12 enero, 2018
Jaime Nicolau / Fotos: Fernando Murad
Javier Revert, Viticultor. Es su firma y toda una declaración de intenciones. Lleva “Els Alforins” en la sangre. Natural de la Font de la Figuera sus dos abuelos son viticultores y, de hecho, estudiaron enología en la Escuela de Viticultura y Enología de Requena. Estamos la mágica subzona Clariano de la DOP Valencia, con una de las grandes revelaciones del año, no por ser un recién llegado que no lo es, sino porque acaba de lanzar su primer proyecto personal y ya ha conquistado a uno de los críticos más exigentes del mundo, Luis Gutiérrez, el hombre de Parker en España.
Pero conozcamos su proyecto despacio, paso a paso.
5barricas.- ¿Quién es Javier Revert y por qué el mundo del vino es su pasión?
Javier Revert.- Soy natural de la Font de la Figuera. Mis dos abuelos son viticultores, de hecho estudiaron en la Escuela de Requena y hacían vino aunque casi de autoconsumo y una venta muy de proximidad. Yo soy nacido en Valencia y estudio agrónomos en la Universidad Politécnica. Una vez acabo mis estudios comienzo mis prácticas en Celler del Roure dónde me “adoptan” con mucho cariño Pablo Calatayud y su equipo formado por Victor Marqués (hoy en Murviedro) e Ivan Gomez (Gratias). Y ya no salí de Celler dónde estoy muy a gusto y donde me han dado mucho.
5b.- ¿Y cuando surge la idea de tu proyecto personal?
J.R.- Todo empieza a principios de 2014 cuando una viña plantada por mi bisabuelo se cruza en el camino. Buscábamos viñas viejas de variedades blancas y mi abuelo nos habló de esta parcela. Resultó paradigmática, pero no solo eso, sino que a través de ella se descubre una zona situada en la parte más occidental del término de la Font de la Figuera. Una zona agreste de vírgenes paisajes de suelos blancos, casi albarizas, en altitudes entre los 700 y los 800 metros. Una zona donde la viña convive con olivos y almendros, donde confluye el bosque mediterráneo con el duro invierno castellano-manchego. Y a partir de aquí comienza una tarea de exploración, de hablar con los mayores del lugar, de buscar viñas viejas en la zona… y de ilusionarse con plantar viñedo en los lugares donde me hubiera gustado encontrarlo. Porque tan importante es localizar esas viñas viejas de variedades locales, como plantar en zonas especiales. Tan importante es elaborar vinos de viñas viejas, como recuperar parcelas, algunas ya casi convertidas en monte; antiguas terrazas de viñedo, abandonadas hace más de 50 años. Buscar parcelas en altitud, de orientación norte, de suelos frescos, y plantarlas de nuestras variedades; uvas de maduración tardía y de bayas grandes. Todo esto en busca de la frescura en la fruta, de la elegancia en los vinos. De conseguir hacer ese tipo de vinos que disfrutamos bebiendo.
5b.- ¿Y cómo empieza todo?
J.R.- Con el blanco. La parcela Pla del Micalet es una parcela especial, la parcela que transmitió la energía necesaria para impulsarlo todo. La plantó mi bisabuelo en el año 1948. Allí tenemos variedades como tortosí, trepadell que son las mayoritarias además de malvasía, verdil… El vino Micalet pretende ser fiel reflejo de este paisaje, de esta zona y de las personas que lo elaboramos. Se vendimia a mediados de septiembre. Parte de este vino fermenta en barrica a temperatura libre y permanece en ella durante ocho meses. El resto del vino se cría en damajuana durante ocho meses junto a sus lías en reposo.
5b.- ¿Y las tinajas de 1000 litros dónde aparecen?
J.R.- Al mismo tiempo me surge la opción de elaborar una parte de la parcela de Pla del Micalet en tinaja de barro. Vemos que son dos vinos muy diferentes y decidimos que sea Clausus, un vino libre que nacerá cada año de una inquietud diferente con el que iremos haciendo cosas nuevas. Así nació Clausus. Va a ser un vino de experimentación. El primer año es esa parcela del Plà del Micalet en tinaja de 1000 litros, el año que viene será Bonicaire y el siguiente un rosado de garnacha. Va a ser el vino más económico y cada año va a cambiar.
5b.- Háblanos también de las variedades tintas de esta primera añada.
J.R.- Empezaremos con Sensal. Es mi vino de pueblo de una parcela de mi abuelo y otra parcela de otra zona de la Font. Este año son 1.200 botellas y en 2017 serán ya 2000. Es garnacha tintorera y monastrell en 2016. Sigo buscando viña vieja tinta para poder ir creciendo. La fruta y la acidez, si no la maduras en exceso, de la garnacha tintorera me fascina. Hacemos con ella una vendimia temprana porque la altitud de la parcela alarga el ciclo y lo permite y el suelo es muy fresco. El resto es un monastrell de otra zona y otro tipo de suelo, elaborado parecido. Las trabajamos por separado hasta que hacemos el coupage.
5b.- Y, por último, Simeta…
J.R.- Había probado con Rafa Cambra una variedad que me encanta, Arcos. Al poco tiempo también probé otro vino de esta variedad elaborado por Filoxera&Cia. Me encantan las variedades mediterráneas porque están muy adaptadas y con el cambio climático aún se hacen más interesantes. Creo que debemos apostar por estas variedades. Me atraía y empecé a buscarla porque estaba prácticamente desaparecida. Localicé una parcela que es de uno de los mejores amigos de mi abuelo. Le pedí permiso para elaborarla y me dejó. Hacemos unas 1000 y poco botellas.
Y así, de la pasión y el vino corriendo por las venas desde que era apenas un niño, nace un sensacional proyecto que llega, si me lo permiten, con un pan debajo del brazo. Apunten estos nombres: Simeta, Sensal y Micalet, porque van a dar que hablar.
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Robert Parker reconoce la calidad de los vinos DO Valencia - DO Valencia el 23 enero, 2024 a las 3:20 pm:
[…] Javier Revert, quien pese a su juventud cuenta con una exitosa trayectoria en el mundo vitivinícola […]
Robert Parker reconoce la calidad de los vinos DO Valencia - EL CORREO DEL VINO el 24 enero, 2024 a las 10:52 am:
[…] Destaca Javier Revert, quien pese a su juventud cuenta con una exitosa trayectoria en el mundo vitivinícola convirtiéndose en todo un referente en el sector. Su tinto Simeta 2021 se alza con 96+ puntos, seguido por su blanco Micalet que obtiene 96 puntos para la añada 2022 y 95+ para la añada 2021, así como su Joana Vasconcelos 2021 también con 96. Irrumpe con fuerza la primera añada del tinto Foradà 2021 que obtiene 95 puntos, consolidándose su Sensal con 94 y 93+ puntos para las añadas 2022 y 2021. […]