Mª Ángeles Novella: “Vinos y Sabores Ecológicos es el fruto de sacrificar muchos ratos libres“

Mujer entre viñas. María Ángeles Novella es la mujer valenciana por excelencia en el mundo del vino desde su entrada en 1985 en el ITVE.

Texto: Jorge Corella / Fotografía: Fernando Murad

La experiencia y el conocimiento son las mejores herramientas para enfrentarse a un mundo tan complejo como el del vino, y pocas personas cumplen con este requisito tan bien como lo hace nuestra protagonista. María Ángeles Novella es el ejemplo de una mujer sencilla dedicada por y para las viñas. Aunque siempre ha vivido entre ellas como hija de agricultores, no fue hasta 2009 que fundó su propio proyecto, Vinos y Sabores Ecológicos. Desde entonces, nadie le ha podido alejar de este mundo.

5barricas.- ¿Cómo era la vida de María Ángeles Novella antes de su llegada a la viticultura?
María Ángeles Novella.- Como hija de agricultores, el campo siempre ha estado presente en mi vida. Desde niña ayudaba con el trabajo en las viñas. En época de vendimia, los fines de semana, para que descansara mi abuela, me llevaban a la viña y yo ya empezaba a dar guerra. De hecho, cuando se levantaban los vendimiadores por la noche para ir a trabajar, yo ya estaba allí.

5b.- ¿Cuándo decides empezar a estudiar biología?
M.A.N.- Mi hermano decidió llevar los viñedos familiares. Sin embargo, mi padre siempre quiso que yo estudiara. Al final, en 1977 ya estaba yo en la universidad con 17 años. Empecé a estudiar biología y descubrí que existía la Estación de Viticultura y Enología e hice prácticas allí.

5b.- ¿Cómo ha sido tu vida laboral tras dejar los estudios?
M.A.N.- Desde 1985 llevo trabajando en el Instituto Tecnológico de Viticultura y Enología. Sin embargo, parte de mis vacaciones las he dedicado a vendimiar. El resto del año era salir de trabajar e ir al campo. Siempre he estado ahí.

5b.- ¿En qué momento te enamoraste del mundo del vino?
M.A.N.- Donde trabajo (Instituto Tecnológico de Viticultura y Enología) estoy inmersa en el mundo del vino. Hubo un momento en el que mi padre me pidió que siguiese con los viñedos, que para dejarlo siempre estaba a tiempo. Sin embargo, no he encontrado tiempo para dejarlo, no digo que en algún momento ocurra, pero de momento, aquí sigo.

5b.- ¿Qué te impulsó a lanzar Vinos y Sabores Ecológicos?
M.A.N.- Todo nace a partir de la idea de unos amigos. Ellos sugirieron la posibilidad de fundar una bodega y comprarnos unas viñas. Luego, al segundo año ya sobraba trabajo por todos lados. Cuando aquello falla, yo me propongo rehabilitar la antigua bodega de mi abuelo Ventura y montar mi propio proyecto.

5b.- ¿Cómo sostienes tu idea de mantener el proyecto a pesar de los problemas?
M.A.N.- Al final, este proyecto era (y es) un intento de que algo que me gusta, aunque yo siga con mi trabajo, funcione. El resultado de lo que hoy tengo es fruto de sacrificar muchos ratos libres, pero lo sigo haciendo porque me gusta, si no, no estaría sábados y domingos trabajando allí.

5b.- ¿Cómo definirías los productos de Vinos y Sabores Ecológicos?
M.A.N.- Dentro de mi bodega hago un pequeño volumen de vino, todo de cultivo ecológico. Con ellos he buscado diferenciar los vinos. Por ejemplo, hago un crianza (Aniceta), mi primer bobal alta expresión (Vitis Miguel de María); y ahora un vino moderadamente dulce. Este último tiene su público, y con él buscamos dejar en cinco los vinos disponibles. Ese sería el límite, porque la bodega no tiene más espacio.

5b.- Como gran defensora de la viticultura ecológica, ¿cómo valoras la situación actual en la viticultura?
M.A.N.- Creo que se nos ha ido de las manos el problema del cambio climático. Yo antes, cuando venía a estudiar a la universidad, pensaba que el mayor contaminante eran las fábricas que nos rodeaban. Sin embargo, cuando vuelvo de la universidad, que ya te enteras más de qué se está haciendo, me voy dando cuenta de que el mayor contaminante es la agricultura.

5b.- ¿Cuál es la salida ante esta situación?
M.A.N.- Nos deberíamos mentalizar y favorecer el producto ecológico, en el sentido que ese aire lo respiramos todos. No es algo que solo nos afecte a los viticultores y nuestras viñas. Estamos contribuyendo a todo ese cambio climático. Entonces, sí que hay limitaciones en este cultivo ecológico. Por ejemplo, hay que hacer más trabajo manual y de prevención, pero estoy convencida y confío en que cada vez más proyectos vinícolas se sumen a este tipo de viticultura ecológica y también lo hagan los consumidores.

