28 noviembre, 2018
Existen muchas razones que están aupando al rosado hasta el puesto que siempre deberÃa haber ocupado. En Bodegas San Valero siguen apostando por este vino dado que cumple todos los requisitos para triunfar.
Un rosado es una explosión, un bombazo de fruta y juventud -con aparente ligereza- cuya frescura los hace irresistibles. Resultan tan golosos como si entrásemos a una tienda de chucherÃas y metiésemos la nariz en los cajones de frambuesas, fresas, picotas y demás frutas. En el caso de Bodegas San Valero, apuestan mayoritariamente por La Garnacha.
La importancia que le otorgan a los rosados es tal como que comercializan cuatro referencias: Garnacha Particular rosé, Monte Ducay rosado, Castillo Ducay, Percebal rosado y el Gran Ducay Brut Nature Rosé.
Los hay con menos cuerpo, otros con más envergadura y poderÃo, con y sin carbónico, con una escala cromática más diversa de lo que creemos… la heterogeneidad vinÃcola de también afecta a los rosados, a los ricos y joviales rosados hechos en BSV.
Por precio son referencias infalibles. Y es que ningún otro tipo de vino ofrece una relación calidad- precio- placer tan ajustada. Aún ahora que marcan tendencia y están mejor elaborados que nunca, los rosados mantienen esa condición que los convierte en buenos, bonitos y baratos.
A la hora de maridarlo en la cocina las opciones que ofrece son amplÃsimas. Da igual que vaya con una ensalada, un cochinillo o un pulpo. Se comporta maravillosamente bien.
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