14 junio, 2017
Mª Carmen González
Muchas festividades van acompañadas de un plato o un dulce típico, como los huesos de santo y los ‘panellets’ para Todos los Santos, las rosquillas de San Isidro o las torrijas en Semana Santa, y el Corpus no podía ser menos. Aunque sea poco conocida, desde hace más de 20 años se elabora en Valencia la ‘moma dolça‘, una tarta de merengue que representa al característico personaje del Corpus valenciano rodeado de los siete pecados capitales.
Este dulce lo entrega cada año la Asociación Amics del Corpus –junto al programa de festejos del Corpus– a los medios de comunicación de Valencia, pero también se puede adquirir, siempre por encargo, en el Horno Pastelería la Estrella (calle Matías Perelló, 2), único que lo elabora en la ciudad.
La ‘moma dolça’ tiene una parte central elaborada con merengue, que representa a la Moma, «uno de los personajes más carismáticos del Corpus», a la que se añaden a su alrededor bizcochos rellenos de mermelada de naranja y decorados en fresa, a modo de pastelitos, que representan a los momos.
La danza de la Moma es una de las más importantes del Corpus. La Moma es una mujer –aunque el papel lo representa históricamente un hombre–vestida de blanco de pies a cabeza, con el rostro cubierto y tocada con una corona con flores, que representa a la Virtud. A su alrededor danzan siete hombres, los momos, que representan a los siete pecados capitales.
Los momos, vestidos con chaquetas rojas de terciopelo y pantalones de rayas amarillas y negras, y que llevan también el rostro cubierto, bailan alrededor de la Moma, de la Virtud, con sus bastones. Al final de la danza, los momos se ‘rinden‘ ante la Moma, lo que viene a evocar el triunfo de la virtud sobre los pecados.
La festividad del Corpus es mañana jueves –uno de los jueves del año que relucen más que el sol, nos decían–, pero el día grande se celebra en Valencia el próximo domingo, con la cabalgata del convite por la mañana, en la que se podrá ver, entre otros, el baile de la Moma, y la procesión por la tarde.
Además, durante estos días pueden verse las Rocas, grandes carros triunfales de madera que, en sus inicios, servían para representar ‘misteris’ o autos sacramentales.
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