9 agosto, 2018
Porciones de sosiego. Templos secretos. Bosques peinados. Y un vino que sabe a un paisaje que fue habitado por un pueblo que bautizó una península. Atravesamos la N-322.
Texto: Rubén López Foto-video: Fernando Murad / Vincent Loop
Que la tierra tiene que ver con las cosas importantes de la vida es evidente. Porque la tierra está cerca de la verdad. Una verdad asociada a una particular idea de belleza. Que con solo mirarla se explica. Sin vanagloria ni artificio. Hay hombres y mujeres que tienen sus destinos unidos a ella. Porque el destino como las pasiones se hereda. Otros, sin embargo, lo hacen de forma voluntaria, consciente. Un fenómeno este propio de nuestro tiempo. Como propio también es confundir la dignidad profesional con la imagen. Llegando a veces ésta a importar más que la persona o el producto que le dan sentido; razón de ser. Porque qué es el barro sin las manos que lo modelan: nada. Un nombre sin alma; una marca sin raíces.
Pablo Ossorio, Julián López, Mª Dolores Ferrando y Rodolfo Valiente. Estas son las personas que están detrás de las marcas Hispano+Suizas, Chozas-Carrascal, OliOli y Pago de Los Balagueses. Marcas que han arraigado sólidamente en la Plana Utiel-Requena. Una tierra de texturas albas y coloradas. Francas y arcillosas. Que cuando las viñas y los olivos están en sazón la cubren de verdes encendidos y plateados grises. Notas de una partitura que centellea como el mismo Universo. Con el fin de ser recordada. Y como dejó escrito un poeta: todo recuerdo es el presente. Bienvenidos entonces al presente de una tierra que envuelve, al fin y al cabo, que emociona.
Hispano+Suizas
Muchas cosas tienen en común Pablo Ossorio y el viajero. Su origen, por ejemplo. Del Bierzo para más señas. Pero también, aunque sin ser conscientes, ambos comparten una búsqueda: la del sosiego. Uno lo encuentra rayando el alba. Con el viñedo recién amanecido. Abriendo las estancias de la bodega y catando los vinos que están en evolución. El otro, en los paisajes que se cruzan en su camino. Como el que rodea la Finca Casa La Borracha donde se han citado. El kilómetro cero de una viticultura inteligente, de precisión, y adaptada al medio. De autor. Una bodega que ha logrado en pocos años el reconocimiento unánime de la crítica y la prensa especializada. Siendo la bodega más premiada de España en 2017.
Un interés que Hispano+Suizas comparte de forma privada y exclusiva. Porque así trata a los que visitan su casa. Como si fueran los invitados del antiguo dueño. Una casa tradicional del campo requenense. Habilitándose en la planta superior 5 habitaciones dobles. Ofreciendo sus vinos bajo la sombra hospitalaria de los pinos que la arropan. Desplegando un trato afable y personal en unos salones que hunden sus raíces donde lo hacen las variedades de sus creaciones más sublimes; a saber: los Impromptu, Quod, Tantum Ergo y Bobos. Un dato que revela su grado de compromiso con la calidad: todos los años cambian el parque de barricas para que su tipicidad sea siempre la misma. Para que sus obras solo estén condicionadas por aquello que no está a su alcance: el cielo. Hoy de un azul diáfano y radiante. Bajo el que un día se reunieron dos hispanos y un suizo; de ahí el origen de su nombre: Marc Grin, Rafael Navarro y el citado Pablo Ossorio.
Chozas-Carrascal
Chozas por el apodo de la familia; Carrascal, por el paraje donde se asienta. Faldeando las primeras estribaciones de las Sierras de Utiel y Juan Navarro. Entre los 750 y 850 metros sobre el nivel del mar. Por doquier piezas labradas de verdes viñedos que se expanden a los pies de unas montañas ligeras, de líneas acusadas, apenas cubiertas de matas, que sufren los rigores del clima a pecho descubierto. Los caminos se delatan por disciplinados cipreses. Y un esbelto pino señorea la cima de una pequeña colina. Campos de olivos y almendros completan el lienzo. Un lienzo trabajado con alma de artista. Siendo las paredes de la bodega su bastidor. Donde destaca un cubo de cristal y hierro corten que sirve de sala de exposiciones, museo de etiquetas de Aurelio Vicente y atalaya de un terruño que lo abraza por los cuatro costados.
Un proyecto que crece desde la óptica de conjugar modernidad con tradición. Sus futuristas depósitos de hormigón no son más que la recuperación de un método de fermentación del vino anterior al acero inoxidable. Sin olvidar que los vinos de pago son hijos de la añada. Fruto del clima, del conglomerado calcáreo donde arraigan sus vides, y por descontado, de la dedicación de una familia al completo. Porque primero fueron Julián López y M.ª José Peidro. Y ahora son ellos e hijos. Un porvenir que celebrarán en breve con la inauguración de una sala de barricas que asemeja un templo secreto. Una nave subterránea que oficia su divisa: 2 ces encaradas. Un espacio que a buen seguro se convertirá en un lugar de peregrinaje. A día de hoy la bodega recibe más de 6.000 visitas al año. Que atienden ellos mismos. Porque la casa de uno la enseña su dueño mientras Julián padre llena las copas con Las Ocho. Un tinto elaborado con las 8 variedades de tinto que trabajan en la finca.
