23 septiembre, 2020
Pedro R. Arias / @PedroRArias5b
Castelló poco a poco está volviendo a emerger como uno de los principales enclaves nacionales para realizar enoturismo. Una tierra de vinos con numerosas rutas de viñedos y con espectaculares pueblos en las que podrás encontrar la verdadera esencia de la vida agrícola más tradicional, todas estas reunidas en la conocida como la Ruta del Vino de Castelló. Espacios únicos donde disfrutarás de catas de los mejores productos autóctonos, degustarás exquisitos platos de gastronomía local o descansarás en acogedores alojamientos a escasos kilómetros del mar Mediterráneo. Por ello, te invitamos estas próximas semanas a seguirnos en esta aventura a lo largo de las tres zonas vitivinícolas, donde conoceremos las bodegas pertenecientes a la IGP de Castelló.
Hoy tenemos el placer de desplazarnos a la comarca del Baix Maestrat donde se halla la zona vitivinícola de Sant Mateu. Territorio de dieciocho municipios, situados al norte de la provincia de Castelló y al noreste de Teruel y Tarragona, en el cual encontramos la Sierra de Irta, el paraje costero sin urbanizar más grande de la Comunitat Valenciana. Una comarca reconocida por tener una fuerte tradición vitivinícola desde hace siglos, habiendo datos que corroboran la existencia de una gran superficie de viñedo durante los siglos XVIII y XIX, que lamentablemente fueron arrasados por la plaga de la filoxera. No obstante, la pasión por hacer buen vino está resurgiendo en el Baix Maestrat, gracias al esfuerzo de municipios como Sant Mateu, Canet lo Roig y Benicarló.
Sant Mateu
Entre las montañas de un valle de aguas puras y cristalinas nació Sant Mateu. Un municipio de apenas dos mil habitantes que fue en el pasado la capital histórica del Maestrazgo de Santa María de Montesa. Entre su patrimonio histórico más emblemático podemos destacar: el Palacio Borrull del siglo XV, uno de los conjuntos más importantes del gótico civil valenciano, y la Iglesia Arciprestal, monumento que recoge elementos de estilos arquitectónicos de ni más ni menos que medio milenio.
Sant Mateu también posee tres senderos que discurren por vías de importante tradición histórica, como la Vía Augusta y los assegadors. Senderos donde podrás encontrar flora y fauna cien por cien mediterránea, como espectaculares campos de olivos milenarios y numerosas fuentes naturales, como la Font de les Piques y la Font Cuberta. Puedes acceder a esta localidad por coche desde Castelló de la Plana a través de la CV-10 o por autobús cogiendo la línea Castelló-Sant Mateu.
Bodegas Besalduch Valls & Bellmunt es un proyecto que se constituyó en 2018 gracias a la unión de tres bodegas (Bodegas de Cabanes, Bellmunt i Oliver Viticultors y Besalduch & Valls de Sant Mateu), convirtiéndose hoy en una de las empresas vinícolas más importantes de la IGP Castelló. La bodega castellonense cuenta con más de 22 hectáreas de viñedos con los que produce una gran variedad de vinos y espumosos de calidad. Besalduch Valls & Bellmunt ofrece al público una amplia variedad de planes de enoturismo, desde visitas a su impresionante edificio-bodega construido en 1953 y a sus Museos del Vino y del Aceite hasta un Hall Escape.
Canet Lo Roig
Rodeada de altas muelas y sierras surgió Canet lo Roig, una tierra de apenas 700 habitantes que echó sus raíces durante la época íbera. Su pasado histórico le ha permitido poseer un interesante casco antiguo: la Iglesia de San Miguel, la zona de la calle Montjetades y algunas casas góticas y plazas pintorescas. Canet lo Roig también destaca por tener el mayor número de olivos milenarios de Europa (1.131 en 2019), encontrándose allí el mejor olivo monumental de España de 2016.
Aprovecha la ocasión para disfrutar de su paraje, situado dentro de la cuenca media del Río Cervol, donde se cultivan sus principales productos, el aceite y la almendra. Asimismo, deléitate con la olla y sus deliciosos pastissets, sus platos más típicos. Si piensas acceder a Canet lo Roig desde Castelló de la Plana te recomendamos tomar la CV-10 y luego la CV-113.
L’Estanquer nació hace más de ochenta años como un proyecto familiar de José Tena para su autoconsumo. Actualmente, la bodega está dirigida por su tercera generación, Àngel y Eugenia Tena, quienes han conseguido mantener la tradición familiar, llevando el proyecto más allá y elaborando vinos de calidad que reflejan el terroir del Maestrat. En la actualidad, cuentan con cuatro hectáreas de viñedo donde han conseguido recuperar variedades de uvas de cariñena blanca y negra, garnacha y tempranillo.
Bodegas La Canetana es un proyecto surgido en año 2014 por los belgas Peter Van Coppenolle y Tine Decorte, quienes tras unas vacaciones a España se propusieron poner en marcha una bodega inactiva en tierras castellonenses. Actualmente, cuenta con viñedos plantados en dos parcelas de 5 hectáreas a 250 metros de altitud, que les permite tener una capacidad de producción de 30.000 botellas. Las principales variedades de uvas que cultivan son: cabernet sauvignon, merlot y garnacha. La bodega te ofrece una visita guiada donde podrás conocer la riqueza de los olivos del municipio y degustar su exquisita gama de vinos tintos y blancos.
Benicarló
Situado a orillas del mar Mediterráneo y rodeada de huertas de regadío encontramos Benicarló. Una localidad de 30 mil habitantes donde descubrirás lugares de interés cultural, artístico y arquitectónico: la Iglesia de San Bartolomé, una arquitectura propia de la última fase del barroco; el Museo de la Ciudad de Benicarló (MUCBE), centro cultural donde podrás visitar diferentes exposiciones; y la Capilla del Cristo del Mar.
Del entorno natural de Benicarló, uno de sus lugares más importantes es el Puig de la Nau. Un yacimiento arqueológico donde se halla un poblado íbero formado a mediados del siglo V a.n.e., el mejor conservado de toda la Comunitat Valenciana. Se puede llegar hasta Benicarló por la carretera N-340, por la autopista AP-7 (salida 43) y desde la estación de ferrocarril Benicarló-Peñíscola, donde paran los principales trenes de largo recorrido.
Celler del Vino Carlón es un proyecto que busca desde 2011 recuperar el afamado vino que tanto significó para sus tierras, el vino Carlón, poniendo en valor el patrimonio histórico de Benicarló. Una iniciativa que surge gracias a la unión de siete productores procedentes de diferentes áreas profesionales, asesorados por el enólogo Rafael Bordalás. Hoy cuenta con varias fincas productoras en varias localidades, sumando catorce hectáreas. Celler del Vino Carlón posee su bodega en el polígono industrial ‘El Collet’ de Benicarló, donde produjeron un total de 11 mil botellas de su gama de vinos Renaixença.
Y con este histórico proyecto concluimos nuestra visita por las bodegas castellonenses de la comarca del Baix Maestrat, esperamos que os haya incentivado a conocer más de estos cautivadores municipios, cunas de grandes vinos de la terreta.
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