Venta del Moro: un tesoro natural donde se abrazan la viña y el bosque

Ana Morla

Venta del Moro se alza como un refugio verde en el corazón de la Comunitat Valenciana. Parada imprescindible del excepcional Parque Natural de las Hoces del Cabriel declarado Reserva de la Biosfera por la Unesco, esta localidad ofrece una experiencia única a aquellos que buscan desconectar para sumergirse en la tranquilidad de la naturaleza. También los viñedos que rodean Venta del Moro ayudan en los trazos de un lienzo precioso y enriquecen aún más el atractivo de esta zona.

El Parque Natural de las Hoces del Cabriel es el principal protagonista de la oferta turística de Venta del Moro. Sus imponentes cañones, sus aguas cristalinas y su exuberante vegetación brindan un escenario perfecto para practicar actividades al aire libre como senderismo, rafting o puenting.

Los amantes de la historia encontrarán en Venta del Moro un sinfín de tesoros por descubrir. Un ejemplo de ello es el Puente de Vadocañas. Se trata de una estructura romana que une los territorios de Valencia y Cuenca, pasando sobre las aguas del río Cabriel, y que data a finales del siglo XVI y principios del XVII. Además, si se desea conocer todo lo relacionado con este admirable paraje, el Centro de Interpretación del Parque Natural de las Hoces del Cabriel se dispone a ello, ofreciendo diversas actividades. Venta del Moro además presume de poseer una gran cantidad de árboles monumentales y conjuntos arbóreos de interés municipal. Estos rincones verdes ofrecen un refugio de paz y tranquilidad a los visitantes, quienes pueden disfrutar de un paseo relajante o simplemente sentarse a contemplar la belleza del entorno.

Por otro lado, el yacimiento arqueológico de Las Casillas del Cura, especializado en la producción cerámica, es un espacio situado a las afueras de la población de Venta del Moro para visitar. Este territorio era un importante centro de producción alfarera, donde se elaboraban vasijas y otros objetos de barro gracias a sus numerosos hornos. Pero Las Casillas del Cura esconde mucho más que cerámica. Las excavaciones han revelado un yacimiento paleontológico de gran valor, donde se han encontrado fósiles de animales extintos, como camellos e hipopótamos, que habitaron la zona hace millones de años. Estos fósiles convierten a Venta del Moro en uno de los principales yacimientos de vertebrados terciarios de la Península Ibérica, ofreciendo una ventana única al pasado remoto de la región.

En cuanto a la gastronomía, esta localidad la identifica como un homenaje a los productos de la tierra. Se trata de una cocina que dispone de un reconocimiento llevado a cabo en el Certamen de Vinos y Exhibición Gastronómica. Se celebra anualmente en agosto, y en él, se pueden degustar platos típicos como el guisado de cordero, el potaje de vigilia, la perdiz en escabeche, los callos de cerdo o el arroz con coliflor y bacalao.

Venta del Moro se enorgullece de ser el municipio con más bodegas y almazaras de la DO Utiel-Requena, con un total de 17 firmas. El vino es, sin duda, uno de los elementos identitarios de la localidad, y su producción forma parte integral de la cultura y la economía local.

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