OliOli
Si el enoturismo es ya una realidad en Utiel-Requena, en lo tocante al oleoturismo está casi todo por hacer. Convendría recordar que la comarca también es productora de aceite. Y no de un aceite cualquiera: sino del mejor aceite saludable del mundo 2018. Fruto de la Almazara OliOli, la única de producción exclusiva ecológica de la Comunidad Valenciana. ¡Si hasta la cosecha de la aceituna la hacen como antiguamente, a ordeño; esto es, a mano y con cestita, sin varear el árbol! Una anécdota si atendemos a cómo alimenta los olivos el maestro de almazara, Gonzalo Pin, pulverizando olivo a olivo con preparados naturales compuestos de diente de león, cola de caballo y valeriana. Una tarea ardua y prolija porque la explotación cuenta con más de 300 olivos centenarios y 6.000 de plantación de las variedades cornicabra, frantoio, picual, arbequina y arroniz.
La intención última, subraya M.ª Dolores Ferrando, es crear un sistema holístico, que potencie la biodiversidad de la zona. A finales de verano les visita una garza procedente de las Hoces del Cabriel, comenta jocoso Gonzalo. Y se preguntarán quizá cómo sabe el mejor aceite saludable del mundo. Sabe al aroma que desprende el monte: una mezcla a hierba cortada, hoja de oliva y tomatera. Y lleva por nombre: Un Olivo por la paz. Búsquenlo porque es lo más cerca que estarán de la fuente de la juventud, dada su concentración de fenoles, ácidos grasos saturados e insaturados, y de la molécula conocida como oleocanthal, un antiinflamatorio no esteroideo, una especie de ibuprofeno pero sin efectos secundarios.
Pago de Los Balagueses
Si el aceite de OliOli sabe a campo, el vino de Rodolfo Valiente sabe a paisaje. Un paisaje compuesto de pinadas, carrascas, ramblas y bancales de piedra seca. El paisaje que dibuja por otra parte el paraje conocido como los Balagueses. Justo encima de un lugar mítico donde los haya; donde muy probablemente comenzó todo allá por el siglo VI a. de C.: el yacimiento arqueológico de Las Pilillas. Unos lagares rupestres de origen íbero que atestiguan el pisado de la uva y la recogida del mosto. Dado su número y tamaño se estima que podríamos encontrarnos ante una de las primeras, sino la primera bodega comercial de la península Ibérica. También ha sido el lugar donde Rodolfo acudía a comerse la mona con sus padres.
Quizá fue este recuerdo infantil el que le llevó un día a dejar la abogacía y hacerse viticultor. Una decisión acertada visto lo visto: su Rebel·lia ha sido elegido el mejor vino tinto ecológico de España, según el certamen Biowein International. De casta le viene al galgo ya que sus bisabuelos se dedicaron a la producción de vino a granel. Un pasado que ya es historia en la comarca. La presente generación de enólogos conoce la fuerza y personalidad del terroir que pisan. Un terroir que alcanza desde la vega del río Magro hasta las sierras que cierran el horizonte. Un horizonte que no tiene límites porque se afirma en la historia que recoge magistralmente la etiqueta del Caprasia. Aquellos íberos que pisaban la uva en Las Pilillas, que transportaban las ánforas siguiendo el curso del río Cabriel hasta Cullera, y que eran embarcadas por los fenicios haciéndolas llegar a todos los rincones del Mediterráneo; ahora, gracias a Hispano+Suizas, Chozas-Carrascal y Vegalfaro, 26 siglos después, llegan al mundo entero.
Patrimonio de la Humanidad
¿Quiénes eran estos íberos? ¿Cómo era su vida cotidiana? ¿A qué dedicaban su tiempo libre? Para averiguarlo el viajero acude a la Colección Museográfica García de Fuentes, expuesta en la antigua casa del Marqués de Caro, en Caudete; y al Yacimiento arqueológico del Molón, en Camporrobles. ¿Qué se van a encontrar en la primera? El viajero escucha a Rafael Gabaldón, caudeteño de pro y agricultor, que supo de sus antepasados de niño en la escuela, y siendo hombre, en el campo, cuando labraba con el macho y no cesaba de desenterrar restos cerámicos de la tierra que a él le había tocado vivir 2.600 años después. El número de piezas expuestas alcanza las 200, de las que la mitad las ha donado él. ¿La pieza de sus ojos? En eso coincide con la arqueóloga Consuelo Mata, que por los años 60 se puso a excavar aquí mismo, en la ciudad ibérica de Kelin, de la que procede una parte significativa de las mismas: el Vaso de los Hipocampos.
El viajero en cambio se inclina por la falcata. La espada íbera por antonomasia. Aquella con la que se enfrentaron a los romanos. Y quién sabe, si en alguna ocasión, el caballero la empleó también para cortar un racimo de uva ofreciéndoselo a su enamorada, mientras observaba el paisaje desde El Molón. Solo por la conquista de ese paisaje valdría la pena subir hasta este Oppidum prerromano (siglos VII-I a C.). Hollar las carriladas impresas en la roca por los carros íberos a su entrada. Acariciar pacíficamente la muralla norte del asentamiento. Que aún conserva un lienzo de más de 100 m. Y sobre todo, conocer a Tomás Pedraz, responsable del Centro de Interpretación, quien les ayudará a interpretar las huellas de un mundo pretérito que les es propio. Desvelando enigmas tales como de dónde venimos, quiénes somos y… Si aceptan un consejo, de vuelta paren en el Mesón del Vino de Requena, porque hay respuestas que conviene reflexionarlas con un buen vino en las manos.
ENLACES DE INTERÉS
Hispano+Suizas www.bodegashispanosuizas.com
Chozas-Carrascal www.chozascarrascal.com
OliOli www.olioli.es
Pago de Los Balagueses www.vegalfaro.com
Caudete de las Fuentes www.caudetedelasfuentes.es
Yacimiento arqueológico El Molón www.camporrobles.es
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