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Jéssica Sáez (La MarSalà): “Me he criado en un bar de playa, rebozada en arena”

30 June, 2017

José Antonio López
“Llevo muchos años buscando un sitio donde poder cumplir uno de mis grandes sueños. Hace muy poco tiempo se me presentó la ocasión y lié a todo aquel que había que liar para conseguir mi objetivo. Ahora, somos una gran familia la que compartimos trabajo e ilusiones”.

Jéssica Sáez es del Puerto de Sagunto, como lo es toda su familia. Luis y Encarna, sus abuelos, tenían la discoteca El Palmeral en Almardá, y su familia ha regentado y trabajado en varios bares y negocios de hostelería.

Estoy en el recién inaugurado gastrobar La MarSalà en la avenida del Mediterráneo 97, en el Puerto de Sagunto. Mi amigo Álex, infalible como siempre, me ha invitado a emocionarme con lo nuevo y con lo bueno.

Frente al mar hay una buena selección de restaurantes. Llama la atención una fachada blanca (pero que la llama a gritos por el contraste de colores) y una terraza que no tiene nada que ver con lo que le rodea. Como dejado caer, un rótulo ‘La MarSalà’ que juega con olas finas y con un salero que se transforma en faro debido a su ubicación.

Ingenioso y creativo, pero, hay más.

La entrada te lleva a unas mesas altas donde poder tomar una copa rápida. La barra a la izquierda, lo suficientemente grande para no molestar. Dominan los blancos y los toques de azules. En las paredes cuadros que representan la vida anterior del Puerto de Sagunto. Algunos elementos marinos antiguos están en las paredes.

Pasando la barra hay un ambiente que rompe con todo. Unos magníficos sofás rodeados de antigüedades y con una asombrosa frescura. Te invita a sentarte y relajarte antes de entrar a un luminosísimo comedor donde todo es original. Desde la construcción de las mesas a las sillas, que tienen su encanto. Los manteles, la decoración de las paredes, las redes que se quedaron a bordo…

Genial.

Jéssica me ha dejado solo y viene a buscarme cuando aplaudo el trabajo y el alma que hay en su local. Está lleno de amor, pasión y desde luego, realizado por un artista.

Le conozco, se llama Iván Villalba. También es del Puerto.

“Desde muy pequeña me ha apasionado la hostelería en todo su conjunto. Me he criado, desde muy pequeña, en un bar de playa, rodeada de arena y de pasión por servir a los clientes. Mis abuelos montaron el barracón del Camping El Paraíso y más tarde el Bar Luem en la Plaza del Mercado”.

Y aunque su vida va por otros derroteros, al final…

Iván es un “creador metalúrgico” al que se le amontonan las ideas en la cabeza. Jéssica y él son amigos desde hace mucho tiempo y comparten momentos gratificantes junto con sus familias.

“Ni por asomo se me habría ocurrido, en la vida, montar un restaurante”. A Iván no, pero a Jéssica sí y, hablando con las respectivas familias e ilusionándose con la idea, va tomando forma ese sueño que estaba ahí, desde hacía muchos años y que no se había podido cumplir.

Una nueva oportunidad llama a la puerta de los amigos. La tradicional Pizzeria Mario cierra sus puertas. “Ese era el local, no podía ser otro”. Y poco a poco, el nuevo local fue tomando forma hasta ahora.

“Nos queda mucho por hacer”, me comenta Iván. “Para mí los detalles son muy importantes y hay que buscar hasta lo infinito para conseguir algo distinto. Queremos que el local tenga un sello propio y te aseguro que no voy a parar hasta conseguirlo”.

Y me habla con una humildad que me admira porque, amigos, Iván ha parido, creado y realizado con esas manos que Dios le ha dado, todo lo que hay en La MarSalà. Y, les vuelvo a asegurar, que hay mucho y, por lo visto, lo que queda.

Son conscientes de que llevan abiertos una semana y que hay muchas cosas por pulir, pero, entre ustedes y yo, menos de lo que ellos se imaginan. Eso sí, no me interpondré a sus exigencias sobre la excelencia en el servicio y en la cocina, en la que han formado un extraordinario equipo.

“Abrimos a las doce de la mañana, es Jéssica quien vuelve a la carga, con el fin de que la gente pueda tomar un aperitivo, comer, disfrutar de una buena copa, y a la tarde, para lo que quieran, y la maravillosa noche frente al mar. Cerramos a la hora habitual”.

La cocina es la habitual de mercado. Producto fresco del día y el que haya en la lonja. La carta cambia en algunos platos, debido precisamente a esa circunstancia. Me asombra Jéssica cuando me dice que solo hacen un arroz diario y que no es su especialidad.

“Hacemos arroces muy buenos, pero lo nuestro es otro tipo de cocina. Para arroces ya están nuestros vecinos, que lo hacen maravillosamente bien. Te repito que queremos hacer algo distinto. No queremos ser uno más, al menos no pretendemos serlo. Hay sitios muy buenos a los que admiramos, pero lo nuestro es otra cosa”.

Y esa otra cosa va apareciendo en nuestra mesa en forma de muy generosas (tal vez demasiado) raciones. Probamos los chipirones con mahonesa aromatizada con lima; los tagliatelle con salsa de foie; la ensalada Levante (muchos platos llevan nombre de algo relacionado con el mar) con naranja, queso y… una gran variedad de hamburguesas, hechas en casa y que van desde la vegetariana a la de carne de potro o a la tradicional de ternera, pero con ese toque especial.

La Picaña sobre salsa chimichurri; las pechugas de Encarna (homenaje a Encarna, de la que hablaremos en otra ocasión); la parrillada de vieiras, gambón y calamar; la recién incorporada pata de pulpo y alguno más que se nos quedó en el tintero. Por la mesa cruzó veloz un calamar de playa extraordinario. Tuvimos la suerte de cogerlo a tiempo.

Para postres, la isla de mango, queso y fresas, y el hojaldre con arroz con leche y helado de chocolate.

“No tenemos una gran bodega pero sí selecta. Nos ocupamos más de las uvas que de la bodega. Puedes elegir los vinos que tenemos y te cobramos el descorche, como si quieres traer tu propio vino. Se trata de que la gente sea feliz y no vamos a cejar hasta poner nuestro grano de arena en que lo consigan”.

Lo que sí tienen en La MarSalà es una extensa carta de licores y combinados a precios muy asequibles. Si les apetece, pidan la creación de la casa, porque les puede sorprender.

Esta bombonera tiene un menú diario de 10,95€ y se puede comer a la carta a partir de unos 20€.

La MarSalà está en la Avenida del Mediterráneo, 97. En el Puerto de Sagunto. Su teléfono de contacto es el 96 091 60 80.

He quedado con Álex para volver.

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Un comentario en Jéssica Sáez (La MarSalà): “Me he criado en un bar de playa, rebozada en arena”

ana el 2 July, 2017 a las 6:12 pm:

Excelente!!!

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