5b.- ¿Cómo se debe actuar con respecto a los consumidores?
M.A.N.- Lo importante es dar una información de calidad al consumidor sobre la viticultura ecológica, sus productos y lo que les diferencia de otros productos, porque no tiene por qué ser un producto más caro, quizá no es tan bonito, pero lo que hay que buscar realmente es el sabor y el olor, y ese sabor lo hemos perdido, porque a veces parece que estemos comiendo plástico.

5b.- ¿Hay futuro ecológico?
M.A.N.- El convencimiento es lo más importante, si no estás convencido es imposible llevarlo a cabo. Por ejemplo, cuando empecé en 2006 con la viticultura ecológica, yo me lo tomé como desengancharme de algo. Entonces dije, primero me tengo que convencer yo de que esto se puede hacer y tengo que convencer al viñedo.
Sí que es cierto que el abono de la tierra es mucho más caro que el modo convencional, siendo el único punto negativo de este tipo de viticultura. Después, el resto de los trabajos en el campo es el mismo. Sin duda, la posibilidad de aplicar la agricultura ecológica depende de que se impulsen ayudas, sobre todo para los pequeños agricultores.

5b.- En 2009 nace Vinos y Sabores Ecológicos, ¿cómo definiría estos 14 años?
M.A.N.- Yo comencé con un vino de bobal y tempranillo con un tiempo de barrica, pero claro, un solo vino no tenía mucho futuro. Entonces tuve una casualidad, porque se confundieron con el palé de las botellas, que como ya lo has pagado no tiene devolución. Entonces dije, esta botella para el Vitis Miguel de María y como quiero hacer un tinto con crianza, la botella de antes para el segundo vino. Ese error fue el empujón definitivo.
En aquel momento, yo quería seguir ampliando, me decidí por hacer un rosado y después me decidí por una superficie que yo tenía, que se había dejado abandonada. Esa superficie me gusta mucho y allí planté el blanco.
El dulce tiene una historia muy larga de cuando yo iba en el grupo de estudios folclóricos, porque yo era quien preparaba la bota y pensé que era mucho más llevadero si al vino le pongo un poco de dulce, y a partir de ahí, registré el nombre.

5b.- ¿Cuál es el vino que mejor define la esencia del proyecto?
M.A.N.- El tinto bobal alta expresión es el que mejor representa lo que busco reflejar con mi proyecto. Aniceta puede ser también el que mejor define la esencia de Vinos y Sabores Ecológicos, aunque yo le dedico el mismo amor a todos.

5b.- ¿Qué supone para María Ángeles Novella recibir el Premio “Trayectoria Agraria” en la 33 Mostra de Proava?
M.A.N.- Me dio mucha alegría que en un sindicato en el que mayoritariamente son hombres se pensara en mí para este premio. Además, me sorprendió que fuera un hombre joven quien propuso mi nombre. Fue una alegría.

5b.- ¿Qué opinión tiene del creciente valor de las mujeres en el sector vinícola?
M.A.N.- La mujer siempre ha estado presente en este sector, pero no ha sido visible. Yo soy la única mujer en 73 años que ha recibido el homenaje de La noche del Labrador de la Fiesta de la Vendimia.  La mujer sigue participando en la viticultura, y en la agricultura general, lo mismo, e incluso, algo menos en el trabajo manual con la mecanización.
Sí que han aumentado las socias de cooperativas, pero el trabajo lo sigue haciendo el hombre. En mi caso, la persona que tengo contratada para cuidar un viñedo es una mujer, pero en términos generales, los números en la viticultura siguen siendo los mismos.

5b.- ¿Cuál es el futuro del sector vitícola?
M.A.N.- Yo siempre he dicho que para atraer a personas al mundo de la viticultura debe existir un atractivo. Ese atractivo es que sea rentable. Al final la no rentabilidad es lo que marca la diferencia, porque, aunque es un trabajo duro, no lo es más que otros trabajos físicos. Entonces, esa rentabilidad en capa caída es lo que fundamentalmente está mermando el aliciente de jóvenes y mujeres a entrar en este mundo.

5b.- ¿Se propone un panorama suficientemente atractivo?
M.A.N.- Tendríamos que cambiar un poco, aunque los viticultores no coinciden en este cambio. Siempre aparece la idea de producir menos y comercializar mejor, porque en la zona de Utiel-Requena hay una gran diferencia con otras zonas de España, donde hay un límite muy pequeño de producción y los precios son mucho menores.

5b.- ¿Cuál es el futuro del proyecto Vinos y Sabores Ecológicos?
M.A.N.- Me gustaría contar con una persona que le gustase el proyecto tanto como a mí y que siguiese con él. La pandemia nos hizo mucho daño, perdí mucho mercado y entonces me gustaría tener la venta asegurada y que los vinos se conozcan. Sobre todo, me gustaría que este proyecto en el que he invertido tanto dinero e ilusión se mantenga.

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