Jaime Nicolau
El otro día leía, compartía y daba el correspondiente ‘me gusta’ a un artículo publicado por Paula Móvil en Tentaciones de El País titulado ‘Blogueros gastronómicos: hasta dónde puede llegar esta farsa’. En este mundo de locos por las RRSS que vivimos no está de más poner algo de cordura en este asunto. Respeto el trabajo de muchos de ellos, porque demuestran un enorme criterio en lo que hacen (un ejemplo claro es comoju).
El ejemplo contrario no lo pondré porque la intención de este artículo no es ofender, sino invitar a la reflexión. Hoy bloguero puede ser cualquiera. Cualquiera que visite un restaurante puede crujir al establecimiento si así lo estima, si le hacen esperar o si… Vaya usted a saber qué mal día tiene. Es aquí donde el artículo comentado pone el acento en el criterio. La ausencia de él es peligrosa, juega con negocios modestos, con el sueldo de familias. Y algo injusto me parece el asunto.
Muchos de los blogueros (vuelvo a pedir perdón a los que tienen criterio y son racionales), llegan incluso a querer jugar a periodistas sin serlo. Se escudan en la libertad de expresión cuando la mayoría, no todos insisto, firma con pseudónimo y utilizan perfiles en las redes que no son personales. Cuando lean un blog de un periodista estará firmado y de los blogueros con criterio también. Porque aquí llega otra de las claves. El periodista se ha formado en esto y normalmente sabe dónde están los límites. Aunque a veces no es así, procura no pasarse de la raya. Escribe con criterio y con reglas gramaticales. Y, en el peor de los casos, el afectado puede dirigirse a alguien si no le parece bien o incluso querellarse contra una persona física, no un perfil de fb.
Un bloguero del mundo del vino me espetaba el otro día que no jugaba a ser periodista, que lo hacía a ser escritor acusándonos a los periodistas de contar con no sé qué ventajas respecto a ellos. ¿Será la de 5 años estudiando una carrera quizá? Pues tampoco suele servir lo de jugar a escritor. Para escribir hay que saber hacerlo y tampoco todo vale. Que uno puede jugar a lo que quiera, pero eso no es garantía de que el resultado va a ser el correcto.
Es el periodismo una de las profesiones que más ha golpeado la crisis, pero sin él no nos hubiéramos enterado, por ejemplo, ni del uno por ciento de los casos de corrupción que nos azotan. No veo a ninguno de los blogueros sin criterio destapando corruptelas. Y si lo hacen acabarán en el banquillo porque no podrán hacer el trabajo de un periodista con el mismo rigor. Y lo dice un periodista que también escribe un blog, como casi todos los que podrán leer en 5barricas. En los que no escriben periodistas lo hacen historiadores, guías turísticos, etc. Es lo que en la prensa escrita serían las ‘tribunas invitadas’.
Pues lleven eso al resto de terrenos. Y para terminar, una sugerencia a los blogueros con criterio: marcad distancias con el resto y la farsa no será tal.
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2 comentarios en
estevinomegusta.es el 9 marzo, 2016 a las 10:25 pm:
Tanto el bloguero como el periodista ha de hacer el trabajo con pasión, de nada sirven 5 años de carrera si el profesional no es capaz de transmitir la noticia, por buenas formas gramaticales que le acompañen, viviéndola de verdad, sobe todo si escribes de algo que no te gusta.
Los blogs nacieron para dejar constancia de las vivencias, superaron el web 1.0 estático dando vida a los post de manera dinámica, con fecha y hora, despues vinieron las redes sociales, por aquello de la inmediatez, y muchos se aprovecharon de esa forma de comunicación.
Al final la red está al servicio de todos, es un medio más, perdón es el medio del siglo XXI.
Si transmites bien, rápido y sabes posicionar tu información, estaras en la tendencia de las noticias, en los buscadores, en las redes sociales…. Los medios profesionales también estan ahí, y aunque hayan periodistas de calle, también los hay los que se dedican a recoger la nota de prensa…, y por cierto, los blogueros trabajan la mayoría de veces por amor al arte, mientras que los medios se financian con publicidad…
Muchos periodistas se han metido a blogueros y algunos les va bien e incluso son más leídos que en sus medios tradicionales.
También hay pseudo blogueros, que están presentes en todos los eventos dónde se come y se bebe, sin luego escribir una sola linea y viven de poner 4 fotos en las redes sociales…
En fin si comunicas con pasión, libertad y desde el corazón seguro que te siguen desde los más recónditos lugares que jamas hayas soñado, porque señores, la información se ha globalizado.
Jaime Nicolau el 12 marzo, 2016 a las 5:52 pm:
Completamente de acuerdo en la primera parte. Respecto a los 5 años de carrera discrepo enormemente. Sí hacen falta precisamente para saber dónde están los límites, además de otras muchas cosas. Pero la que nos ocupa hoy es el rigor, el criterio y, por tanto, el límite que no se debe traspasar. Gracias por tu comentario