Déjate seducir por el mundo del vino
Déjate seducir por el mundo del vino
27 February, 2023
Laura Lázaro
El restaurante Alenar, bodega mediterránea realiza todos los últimos miércoles de mes un momento de disfrute entre semana, una cena con maridaje acompañado de diferentes bodegas. En los meses anteriores acudieron bodegas como Pago de Tharsys o Vegalfaro y febrero lo cerró Bodegas Arráez de la mano de Toni Arráez.
Una bodega de Terres del Alforins que ha conseguido seguir en pie y llegar a la tercera generación de la familia. Vinos canallas, disfrutones y para todo el mundo. Toni ha dado otra perspectiva del mundo del vino y es que no hay que ser experto para disfrutar de él, simplemente disfrutar. Y eso consiguió este miércoles de la mano de Jordi Gil, cocinero de Alenar. La agradable velada constaba de cuatro tapas, realizadas y diseñadas por Jordi y cuatro vinos, dos blancos y dos tintos, elegidos por Toni Arráez.
Tras una breve introducción sobre la vida e historia de la bodega de los Arráez, Toni nos presentó Verdil el primer vino blanco de la cena maridaje. Esta uva está en extinción y con este vino quieren ensalzar la recuperación de variedades autóctonas como esta. Fresco, agradable al paladar y fácil de beber, sobre todo si iba acompañado de la sardina ahumada con tomate natural que preparó Jordi.
Al pasar al segundo vino blanco, Toni dejó clara una cosa: a ninguno de los comensales les parecería similar el Verdil al siguiente vino blanco, Malvasía. Un vino blanco con más cuerpo, más profundidad y un sabor más intenso que acompañaron con un esgarraet al estilo Alenar, en vez de bacalao Jordi lo intercambia por capellanet, un toque diferente pero creativo y acertado. La malvasía es tan deliciosa que los conejos han llegado a ganar terreno a las vides. Comían tanto las uvas como los brotes de los nuevos racimos y por supervivencia del vino, tuvieron que vallar toda esa zona.
Con los tintos pasa lo mismo que con los blancos, totalmente diferentes el uno del otro. El primero, un Syrah que se cultiva en el punto más alto de Font de la Figuera consiguiendo a su vez un vino con cero sulfitos. Una uva que madura más pronto, lo que influye en su sabor y en que los jabalíes salvajes se acerquen a tomar un piscolabis. Toni cuenta que tienen que estar muy atentos para que no arrasen con todo el cultivo. El plato acompañado, un puré de patata con huevo a baja temperatura y jamón recién cortado. Jordi se guardó un secreto en este plato y fue el toque a trufa que combinó muy bien con el resto de sabores.
Finalizó la velada con Parcela 0, un tinto más complejo e intenso que cambia en el paladar tras degustar algún plato. El juego era beber antes de comer y tras pegar un bocado de la coca con roast beef, volver a beber para notar la diferencia de sabor.
Un momento de disfrute, un break antes del fin de semana, una manera de aprender sobre el vino y disfrutar. Tanto Jordi como Toni consiguieron con creces evadir a los clientes del mundo exterior por unas horas.
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