Con seis galardones, la Comunitat Valenciana se ha erigido en la segunda región del país más premiada de la presente edición, solo por detrás de Galicia, con ocho. Por su parte, la DO Alicante fue la gran triunfadora de la noche, junto a Ribera del Duero, con tres vinos premiados. Los dos reconocimientos a Utiel-Requena y otro a Valencia completan la nómina de lo que ha sido un éxito de la Comunitat en la presente edición.
9 November, 2022
Kike Cervera
El pasado 2 de noviembre, los miembros de la Asociación Española de Periodistas y Escritores del Vino entregaron, en la madrileña sede de la Federación de Asociaciones de la Prensa de España (FAPE), los XIII Premios a los Mejores Vinos y Espirituosos de España.
Los galardonados obtuvieron este reconocimiento en una votación a doble vuelta en la que han participado la mayor parte de sus asociados, y en la que han tenido que decidir entre más de 1000 marcas propuestas en la primera fase del concurso, de las que pasaron a la final un total de 139 vinos y vermús y 46 espirituosos en las distintas 15 categorías a las que optaban. Los socios emitieron un total de 12 000 votos en los distintos apartados.
En estas votaciones, el vino más aclamado con un total de 131 puntos, y ganador del Gran Premio AEPEV, fue el Don PX 1999, de Bodegas Toro Albalá (DOP Montilla-Moriles), que competía en la 8ᵃ categoría: Vinos Dulces naturales, licorosos y vermús (incluidos PX). Además, la Comunitat Valenciana ha refrendado un éxito absoluto en la presente edición con seis vinos premiados en las distintas categorías, siendo la segunda región de España solo superada por Galicia, de entre los que encontramos tres referencias de la DO Alicante (la más galardonada junto a Ribera del Duero), dos de Utiel-Requena y una de Valencia.
A saber, los vinos de la Comunitat Valenciana galardonados han sido, por categorías, los siguientes:
En la 3ᵃ categoría (vinos rosados), el Impromptu Rosé 2020, de Bodegas Hispano-Suizas, perteneciente a la DO Valencia.
Color: Elegante oro rosa pálido.
Aroma: De intensidad alta con recuerdos a fruta roja y tropical con ligero fondo de vainilla sutil.
Boca: Intenso, con buen volumen en boca y muy buena acidez, dejando un recuerdo de fruta roja con ligero toque láctico en el posgusto final.
En la 4ᵃ categoría (vinos tintos de 2019 y 2020), el Bobos Finca Casa la Borracha 2019, también de Bodegas Hispano-Suizas, perteneciente a la DO Utiel-Requena.
Color: Rojo intenso con reflejos violáceos.
Aroma: Complejo, combinando aromas de roble con fruta madura y sotobosque sobre un fondo tostado balsámico.
Boca: Lleno, graso y con paso de boca majestuoso, combinando el equilibrio del tanino elegante con buen peso de fruta y un final muy noble con recuerdos al tostado ligero de la madera y una buena acidez.
En la 5ᵃ categoría (vinos tintos de añadas anteriores), encontramos una nueva referencia de Bodegas Hispano-Suizas, perteneciente a la DO Utiel-Requena: el Quod Superius 2017.
Color: Rojo intenso de capa alta.
Aroma: Potente y elegante, presenta gran diversidad de matices con un fondo de fruta roja madura sobre una madera muy bien integrada que da complejidad y distinción al vino.
Boca: Majestuoso, aterciopelado y tacto sedoso, que se desliza por la boca con densidad, notándose el tanino maduro y bien polimerizado con el roble. Final de boca muy largo y armonioso.
Por su parte, en la 7ᵃ categoría (vino más innovador), tenemos un único reconocido: el Pureza 2019, Finca Agrícola Pepe Mendoza, de la DO Alicante. Un blanco seco elaborado con 100% moscatel.
Color: Amarillo con tonos naranjas, ligeramente turbio debido a su elaboración natural.
Aroma: Fruta de hueso, jazmín con notas terrosas y especiadas.
Boca: Es fresco con un ligero punto salino y un final persistente.
Por último, en la 9ᵃ categoría (vinos con crianza biológica, oxidativa y mixta), encontramos las dos últimas referencias ganadoras de la Comunitat, ambas de la DO Alicante. Primero, el Fondillón 1996, de MG Wines:
Aroma: muy potente, clásico y exuberante de monastrell añejada, madera de roble americano centenario, roble salvaje y muy viejo. Notas amieladas. Los toques son finamente ahumados y salinos, siempre vuelve a las notas de vieja sacristía y maderas antiguas, recuerdos muy agradables de tofes, cafés, tabaco, algarrobas, pan de higo y almendras tostadas. Moderadamente pasificado, con notas de caramelo y moka.
Boca: Encuentro amable, no muy dulce pero sí suave, y embocado, entre acídulo y un poco ardiente en el primer momento. Se pasea tranquilamente por el centro de boca ofreciendo notas entre acarameladas y ajerazadas, unos recuerdos de fruta seca y pasa ajustados a su sequedad y una gran longitud que hace el vino eterno en boca. Postgusto entre finas maderas y toques de fruto seco y piel de nuez.
Y para terminar, el Fondillón Alicante, de Primitivo Quiles:
Color: caoba con irisaciones anaranjadas que denuncian su procedencia de vino tinto.
Aroma: intenso, entre pasificados, balsámicos y de maderas nobles típicos del Fondillón. Al oxigenarlo en copa, el vino ofrece matices propios de su dilatada crianza, tostados, frutos secos y pasificados de gran nitidez.
Boca: ofrece un ataque ligeramente dulce perfectamente equilibrado por su buena acidez junto a los torrefactos y taninos de la larga permanencia en tonel.
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