9 julio, 2020
Pedro R. Arias
Entre trincheras y grandes batallas surgió Las Mercedes, una casa-bodega construida en 1896 por la familia Oria de Rueda a cargo del reconocido arquitecto valenciano Demetrio Ribes, responsable de emblemáticos proyectos como la Estación del Norte de València y Madrid. Una finca familiar de estilo ‘Chateâu’, bautizada como Bodega de las Mercedes en homenaje a la mujer e hija del fundador. El edificio modernista posee un interior dividido por una nave central bajo cota ‘0’ y dos naves laterales que aún conservan las cerámicas de Nolla, patrimonio histórico valenciano. La bodega se caracteriza por unos antiguos depósitos subterráneos de hormigón donde hace más de 200 años frailes de un convento elaboraban vino en ánforas de barro de 63 arrobas de capacidad cada una. Un espacio perfecto para crear un gran vino, con una temperatura y humedad idóneas.
Tras un largo letargo desde 1936 hasta 2016, Las Mercedes resurgió de sus cenizas de la mano de su actual propietario, José León Feliu, quien se propuso recuperar esta bodega familiar junto al consagrado enólogo José Hidalgo. “Nos hicimos con cuatro hectáreas de viñas de bobal de 1940 con la idea de obtener exclusivamente un vino de guarda, reflejando la identidad de nuestro territorio”, afirma León. Viñas viejas cultivadas a 800 metros de altura en tres zonas heterogéneas de fondos de piedra arcillosa, caliza y francoarenoso, donde apenas se cosecha un kilo de uva por cepa. Como fruto, un vino exclusivo cuya primera añada tuvo un éxito rotundo en 2016 con una salida al mercado de 2 000 botellas que contenían la esencia de lo acontecido en la viña durante el año.
Esta bodega valenciana es reconocida por su pasión y excelencia por hacer vino de ‘Bobal Al Límite’ en el municipio valenciano del Villargordo del Cabriel, a escasos metros de donde acaba la Denominación de Origen Utiel-Requena. Su producción se elabora de forma tradicional, utilizando la gravedad como única fuerza de transporte y garantizando el mimo de su uva. Tradición y modernidad se fusionan para obtener este vino de bobal único y escaso. Un cuidado tinto que permanece a lo largo de 18 meses en tres parques de barricas de roble francés y afina en botella durante más de seis meses. “Sacamos 2 500 botellas por cosecha, porque pretendemos hacer vino con alma y con nuestras propias manos. Vinos de pequeñísimas elaboraciones que reflejen lo bueno de esta tierra”, resalta León.
Villargordo del Cabriel es un pueblo del interior de la provincia de València de apenas 600 habitantes que posee una historia marcada por asentamientos culturales de íberos, romanos y árabes, quienes han dejado a lo largo de los siglos un amplio patrimonio cultural que atrae a multitud de visitantes. Entre sus monumentos más simbólicos se encuentra la Iglesia parroquial de San Roque del siglo XVIII y de estilo neoclásico, donde se conserva una valiosa imagen de Santa Cecilia y un lienzo de la Virgen del Carmen del siglo XIX. Otro lugar imprescindible que visitar son las Trincheras de Contreras, un bien de carácter arquitectónico militar y de interés etnológico, estructuras defensivas donde se libraron importantes batallas como la Guerra de Sucesión, la Guerra de la Independencia, la 3ª Guerra Carlista y la Guerra Civil.
En la Reserva Natural de las Hoces del Cabriel se halla el principal atractivo paisajístico de Villargordo, un increíble paraje que fue declarado en 2019 Reserva de la Biosfera por la UNESCO. El parque natural destaca por su rica diversidad debido a los diferentes hábitats que posee a lo largo de sus 31 446 hectáreas: bosque mediterráneo, vegetación rupícola y vegetación de ribera. Allí se puede visitar el privilegiado Mirador de Peña Blanca en los Cuchillos del Cabriel, punto donde se unen el Sistema Ibérico y los Sistemas Béticos, creando formaciones rocosas parecidas a hojas de cuchillos. Alrededor de la reserva natural existen diversas rutas de senderismo de gran encanto para recorrer otros de sus preciados tesoros como el antiguo Camino Real a Madrid o el Embalse de Contreras.
Si deseas pasar un rato inolvidable entre viñedos, la bodega Las Mercedes ofrece un exclusivo plan de enoturismo para que pases una tarde de ensueño en sus majestuosos jardines. La oferta incluye una degustación para dos personas compuesta por una botella de Las Mercedes del Cabriel 2017 y un tapeo por 30 euros. Disponible todos los jueves, viernes y sábados de julio de 18:30 a 20:30 h, con aforo limitado y previa reserva llamando al teléfono 659 954 310. Toda una oportunidad para conocer desde dentro una de las mejores bodegas de vinos valencianos y las maravillas de Villagordo del Cabriel, una tierra de gran cultura, tradición e identidad.
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