Vegalfaro innova con vinos singulares de muy limitada producción

La firma Bodegas Vegalfaro ha alcanzado un reconocimiento que hace que el espíritu inquieto de su alma mater Rodolfo Valiente llegue a experimentar con variedades que ya plantaron hace casi 20 años como la nebbiolo y  la malbec y la viña vieja de crujidera también conocida como Moravia dulce que se plantaba junto a la Bobal para servir de “merienda” a los vendimiadores por su dulzor y textura crujiente.

Con estas variedades de uva vinificó en el 2015 un vino que maduró durante 7 meses en ánfora nueva de terracota, recipiente que venía experimentado desde el 2012 con la variedad Bobal y que teniendo ya resultados de varios años decidió probar con las nuevas variedades.

El resultado es un vino llamado TECOT y que saldrá al mercado en breve. Junto a éste vino saldrán al mercado  dos vinos naturales de la cosecha 2016 por estar vinificados sin sulfitos, sin clarificar y sin filtrar que se conoce como “vinos funkies”.

Contarán con una edición limitada porque Rodolfo tiene claro que los pilares de su bodega son los productos que obtiene de la vinificación tradicional y cada año sigue intentando mejorar sus gamas de vinos tan conocidas y establecidas en el mercado como Rebel.lia , Caprasia y su Vino De Pago: Pago de los Balagueses. De hecho cada vez sus vinos son mejores y aplaudidos por la crítica especializada obteniendo algunas referencias altas puntuaciones por encima de los 93 puntos.

Ahora, y con estabilidad del proyecto perfectamente asentada, la idea de trabajar de ésta manera con una producción limitada por la inquietud de conocer en primera persona como se comportan ésta clase de vinos tanto organolépticamente como comercialmente en su afán de estar siempre por delante de las tendencias.