altura.
Solo el principio, la madera vendrá más tarde
Lo que se presentó hace unos días en Valencia fue el principio de lo que está por venir, como adelantó Pablo Ossorio, ya que los vinos más maduros, los que pasan por barrica y requieren meses de dulces sueños, todavía están cumpliendo su recorrido. Esto es un adelanto de lo que las viñas, el clima y el suelo de Calles pueden dar de sí en las manos de Ossorio y Quílez.
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Un comentario en
@puntoye el 28 febrero, 2015 a las 11:50 pm:
Para vinos monovarietales excelentes, un buen vino de uva bobal. Un descubrimiento relativamente reciente para mí, pero que me ha sorprendido gratamente. De los mejores vinos http://utielrequena.org/blog/la-bobal-una-uva-muy-de-moda-en-los-vinos-espanoles/