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Félix Martínez: «Vera de Estenas ha evolucionado en busca de los autóctono, lo auténtico»

13 diciembre, 2023

Casa Don Ángel Bobal. Se cumplen 25 años de uno de sus grandes emblemas. Un vino con un enorme potencial que les identifica, sobre todo, en el mundo de la exportación.

Texto: Berta M.ª López / Fotografía: Fernando Murad

Agradecido y afable como pocos, Félix Martínez ha perpetuado el sueño que su padre forjó en la década de los 80. Le brillan los ojos cuando se refiere al proyecto que hoy capitanea. Vera de Estenas es su vida y el mundo del vino su pasión. Una bodega con la que ha crecido y que ha marcado toda su biografía. A lo largo de los años, han sabido adaptarse y arriesgarse, una valentía que les ha llevado a encontrar en la bobal un tesoro con el que diferenciarse, construyendo una identidad en torno a una variedad única.

La búsqueda de calidad es una asignatura más que superada, ahora se centran en elaborar vinos que cuentan la historia de la finca, referencias que susurran aromas y sabores que transportan hasta su portentoso paraje. Vera de Estenas es un testimonio de trabajo excepcional que se ha transmitido y conservado de generación en generación. Esta bodega ostenta el honor de producir vino bajo la máxima figura de calidad en el mundo vinícola español: el vino de pago.

—5barricas.- Cómo son los primeros pasos de Félix Martínez en el mundo del vino?
—Félix Martínez.- Desde que tengo uso de razón he estado vinculado con el mundo del vino. Mi padre, aparte de dedicarse empresarialmente a este sector, también pertenecía a varias asociaciones porque tenía profundo interés en divulgar la cultura del vino. Al principio, como era una cosa tan natural ni me planteaba si me iba a dedicar al sector vinícola. A partir de los 17 vi que me apasionaba este mundo y quise dedicarme de pleno. Mi padre se empeñó en que antes me formase, entonces me licencié en Empresariales y después, entré en la bodega.

—5b.- ¿Cuáles son los valores que han guiado el desarrollo de la bodega?
—F. M.- Mi padre siempre ha sido mi maestro. Él siempre nos ha insistido en la importancia de ser honrado, honesto y tener palabra. Nos repetía constantemente la palabra calidad. Yo comencé en una época de transición, en la que se comercializaba a granel y casi no había embotellado. Hablo de mediados-finales de los 80, cuando no se creía que en la Comunitat Valenciana se pudieran embotellar vinos que tuvieran un buen nivel.

—5b.- ¿Cuál es vuestra forma de entender el vino?
—F. M.- El mundo del vino no es solo mi trabajo, es mi vida. Aunque no es fácil, lo disfruto. La comercialización es una forma de vida. Vera de Estenas es un proyecto familiar que mantiene esa vinculación con la finca y el terruño. Nuestra filosofía se basa en elaborar vinos singulares, queremos que cada botella nos identifique y refleje su procedencia.

—5b.- Vera de Estenas es uno de los proyectos con mayor trayectoria en el mundo del vino valenciano. ¿Cuál ha sido vuestro mayor acierto?
—F. M.- Yo creo que hemos sabido evolucionar. Al principio del proyecto, cuando se empezaron a hacer los primeros embotellados, se insistía mucho en lo que entonces se llamaban variedades mejorantes como la cabernet sauvignon, merlot y chardonnay. Mi padre plantó esos viñedos en la finca a principios de los 80 y eso ha ido evolucionando en busca de lo autóctono, lo auténtico.

En los 90 apostamos por la bobal, y después por la tardana. Comenzamos haciendo fuerza. Yo era pequeño, pero lo recuerdo. Cuando empezamos con la comercialización, sobre todo, con la exportación nos dimos cuenta de que estos vinos eran bien acogidos. Además, apostar por lo autóctono era una forma de hacernos un hueco y diferenciarnos, elaborando otros vinos éramos uno más en un listado larguísimo.

