31 diciembre, 2014
José Antonio López / Vicent Bosch
Esta es una de esas noticias que da gusto dar.
Al menos por un día al año, no hablamos de gastronomía ni de servicio al cliente ni de cambios de carta. Tampoco hablamos de los nuevos propósitos para el año próximo… sí, hablamos, de premios.
Todos sabemos lo duro que es el oficio de la hostelería. Dedicación, horarios, atenciones a los más diversos clientes… y muchas veces nos olvidamos de que las personas hacen las empresas y que ese profesional que está detrás de una barra, en la cocina o en la sala, es el artífice de que pasemos un rato agradable en compañía de unos buenos amigos o familiares.
Casa Vela ha seguido este año con su tradición de premiar a sus mejores empleados y colaboradores con una gran fiesta. Sin duda, se lo merecen.
Fue el pasado día 28, domingo de los Santos Inocentes, el día elegido por la dirección de la empresa para agasajar a los suyos. Esa noche, su centro de Congresos se decoró de una manera especial y se dispuso a albergar a toda la plantilla de la empresa.
Álex, alma, corazón y vida de Casa Vela, cuidó hasta el más mínimo detalle para que, los suyos, disfrutaran a tope. Trajes largos, smoking, foulards y mucho glamour y belleza que las chicas de Vela pasearon, orgullosas, en su casa. Esa noche se acercaron a la barra para ser servidas, no para servir. Y, como nota curiosa, los que les sirvieron eran miembros muy honorables de la vida valenciana que se ofrecieron, voluntariamente, para trabajar en este evento. Fernando Esteso fue el conductor de la ceremonia. Humor, alegría y esa chispa que Fernando sabe poner, como nadie, en eventos de esta talla. Muy buena cena, espléndidas copas y amistad, simpatía y agradecimiento de unos para otros con el fin de continuar la labor emprendida hace ya algunos años. Como de costumbre, el primer agasajado fue el propio Álex, el gran jefe. Él le resta importancia al detalle pero, conociéndole como le conocemos, derramaría alguna lagrimita al ver a este numeroso grupo de empleados consiguiendo una de las cosas más difíciles de conseguir, la felicidad.
Entre sorteos, premios varios, amigos invisibles y mucha alegría, se fueron nombrando a las personas que han destacado, este año, en la empresa. Vale la pena que ustedes las conozcan porque se las encontrará en los distintos locales de Casa Vela. Como encargados los premios recayeron en Yeimmi Arias, Andrea Rangel, José Miguel Martínez, Andrés Marín y Edison Rangel. El premio al mejor camarero recayó en Mauricio Morales mientras que el del mejor charcutero fue para Juan Vargas. La mejor cocinera fue María José San Jaime. El premio para el empleado del año recayó en Rosa Elena Arcieniegas. Una vez más, el premio limón, legalmente instituido, quedó desierto. Enhorabuena a los premiados y el deseo de que sigan superándose en su trabajo y mantengan el orgullo de pertenecer a una empresa que sabe valorar a las personas por lo que son y por lo que representan. El año que viene más. Encontrará los locales de Casa Vela en Isabel la Católica, Avda. Aragón, Ciencias junto a El Corte Inglés de Avenida Francia, Plaza Cánovas y Palacio de Congresos. Cuando vaya estas fiestas a disfrutar de su gastronomía, recuerde felicitar a estos ganadores.
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