11 enero, 2017
El proyecto bodeguero de Antonio (Toni) Sarrión es, sin duda, uno de los más notables del panorama vinícola español. El enólogo valenciano, recientemente nombrado presidente de Grandes Pagos de España, es una de las figuras más de moda del mundo del vino.
Visitar Mustiguillo es pues trasladarse al templo de la cuna de enormes productos como Quincha Corral, Finca Terrerazo, Finca Calvestra o Mestizaje. Es un viaje que permite empaparse de la filosofía del enólogo y, por tanto, de la bodega. Pero también es un viaje que vale la pena por ver unas instalaciones con un notable encanto.
La visita a Mustiguillo comienza por el viñedo, como no podía ser de otra manera. Una vez llegados a bodega empieza por una mesa de selección, este proceso es constante en Mustiguillo, antes de entrar en una bodega repleta de depósitos de madera, al más puro estilo de la borgoña. Un paseo por las alturas da paso a una bajada hasta las entrañas de Mustiguillo. La sala de barricas en la que descansan sus enormes vinos. Una zona de cata, con las añadas más antiguas, dan paso a un nuevo ascenso a la coqueta sala de cata. De ahí, incluso, hay visitas que pueden acabar en una comida para el recuerdo en un acogedor mesón campero. Espectacular.
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Un comentario en
Isabel el 11 enero, 2017 a las 3:17 pm:
Me encantaria ver la finca por dentro
Siempre cuando voy al pueblo paso por delante y me quedo embobadita lo bonita que es por fuera.