16 diciembre, 2021
Pepelu González / Foto y vídeo: Vicente Escrivá y Adriana Cembrero
Visitar el territorio de Requena en los meses invernales es una auténtica prueba de fuego. El gélido viento procedente del interior de la península fue, junto a Manu Panadero, el encargado de agasajarnos a nuestra llegada a los viñedos. Una vasta extensión de terreno, aproximadamente 100 hectáreas, dedicadas al cultivo de la vides para la elaboración de cava, resistían a las bajas temperaturas mientras el anfitrión comentaba todas y cada una de las características de los frutos que florecen en las cepas.
Nacida en 2007, Unión Vinícola del Este (UVE) siempre ha apostado por la calidad. Es por ello que, en su bodega, se puede apreciar la alta tecnología empleada para la elaboración de cavas. Sus inversiones, dirigidas a aumentar la producción en ecológico, respetando siempre al máximo el trato de la uva, han superado las expectativas, convirtiéndose de este modo en una de las mayores productoras en este 2021. Unos números cercanos a grandes potencias del mundo del cava como ‘Codorníu‘, a la que en breve espera superar para convertirse en la primera potencia de cava ecológico de España.
De mano de Manu Panadero pudimos conocer los entresijos de la bodega, de cómo la tecnología está ayudando a mejorar su producción, tanto en el trato a las uvas, como en el embotellado del producto final. Una tecnología de alta precisión que se compagina a la perfección con el trabajo del ser humano, facilitando las tareas más pesadas y monótonas.
El tesoro de la bodega se encuentra al pasar la zona de producción. Al fondo, en la penumbra, se esconde una espectacular sala en la que las miles de botellas de cava pasan a ser las protagonistas. Allí la tecnología también juega un papel indispensable gracias a las jaulas que mueven, de manera sincronizada y automatizada, las botellas. Un giro calculado, normalmente un octavo de vuelta, y que viene acompañado de una pequeña sacudida final. Una tarea que, gracias a las nuevas maquinarias, huye del clásico pupitre que aún se puede encontrar en otras bodegas.
Tras observar la manera de trabajar de UVE llegaba el momento esperado, la cata de uno de sus cavas ecológicos . El elegido por Manu Panadero fue el Vega Medién Rosé Brut. Un producto elaborado a partir de la variedad garnacha procedente de viñedos certificados en Agricultura Ecológica. Una elaboración que, tras más de diez meses a 15ºC en máxima calma y sin cambios bruscos de temperatura ni de luz, adopta un color rosa pálido, muy intenso y con una excelsa complejidad aromática. Un cava que en boca se muestra muy suave, fresco y elegante, con una acidez muy equilibrada, ideal para degustarse a lo largo de una comida.
En la cata, el propio Manu nos habló del futuro que le espera al cava de Requena, remarcando con énfasis el lugar en el que nacen estos productos de tanta calidad. También de las expectativas que UVE desea cumplir, alcanzando a las grandes productoras de espumosos de España, un hito que, con los números en la mano, no se antoja complicado.
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