29 diciembre, 2016
José Antonio López
No puedo negar que esta persona “me puede”. Me explico. Hay personas y profesionales que dedican parte de su vida a trabajar por los demás.
Sí, lo hemos oído muchas veces, pero la realidad es que Manuel Espinar, presidente de la Federación Empresarial de Hostelería de Valencia y presidente de CONHOSTUR (la confederación que agrupa a las federaciones de hostelería de la Comunidad Valenciana) dedica el poco tiempo que le queda libre en la gestión de sus empresas a ayudar y asesorar a otras empresas de hostelería, que incluso, son competencia suya. Y, amigos, sin cobrar un duro, un euro, ni uno… ¿les sorprende? Pues esta es la realidad.
Y no hay más.
Manuel Espinar lleva seis años como presidente de la Federación de Hostelería y… hay más cargos de los cuales se apea…
“No es fácil reflejar en los ‘tiempos de la empresa’ que has estado más veces fuera que dentro. Viajas, trasnochas, acudes a eventos que se multiplican… y además… no cobras. Y tu negocio hay que mantenerlo. Cuidarlo y hacerlo productivo para que las personas que trabajan en él, estén bien y seguras».
Cara a cara con Manuel. Ayer fue su cumpleaños. El día 1, su onomástica. Quiero que me cuente lo que ha sido el año anterior y la respuesta que hemos obtenido de la Federación en cuanto a gestión y trabajo.
“No todo se puede hacer en un santiamén. Cada día nos damos cuenta de la importancia que tiene el sector, el nuestro, dentro de la economía valenciana. Desde la Federación, nos entregamos a que la hostelería y la gastronomía esté a la altura que se merece”.
Y le digo que estamos cansados de ver cómo, en algunas situaciones, se pone la hostelería como parche de contratación de todo tipo de gentes…
“Esto es absurdo. En cualquier profesión se exige una preparación y aquí, por medio de la Federación, tenemos la obligación de ofertar y garantizar que la labor de un cocinero o un camarero, es la más digna del mundo”.
Hay un momento de tránsito. Manuel y un servidor tenemos una conversación ‘aparte’ en la que compartimos vivencias que nos llevan a los grandes profesionales que tenemos en la Comunidad Valenciana. En lo duro que es el oficio de cocinero y en lo complicado que resulta el moverte por la sala.
“Me siento privilegiado cuando me levanto cada día y veo la posibilidad de mejorar en mi trabajo. Todos los que estamos en esta bendita y difícil profesión me entienden”.
Sinceramente, yo no creo que la gran cantidad de locales que hay en Valencia sepan, realmente, el trabajo que lleva a cabo la Federación. Le hago un quiebro a Manuel por…
“Salimos a un bar por cada 170 consumidores. Son las cifras. Nos guste o no”.
Viene dado, el directo, porque le he preguntado si estamos o no saturados de locales…
“Este sector es tan digno como el que más. Hace falta una tremenda preparación para llevar a cabo nuestro cometido…”.
Pero cualquier persona puede montar un bar o restaurante…
“… como en todo negocio, y también cualquier persona tiene derecho a equivocarse. Es su dinero, es su riesgo, pero hay muchas cosas más que medir”.
Evidentemente la hostelería “no es el refugio de la gente que no conoce el oficio”.
Manuel Espinar me habla, otra vez, de formación en cocina, en sala, en atención al cliente, en las pequeñas cosas que nos hacen distintos y por las que tenemos que luchar si queremos ser referentes mundiales.
“Estamos con muy buenas relaciones con las instituciones y administraciones. La gastronomía, hoy, es tan buena embajadora a la hora de atracción de clientes como lo es el patrimonio artístico… Todo tiene que ir en un conjunto, que es lo que nos define y nos hace importantes y diferentes. Nuestra historia, nuestras costumbres, nuestra cultura, nuestra gastronomía… Me entusiasma pensar en un futuro en el que… tenemos que mejorar cada día. Hemos de ser conscientes de que damos lo mejor de nosotros mismos y olvidarnos, por favor, de los cantos de sirenas de quien da duros a cuatro pesetas. El valor del trabajo, la dedicación y el servicio tienen un precio y nada puede rebajarlo porque no existe otro campo. Hemos de valorar un sector tan importante como el nuestro y respetarlo como respetamos al resto de sectores.”
Esta no es la entrevista que tenía planeada, pero no me atrevo a cortar a un empresario entregado a servir a los demás dedicando, para ellos, hasta su tiempo, escaso, de descanso. Que quede claro. Le dejo hablar.
“Tenemos el mejor producto del mundo. No tenemos que importar nada. Estamos en el paraíso, solo necesitamos ponernos manos a la obra. Nuestra Comunidad Valenciana es grande y trabajaremos para que, en conjunto, sea referencia mundial de la gastronomía y con ello, de la cultura y grandeza de nuestra tierra”.
Se me adelanta una vez más cuando le hago un pequeño rictus…
“Claro que tenemos problemas. Y que no nos falten, si no no podremos crecer. Lo importante es solucionar esos problemas y juntos, llegaremos a conseguirlo. Sin duda”.
Nos queda mucho por hablar, Manuel. Mucho. Este año se cumplen 40 de la existencia de la Federación. Son muchas las personas que han trabajado en ella y, sé, de buena tinta, la admiración que siente Manuel por todos ellos. Por sus equipos y por el suyo. Vamos a por otro año.
Y vamos juntos e… invitamos a quien quiera venir en un buque insignia de la Comunidad Valenciana. Nuestra gastronomía.
Un servidor, humildemente, se apunta.
Se advierte al usuario del uso de cookies propias y de terceros de personalización y de análisis al navegar por esta página web para mejorar nuestros servicios y recopilar información estrictamente estadística de la navegación en nuestro sitio web.
Un comentario en
Maria Rosa. el 5 enero, 2017 a las 7:55 pm:
Hacerlo mejor ,eso es lo importante y lo que muchas veces falla ,hay escuelas de hostelería donde la gente aprende a cocinar,pero no hay escuelas de camareros donde puedan aprender correctamente el oficio .Si las hay ,las desconozco.