—5b.- Se cumplen 25 años de Casa don Ángel Bobal, uno de vuestros grandes emblemas. ¿Qué significado ha tenido en la evolución de la bodega?
—F. M.- Hay quien nos conoce por este vino, sobre todo, en el ámbito de la exportación. En su día fue una apuesta por un bobal de guarda en un momento en el que estaba extendida la idea de que esta variedad no servía para vinos de crianza. Partiendo de uvas de bobal con calibre de grano pequeño, en la finca que da nom- bre a este vino encontramos el enorme potencial cualitativo que daría personalidad a los vinos de Vera de Estenas, en especial a Casa Don Ángel Bobal.

Para nosotros es una satisfacción ver cómo después de 25 años seguimos elaborando un vino que está en diversidad de mercados. Es más, hay muchas bodegas que a partir de entonces se han sumado a elaborar bobales de guarda. Para celebrar las bodas de plata de la primera añada de Casa don Ángel Bobal, organizamos unas catas verticales con periodistas e importadores. En este encuentro descorchamos desde la añada de 1998 hasta la de 2021 incluida, que es la última embotellada, aunque no se comercializa. Vera de Estenas es la bodega con más trayectoria con bobales de guarda.

—5b.- ¿Crees que la bobal vive ahora mismo su mejor momento de la historia?
—F. M.- Creo que en este momento es una variedad que está estabilizada. Hace aproximadamente 10 años vivió un momento de «moda», cuando se situó en portadas de revistas internacionales. Fue como un descubrimiento y se ha mantenido. Al final, lo importante es que su potencial se ha reconocido y que perdura.

—5b.- Este año habéis cumplido con otro de vuestros propósitos más ambiciosos: el estreno del hotel. ¿Qué supone para la bodega?
—F. M.- En los últimos años se han incrementado las visitas, pero no queríamos que fuera únicamente una experiencia de una mañana. Queríamos ofrecer la oportunidad de dormir entre viñedos para que el visitante pueda disfrutar del paraje nada más levantarse. El público también nos lo pedía, entonces dimos el paso de transición de casa rural a hotel.

Tenemos la suerte de contar con un paraje con mucho encanto alrededor de la bodega. Está abrazada por viñedos, con un bosque delante y a una altura que ofrece unas vistas panorámicas muy bonitas. Además, hemos mantenido las antiguas bodegas, una de ellas construida en 1876 y otra de principios del siglo XX en la que todavía trabajamos. Hacemos nosotros mismos las visitas y eso creo que también gusta. Disfrutamos mucho contando y enseñando nuestro trabajo. Estamos muy agradecidos y la gente se va encantada.

—5b.- Este 2023 ha dado para mucho, también habéis sacado un nuevo vino…
—F. M.- Sí. El Rosado de Estenas entra dentro de la gama de vinos que hacen un afinamiento en tinaja, en ánfora de barro. Comenzamos la familia con el Bobal hace ya ocho o nueve años. Después se incorporó la Tardana y ahora el Rosado. Son vinos con un estilo cada vez más demandado: jóvenes, afrutados y muy frescos. Este último es un vino clásico porque incluso tiene color, no es pálido como marca ahora la tendencia. Es un rosado tradicional de bobal.

—5b.- ¿Hacia dónde te gustaría que se escribiera el futuro de la bodega?
—F. M.- Me gustaría que hubiera relevo generacional, pero tampoco es una cosa que me obsesione. Estamos cada vez más volcados con el paraje y con el Pago Vera de Estenas. Deberíamos potenciar más su conocimiento para que la gente sepa que es la máxima calificación que puede obtener una bodega. Comercialmente, nos gustaría posicionarnos en más países como Singapur.

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Un comentario en Félix Martínez: «Vera de Estenas ha evolucionado en busca de los autóctono, lo auténtico»

JR el 16 diciembre, 2023 a las 6:06 am:

Felicidades Félix por tu trabajo y por haber conseguido posicionar tus vinos entre los grandes vinos de la variedad bobal

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