Dos nuevos vinos se unen a la familia de ‘Fruto Noble’, la gama más emblemática de Bodegas Francisco Gómez

Mar Lafuente

Cada año salen nuevos vinos al mercado, diferentes e innovadores, que acaban conquistando y sorprendiendo nuestros paladares. En estos últimos meses, Bodegas Francisco Gómez lo ha hecho ampliando su colección más emblemática, ‘Fruto Noble’, con dos nuevos miembros que se unen a esta familia tan especial, el tinto Fruto Noble Vino de Finca y el blanco Fruto Noble Moscatel de Alejandría – seco sobre lías. Dos vinos que siguen la misma línea de la gama, reflejando la pasión y el amor a través de bellos fragmentos de obras de arte renacentistas. 

Situada en Villena, tierra de vinos desde hace cientos de años y la capital alicantina del Medio Vinalopó, Bodegas Francisco Gómez lleva intrínseca la cultura vitivinícola de la zona en la que se encuentra. Es allí, en su finca La Serrata, entre paisajes mediterráneos, sierras y montañas, donde nacen sus vinos, también los recién incorporados al mercado. 

Con la intención de volver a sus orígenes y a su historia, la bodega alicantina crea su colección más emblemática: ‘Fruto Noble’. Esta gama, antes compuesta por cinco vinos a los que ahora se le suman otros dos, rinde un elegante y sensual homenaje a la historia de amor entre Baco y la princesa Ariadne. Él es el dios del vino y de la diversión e inspirador de la locura, y ella es el símbolo del alma, la salvación que llega en el momento de mayor adversidad. 

Es en las etiquetas donde queda claramente representada la pasión y el amor entre ellos, a través de unos bellos fragmentos de obras de arte renacentistas que también consiguen reflejar el erotismo y el placer de lo prohibido. Desde la bodega invitan a los consumidores a disfrutar de estos vinos, legendariamente considerados como el néctar de los dioses y vetados para el resto de la humanidad, que les harán sentir como si estuvieran en una de esas fiestas en honor a Baco. 

Fruto Noble Vino de Finca es un vino que nace de viñedos situados a 650 metros de altitud en la finca ‘La Serrata’. Es aquí, en el municipio de Villena, donde nacen las uvas con las que posteriormente se elabora el vino, dos variedades diferentes pero que son la combinación perfecta, la monastrell y el syrah. Cada variedad se vendimia por separado y en su punto perfecto de maduración y ambas de noche. Posteriormente se elaboran por separado en tanques de acero inoxidable, fermentadas a baja temperatura con levaduras autóctonas de sus propios viñedos. Para finalizar, el vino descansa cuatro meses en barrica de roble francés Allier de tostado medio-ligero para respetar al máximo la fruta en el vino. 

Color: rubí intenso con capa media. 

Aroma: frutas frescas de la variedad y notas de finos tostados y ahumados provenientes de su paso por barrica. 

Boca: equilibrada y agradable.

Un tinto perfecto para armonizar con legumbres estofadas o quesos semicurados, entre otros. 

En la misma finca, ‘La Serrata’, nacen también las uvas de Moscatel de Alejandría que luego se convierten en Fruto Noble Moscatel de Alejandría – seco sobre lías. Una de las variedades reina del territorio de la DOP Alicante que se caracteriza por su personalidad mediterránea. Realizan una vendimia nocturna para evitar la oxidación de los racimos y las elevadas temperaturas diurnas de la zona. Tras el prensado de la uva, el mosto fermenta a 13ºC durante 15 días y, una vez terminada la fermentación, realizan una crianza sobre lías durante un mes y medio. 

Color: amarillo pálido. 

Aroma: su frescura y acidez destaca su potente aroma fresco a cítricos, flor de jazmín, de almendro o de rosa. 

Boca: largo y sabroso final. 

Un blanco idóneo para tomar acompañando pescado, marisco y arroces marineros.

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