2 septiembre, 2016
Vamos a intentar ser optimistas. Sí, la mayoría de nosotros ya ha terminado sus vacaciones. Que hay que volver al trabajo, a los atascos, a la rutina a lo de antes de las vacaciones, a… iba a decir que no hay que pensar en el hara-kiri pero, conforme voy escribiendo me viene más a la mente este sistema de “acabar con todo”.
Nada de eso, vamos adelante. Aguantaremos lo que sea menester, hasta soportaremos que, la mayoría de medios de comunicación, nos den la vara con lo de la enfermedad posvacacional y nos pongan la cabeza como un bombo con tanta tertulia con siquiatras y otros especialistas.
Hasta aquí hemos llegado y seguimos adelante (otra vez). Piensen que ya tenemos todos nuestros bares, restaurantes, cafeterías y demás locales de ocio abiertos y dispuestos a acogernos. Muchos de ellos con nuevas ofertas; otros, con las de siempre.
Hemos de reencontrarnos con ellos y darles la vara de “lo bien y barato que hemos comido en nuestros lugares de vacaciones”. Ver monumentos, nada de nada, aquí está la cultura y el turismo gastronómico, que es lo que nos llega y nos llena, lo demás está en los libros o en Internet.
Vamos a disfrutar de nuestra bendita rutina que nos permite estar con la gente que queremos y recordar lo bueno que hemos vivido.
Vamos.
Como recuerdo, les traigo una postal del restaurante Nécora, en la Plaza del Ayuntamiento, en Alicante. Que sigue abierto y con una oferta de mariscos que quitan el hipo. Cualquiera de estas fotos son una maravilla para fondo de pantalla del móvil. Menudo farde.
Las imágenes hablan.
Que les aproveche.
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