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Vino, brasas y jazz para las puestas de sol veraniegas de Montesanco

22 July, 2021

No es mal plan, más bien todo lo contrario. Las tardes de verano en Montesanco son una opción ideal para enamorarse de un proyecto único, con mucho arraigo y pasión, disfrutando de grandes vinos, la cocina autóctona de brasas, la puesta de sol y el jazz. La combinación es perfecta, tanto que desde la bodega la han convertido en una experiencia enoturística para tres tardes veraniegas. Arrancan el 29 de julio, la semana que viene, y tendrán continuidad los días 12 y 19 de agosto. El precio es de 35 euros y las plazas son limitadas para cumplir de manera rigurosa con el protocolo que exige la situación que vivimos con el Covid19. Las veladas arrancan a las 19,30 y se prolongan más allá de las 22,30h.

Y es que el enoturismo es uno de los pilares por los que han decido apostar María Sancho y Paco Cotino, almas del proyecto de Montesanco. Quieren ser una bodega de “puertas abiertas” y enorme hospitalidad. El encanto del proyecto hará el resto. Y es que se ubican en La Casa de la Viña y unas 50 hectáreas que la rodean. Se enamoraron y retaron por partida doble: por un lado rehabilitar la casa solariega y, por otro, recuperar un patrimonio vitícola excepcional con cepas de bobal de más de 130 años. Y lo han conseguido, logrando un destino “de película”, literalmente y no podemos dar más pistas…

Las reservas están abiertas y se puede contactar con la bodega a través de la web o en el teléfono: 609 427 858

La sostenibilidad como filosofía de vida

Un gran vino es el reflejo de la tierra que lo ha visto nacer. Esa afirmación que reza en la web de Montesanco es toda una declaración de intenciones. Más allá de una bodega y un paraje bellísimos, con un proceso totalmente artesanal en todas sus fases, practican una agricultura de secano siguiendo los criterios de la biodinámica y cultivando los viñedos sin herbicidas ni insecticidas, sólo con elementos de origen natural. La agricultura biodinámica es un sistema de cultivo que tiene como prioridad el equilibrio del ecosistema y la biodiversidad en el viñedo. La biodinámica, desde un punto de vista esencialmente biológico, brinda la posibilidad de elaborar vinos respetuosos con el paisaje del que son originarios.

Pero van un punto más allá. Y es que fieles a un compromiso único de trabajar respetuosamente la tierra para obtener frutos naturales, expresivos y ricos en matices, cultivan las viñas aplicando extractos vegetales elaborados a partir de cola de caballo, ortiga y manzanilla. “Utilizamos estas plantas medicinales, mediante infusiones, decocciones y maceraciones, para regular la presencia de hongos y estimular las defensas de las cepas”.

Pues a todo esto súmenle brasas, vino, la puesta de sol… y música en directo.

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