Déjate seducir por el mundo del vino
Déjate seducir por el mundo del vino
23 diciembre, 2025
Bodegas Enrique Mendoza cierra el año de la mejor de las formas, ampliando su catálogo con dos nuevas referencias que refuerzan su vínculo con el territorio y la viticultura de origen. Hablar de esta bodega es hacerlo de una de las más emblemáticas el vino alicantino. Un proyecto familiar ha construído sus cimientos desde la coherencia, el conocimiento del territorio y una forma de entender la excelencia que va mucho más allá de la calidad técnica del vino. Para la familia Mendoza, la excelencia es, ante todo, una cuestión de respeto hacia las personas, el paisaje y el territorio.
Bajo esta filosofía nacen Enrique Mendoza Ladecan 2024 y Enrique Mendoza Oraval 2024, dos nuevas referencias que se incorporan al catálogo de la bodega como vino de paraje y que refuerzan su apuesta por una viticultura honesta, de secano y profundamente vinculada al origen. Dos vinos que miran al pasado, al paisaje y a la memoria agrícola de Alicante para proyectarse hacia el presente.
Enrique Mendoza Ladecan 2024
Es la expresión de una selección de viñedos en vaso de secano situados al pie de la vertiente norte de la Sierra del Castellar, un enclave de gran valor histórico y paisajístico donde se conserva el yacimiento agrofenicio de los siglos VII y VI a. C. Esta umbría, protegida por el bosque mediterráneo, actúa como una auténtica esponja durante las lluvias invernales, almacenando un recurso hídrico esencial para soportar los veranos extremos característicos de Alicante.
La variedad protagonista es la monastrell, cultivada en suelos franco-arenosos y en marco de plantación tradicional. La vendimia se realiza a mano, en cajas, para preservar al máximo el potencial de fruta fresca. Tras el despalillado, las uvas entran enteras en pequeños depósitos de acero inoxidable, donde la fermentación alcohólica se lleva a cabo a temperatura controlada, buscando precisión y respeto por la materia prima.
Color: rojo cereza con reflejos violáceos y una capa de intensidad media.
Aroma: destaca por su frescura y una madurez óptima de la uva, acompañada de notas de hierbas del monte, flores frescas, pimienta negra y fruta roja.
Boca: es un vino fresco y de paso fácil, con predominio de frutas rojas frescas y una jugosidad marcada por un dulzor natural bien integrado. El final es ligeramente especiado, dejando un postgusto elegante y persistente.
Enrique Mendoza Oraval 2024
El segundo lanzamiento encuentra su origen en un paraje cargado de historia y singularidad: la antigua Laguna de Villena, desecada artificialmente en 1803 mediante la Acequia del Rey Carlos IV. Este proceso dio lugar a una superficie compleja desde el punto de vista geológico, donde conviven afloramientos diapíricos de yesos, arcillas triásicas, calizas y dolomías del Cretácico. Suelos de escorrentía que durante siglos actuaron como drenaje natural de la laguna y que hoy definen el carácter del vino.
En este entorno, la monastrell se cultiva sobre tierras frescas y bien drenadas, siempre en el marco de plantación tradicional. La elaboración sigue la misma línea de respeto y mínima intervención: vendimia manual en cajas, despalillado y fermentación en pequeños depósitos de acero inoxidable a temperatura controlada.
Color: rojo cereza brillante, con sutiles reflejos violáceos y una capa media.
Aroma: predominan los aromas de fruta roja madura, acompañados de una buena acidez que aporta frescor, junto a notas florales, especiadas y un fondo terroso que remite directamente al paisaje del que procede.
Boca: es un vino de acidez y cuerpo medio, estructurado, con taninos equilibrados y una presencia especiada que le confiere complejidad y profundidad.
Ambos vinos cuentan con el certificado europeo V-Level, otorgado por la Unión Vegetariana Española, que garantiza que en su elaboración no se han utilizado materias de origen animal ni derivados. Un aspecto que encaja de forma natural con la filosofía de la bodega y su compromiso con una viticultura respetuosa y responsable.
Además, en el caso de Oraval, el entorno de las Lagunas de Villena, declarado Espacio Natural Protegido, aporta un valor añadido al proyecto. Un ecosistema que permite la observación de numerosas especies a lo largo del año, como chorlitejos chicos, cigüeñuelas, buitrones, alcaudones reales, terreras marismeñas, collalbas rubias o abejarucos, y que refuerza la conexión entre viñedo, biodiversidad y paisaje.
Con Ladecan y Oraval 2024, Bodegas Enrique Mendoza reafirma una manera de hacer vino basada en la humildad, el conocimiento del entorno y el respeto profundo por la tierra. Dos vinos que no imponen un estilo, dejan que el paisaje hable, que el vaso marque el origen y que Alicante se exprese con autenticidad y sin artificios.
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