14 abril, 2015
Jaime Nicolau / Vicent Bosch
Para aquellos que no lo conozcan, que seguramente serán los neófitos en el mundo del vino, Raúl Pérez es el enólogo del momento y no sólo en España. Este viticultor, como le gusta presentarse, de El Bierzo ha revolucionado la tan solícita lista de Robert Parker, en la que ha alcanzado los 99 puntos. Hace unas semanas visitaba Requena invitado por Pablo Ossorio, también de El Bierzo, en lo que supuso un reencuentro con la etapa de formación de ambos, en la Escuela de Viticultura de Requena.
5barricas.- ¿Qué pasa en El Bierzo que cría grandes enólogos?
Raúl Pérez.- Pues lo que tiene es mucha historia vinícola. Todos hemos nacido prácticamente con el viñedo en las manos. Es minifundista pero todo el mundo tiene viña. En El Bierzo hay 5.000 hectáreas y 7.000 propietarios. Hace 25 años hubo un éxodo de gente joven que salíamos a estudiar fuera, pero regresamos para desarrollar proyectos que hoy están funcionando muy bien.
5b.- ¿Qué diferencia un modelo de minifundios?
R.P.- No podemos decir que un vino de producción pequeña no es mejor que uno de producción grande. Lo podemos incluso extrapolar a grandes volúmenes. Cada uno se posiciona en un nivel de precios y lo importante es que seas el mejor en el sector en el que te posiciones. Un vino de 20 euros no es necesariamente peor que uno de 100.
5b.-¿Cuál es el proyecto en el que Raúl Pérez se siente a gusto?
R.P.- Nosotros hacemos vinos muy manuales, no me gusta llamarlos artesanos. Buscamos que no haya agentes externos sino que prime tu forma de trabajo. Dónde más cómodo me encuentro es en esos pequeños espacios. Primero tienes que encontrarte cómodo en tu espacio. Hay cosas que valoramos más como el tema de varietales olvidadas.
5b.- ¿La crítica es importante?
R.P.- Muy importante. En el 98% de tu trabajo el consumidor te percibe por la crítica. Es un modelo que hemos inventado y el que diga lo contrario miente. A veces la gente es reacia con las críticas negativas, pero yo creo que el crítico capta la filosofía, además del vino, y lo valora. Cuando no arriesgas nada al principio de tu carrera no te importa, cuando ya tienes una trayectoria te fastidia que te vuelvan a catar (sonríe), pero creo que tenemos que convivir con ella.
5b.- ¿Cuál es el proyecto más raro en el que ha trabajado?
R.P.- Lo más estrambótico es un vino que hacemos en Betanzos con una variedad de la que hay una hectárea y con unas condiciones climáticas súper extremo. También otro que tenemos con laureiro tinto, otra variedad de la que hay menos de una hectárea en el mundo. También el trabajo que estamos haciendo en la zona de Liébana o lo que hicimos en Asturias. También tenemos una parcela extraña que la mitad está en España y la otra mitad en Portugal… o algunas vendimias en León en enero. Son cosas que se te van quedando en la retina.
5b.- ¿Qué momento vive el vino en España?
R.P.- Cada empresa va a un ritmo diferente. Hoy los vinos de precios contenidos marchan mejor. Pero yo creo que nuestros vinos fuera se ven como una oportunidad de compra porque somos más baratos que nuestros rivales, Francia e Italia. Por otra parte lo que ofrecen nuestros vinos es muchas veces más completo que lo de los rivales. Luego la crisis ha marcado mucho el tipo de vino que quiere el mercado y tu te adaptas al mercado. Esta situación ha universalizado nuestros vinos. Al final creo que será bueno porque llegaremos a más gente. Nos estamos girando al perfil de vinos franceses. Yo creo que vamos a sacar muchas conclusiones de estos vinos. Creo que nos va a posicionar en nuestras raíces.
5b.- ¿Cómo fue la experiencia de Raúl Pérez en la Escuela de Viticultura y Enología de Requena?.
R.P.- Muy buena porque había mucho contacto con la realidad. Era otra época sin bodegas pequeñas en busca de la calidad. Es una zona muy extensa y creo que los pequeños proyectos que dan prestigio a la zona como Toni Sarrión, Chozas Carrascal, Hispano Suizas, Pago de Tharsys u otros valencianos como Pablo Calatayud. Pero lo que más me alegra es la tendencia de cuidar la bobal. Toni ha hecho mucho trabajo por ésto. Lo importante es trabajar por la zona, por tu espacio porque la marca no es eterna. Y esta zona tiene mucho potencial.
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