14 May, 2024
Jaime Nicolau
No es una bodega cualquiera. Tampoco es un enólogo cualquiera. Ni siquiera una persona cualquiera. Rafa Cambra vive, junto a su mujer Elena Arpón, el momento más dulce de Bodega Rafael Cambra. No ha sido todo un camino de rosas, ni mucho menos. Pero el talento y el tesón se han abierto paso entre los obstáculos del camino hasta ser hoy, con todo los méritos, uno de los mejores proyectos bodegueros que uno puede encontrar en el arco mediterráneo.
De carácter tímido, todo lo contrario que su media naranja de vida, Rafa ha ido cautivando poco a poco y a base de enorme pasión a todos los winelovers que algún día decieron acercarse a su proyecto. Y esa es su mejor baza, que todo aquel que lo conoce se hace “cambrista” para siempre.
Su proyecto bebe en la tradición, en el origen y en territorio. Apostó por las variedades autóctonas con grandes obras de la clásica monastrell. Pero pronto ese reto se le quedó corto y comenzó a apostar por variedades autóctonas de Terres dels Alforins, que estaban a punto de desaparecer: las uvas olvidadas. Y allí aparecieron la arcos, la forcallà o la bonicaire… y entonces la paleta del artista tomó matices mágicos. Y la obra siguió haciéndose enorme y llegaron Casa Sosegada, La Forcallà de Antonia o, hace muy poco, Mallaura. Y se sacó de la manga un Soplo de aire fresco, blanco y tinto, perfectos para el copeo y el disfrute. Y los ojos le siguieron brillando porque en el fondo, el que más disfruta de su trabajo es él. Le apasiona lo que hace. Le apasiona hablar con el viticultor más veterano que trabaja al sol en una de las curvas que lleva a la bodega. Y es tan sencillo que lo resume diciendo que “somos pasantes de vino y nuestro objetivo debe ser dejar un legado igual o mejor de lo que nos encontramos a las generaciones venideras”.
Por eso es normal que sea una de las “estrellas invitadas” al Valencia Culinary Festival. Será el próximo jueves 16 de mayo a las 19:00 horas en Casino Cirsa Valencia. Los amantes del buen vino tienen una cita ineludible con la acción Rafa Cambra: las uvas olvidadas. Esta velada, parte integral de la agenda del Valencia Culinary Festival 2024, estará marcada por una cata dirigida por el propio enólogo. La experiencia sensorial comenzará con el Soplo Blanco, un vino 100% malvasía, seguido por el aclamado Mallaura, reconocido con 93 puntos Parker. Continuará con La Forcallà de Antonia, también con 94 puntos Parker, y culminará con Casa Sosegada, un verdadero tesoro con 95 puntos Parker. Esta cata promete ser un auténtico deleite para los sentidos y una oportunidad única para sumergirse en el universo sensorial de la bodega.
Tras la degustación de estas exquisitas selecciones, los asistentes tendrán el placer de disfrutar de una cuidada selección de tapas de autor, que incluyen delicias como ceviche de corvina y maíz crujiente, carabinero asado en su jugo, sándwich de foie mi-cuit y mini hamburguesas de cordero con chutney de mango. Esta velada, que fusiona la alta gastronomía y la excelencia enológica, promete convertirse una experiencia inolvidable en el corazón de Valencia.
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