Valora bobal: En busca del bobal ‘inmortal’

El cambio climático está afectando especialmente al sector agrícola. «Los viñedos de dentro de 20 años, no tendrán nada que ver con los que teníamos hace 20 años». La frase no es nuestra. Es de un enólogo de prestigio de Utiel-Requena, pero la suscriben casi todos. Cómo se adaptará el viñedo al cambio climático es una preocupación, y ya se está trabajando para buscar soluciones eficientes. En 2018 la DOP Utiel Requena presentó un proyecto único que tenía como principal objetivo preservar y mantener la calidad de la uva bobal: Valora Bobal. Salvaguardar el tesoro de esta zona productora. Hacerlo «inmortal» y garantizar un brillante legado a las generaciones futuras. En la última década son varios los proyectos y programas de sensibilización que han surgido en torno a la prevención del cambio climático y la sostenibilidad de los viñedos, Valora Bobal es uno de ellos. En él van de la mano con el CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas) y el Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA).

Hablamos con José Miguel Medina, presidente de la DOP Utiel-Requena, sobre los primeros dos años del proyecto y los pasos a seguir en las siguientes fases.

5barricas.- ¿Cómo afecta el cambio climático a la Bobal en particular?

José Miguel Medina.- Después de siglos en nuestro territorio, la Bobal, nuestra variedad mayoritaria (68% del viñedo) está perfectamente aclimatada a las condiciones de clima y suelo de la DO Utiel-Requena. Eso es una suerte inmensa, porque esa adaptación la hace más resistente al cambio climático, que por otro lado es una realidad a la que hay que hacer frente. En la DO Utiel-Requena, el cambio climático ha supuesto un acortamiento del ciclo de la vid, que se traduce en una vendimia más temprana, y que paradójicamente lo que ha provocado es una mejor maduración de los viñedos de las zonas más altas de la DO.

5b.- Sabemos cómo se ha producido este proyecto y en qué se basa, pero ¿qué se espera de él? ¿Adónde nos lleva este proyecto?

J.M.M.- ValoraBobal es un proyecto de largo recorrido (11 años) que busca poner en valor las aptitudes enológicas de la Bobal, para reivindicarla como patrimonio indispensable de la DO. Valora Bobal permitirá conservar el patrimonio vitivinícola de la DO Utiel-Requena incrementando su calidad y su sostenibilidad.

La secretaria de la DO Utiel-Requena, Carmina Cárcel, junto al viticultor Vicente García paseando por una de las parcelas seleccionadas del proyecto Valora Bobal. Foto: Fernando Murad

5b.- Hace dos años que comenzó y durante los últimos tiempos se está haciendo más evidente el cambio climático en cuanto a temperatura y los cambios estacionales. ¿Creéis que estos factores pueden influir en la viabilidad del proyecto?

J.M. M.- En absoluto. Precisamente, entre otras cosas, el proyecto estudiará el comportamiento de diferentes clones de la variedad Bobal en diferentes condiciones agronómicas, con el fin de identificar aquellos clones que mejor se adaptan a circunstancias específicas, incluyendo aquellas derivadas de los cambios climáticos que se están produciendo en los últimos tiempos.

5b.- En cuanto a los agentes del sector (viticultores, enólogos, bodegueros…) ¿cómo se ha conseguido convencerles para que participasen? ¿Qué grado de compromiso percibís de ellos?

J. M. M.- Desde el principio el proyecto ha contado con una excelente acogida entre los profesionales del sector. Tanto viticultores como enólogos se han ofrecido a participar. Estamos muy orgullosos de esto, porque pone de manifiesto la cohesión de los profesionales del vino y su apuesta por la variedad autóctona Bobal.

5b.- Los 100 biotipos preseleccionados ¿se estudian durante todo el proyecto o se van a ir descartando? ¿En qué parámetros se basa el proceso de selección de los biotipos?

J. M. M.- Los biotipos preseleccionados aúnan una serie caracteres vitícolas y enológicos: desde el rendimiento de las cepas, la forma de los racimos de uva, la tolerancia a plagas y enfermedades o las fechas de vendimia y maduración, hasta el tamaño de las bayas, el color del mosto, la acidez o el grado alcohólico. La selección final, surgida de estos 100 biotipos preseleccionados, dará respuesta a diferentes problemáticas relacionadas con la viticultura y la enología. Su número está todavía por determinar, y dependerá de los resultados observados en las próximas fases del proyecto.

5b.- ¿Cuál es el siguiente paso a seguir en este proyecto?

J.M. M.- La madera de poda recolectada de esos 100 biotipos se va a injertar en una parcela experimental que ya está plantada con pie americano, con el fin de realizar un seguimiento y comprobar si las características por las cuales se seleccionaron -en las diferentes zonas de la DO- se siguen reproduciendo bajo unas mismas condiciones atmosféricas y de tipo de suelo. Esta parcela servirá como campo de cepas madres, como medio de conservación de estos biotipos de Bobal.

5b.- Hablamos de selección clonal en viticultura pero, ¿En qué consiste exactamente? ¿Cuáles son los principales objetivos?

J.M.M.- La selección clonal consiste en la selección de aquellos biotipos, dentro de una misma variedad, que presentan características particulares. Por ejemplo, mayor resistencia al estrés hídrico, o a bajas temperaturas, maduración más tardía o más temprana… Esta selección permite al viticultor escoger un biotipo u otro en función de dónde vaya a plantarlo. En resumen, es importante destacar que el objetivo final de este proyecto es estudiar las aptitudes y el potencial vitivinícola de la Bobal como variedad autóctona y predominante de la DO Utiel-Requena.