8 febrero, 2016
Jaime Nicolau
El Bierzo es vino, es cultura, es tradición. Un mar de parcelas minifundistas de viña. Una zona productora en la que se respira el modo más artesanal de elaboración. Porque cada viticultor ama su parcela. Porque la mencía lo marca casi todo, con permiso de zonas productoras vecinas. Bierzo es gastronomía con mayúsculas, con su botillo. En definitiva un ejemplo de tradición y cultura vinícola. Hablamos con Misericordia Bello, la presidenta de la DO Vinos del Bierzo que hace unos días visitaba Valencia con un showroom itinerante que recorrerá distintas capitales españolas.
5barricas.- ¿Por qué El Bierzo en Valencia?
Misericordia Bello.- Hemos empezado por Valencia porque consideramos que es muy conocida nuestra variedad, hay cultura de vino y queremos ir creciendo y consolidando, además de porque Valencia es una gran ciudad y recibe a millones de turistas cada año. Es una plaza importante.
5b.- ¿Qué aporta de diferente la mencía?
M. B.- El Bierzo es Mencía y Mencía es El Bierzo. Una cosa es inherente a la otra. El 80 por ciento de nuestra producción es Mencía. Tenemos la gran ventaja competitiva de tener una variedad muy exclusiva y con unos parámetros de calidad indiscutible. Hablar de Bierzo es hablar de Mencía.
5b.-¿Qué marca el minifundio en los vinos de El Bierzo?
M. B.- Esto es un problema enorme de costes para los que somos viticultores, pero es algo contra lo que no podemos luchar. Es lo que hay y lo tenemos asumido. Tiene mucho arraigo el viticultor berciano a su propia parcela. Pero esto es muy ventajoso porque cada parcela tiene sus parámetros y nunca son iguales. Se puede hacer un compare de parcelas. Es una desventaja y una ventaja a la vez.
5b.- ¿Es el mix de exportación vs mercado nacional más diferente de todas las zonas productoras de España?
M. B.- Estamos exactamente en el 33 por ciento exportado y el resto se consume en España. El consumo ha caído pero estamos incentivándolo haciendo campañas para jóvenes de manera responsable. Tenemos que mostrarles la cultura, la gastronomía. Es un vínculo de tradición que no podemos perder. Cuesta llegar pero cuando se llega al mundo del vino uno se enamora.
5b.- ¿Qué peso tiene el enoturismo en El Bierzo?
M. B.- Resulta que desde hace dos meses soy también la presidenta del enoturismo de El Bierzo. Estoy ubicándome aún, pero tenemos un potencial enorme. Históricamente todo está vinculado en el Bierzo al mundo del viñedo. Gastronomía, paisaje, naturaleza, cultura y eso hay que explotarlo.
5b.- ¿Qué tiene el Bierzo que es cuna de grandes enólogos como Raúl Pérez, Pablo Ossorio…?
M. B.- Voy a decir algo muy romántico: Herencia genética. La gente de El Bierzo tiene los pies enraizados en la viña, una gran sabiduría genética y una enorme formación.
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