Mark O’Neill
Disfrutar de un buen vino es uno de los grandes placeres de la vida. A menudo la gente me pregunta cómo se elige un buen vino. Elegir y saber diferenciar los vinos que realmente merecen la pena a simple vista en un supermercado, o en una tienda especializada, no es tarea fácil. Tampoco ayuda la falsa idea que muchos tienen de pensar que son necesarios ciertos conocimientos para poder hacer la elección correcta.
En un artículo publicado en el New York Times, el crítico de vino Eric Asimov escribió «el vino es un alimento» cuando se refería a la creciente preocupación sobre el origen de los alimentos e ingredientes de la dieta diaria. El consumidor demanda cada vez más información en su búsqueda de unos mayores estándares de calidad.
El vino es un alimento más en el conjunto de una comida o una cena, y así se debería pensar en el momento de la compra.
Los alimentos procesados y ??producidos industrialmente y que habitualmente compramos en el supermercado son similares a los vinos de producción industrial que encontramos en las estanterías de las grandes superficies de todo el mundo. Estos son los vinos que se elaboran con varietales producidos a gran escala y cuyo ensamblaje se asemeja al de una receta.
Si solo bebes este tipo de vinos, producidos a gran escala, nunca sabrás el placer de disfrutar de otro tipo de elaboraciones que te pueden resultar muy interesantes. No hay nada de malo en ello, pero es lo mismo que ocurre si solo pruebas carnes procesadas. Te queda otro mundo por descubrir.
En España también se evidencia esta preocupación sobre el origen de nuestros alimentos; nos interesa saber cómo y dónde se criaron los animales cuya carne comemos, además de la clase de aditivos aplicados. Hasta no hace mucho encontrar un alimento «orgánico» o «biológico» solo era posible en mercados tradicionales o tiendas especializadas, mientras que ahora son cada vez más habituales en todo tipo de comercios.
Para identificar aquellos alimentos, vinos, que nos ofrecen un plus de calidad, recurrimos a la información que nos proporciona el etiquetado. Por ello es importante averiguar si las uvas con las que se elabora el vino proceden de viñedos con mínima intervención, libres de químicos.
¿Te imaginas que en la etiqueta de un vino se especificaran los ingredientes al igual que figuran en cualquier otro alimento?
Cuando vas a comprar vino de calidad, los pasos son los mismos que seguirías cuando se trata de carne, pescado, o bollería. Seguro que tienes un carnicero, un pescadero o un horno de confianza donde acudes a buscar producto de calidad. Pues lo mismo puede pasar con tu tienda de vinos, ya sea esta virtual, o física. El etiquetado y la recomendación del especialista son tus mejores guías.
La magia de un vino no es solo el vino en sí mismo, sino también el camino que recorres hasta descubrirlo. No hay fronteras.
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