16 septiembre, 2020
Pedro R. Arias / @PedroRArias5b
Bodega Flors lanza la última añada de una de sus joyas enológicas, el Blanc de Clotàs 2019. Un blanco con multitud de matices, criado y producido como se hacía antes por el bodeguero castellonense Vicente Flors Martí, un referente que ha conseguido poner el vino de calidad de Castelló en lo alto y, sobre todo, lograr que sobrepase los límites de la Comunitat Valenciana.
Blanc de Clotàs salió al mercado en 2017 con una producción limitada de apenas 550 botellas, las cuales tuvieron una buenísima aceptación. Un éxito que le ha permitido crecer con creces, superando las dos mil quinientas botellas en esta cuarta añada. “En cada cosecha hemos buscado un elemento nuevo y de esta destacaría su singular cremosidad, gracias a su maceración de cinco días con hollejos, consiguiendo así un blanco con cuerpo de tinto”, resalta Flors.
Un vino blanco de cultivo sostenible, respetuoso con el medio ambiente y siguiendo los ciclos naturales de la viña, con abonado orgánico y sin utilización de herbicidas. Una clara apuesta por una agricultura, a la vez que tradicional, ecológica. “En la elaboración de nuestros vinos no utilizamos sulfitos, levaduras y encimas, tal como viene la uva de la prensa va directa a la barrica, donde se cría por sí sola”, explica Flors.
Otra de las particularidades de esta nueva añada es la fusión varietal de la tortosí (20%), variedad proveniente de viñas viejas de cien años y poco corriente en blancos, y la tradicional macabeo (80%), criada en dos parcelas de viñas de setenta y ochenta años. Uvas recogidas con mimo mediante una vendimia totalmente manual en cajas, con la finalidad de que estas lleguen en perfectas condiciones del campo a la bodega. Acto seguido, los racimos reciben un prensado muy suave y un desfangado estático del mosto flor durante 24 horas en cámara de frío, desde la que pasan a barricas de 225 litros para su crianza durante seis meses hasta su embotellado.
Las viñas de Bodega Flors se reparten en diferentes parcelas de elevada altitud, situadas a apenas 30 km del mar Mediterráneo y de la provincia de Teruel. Unas tierras privilegiadas para hacer estupendos vinos, tanto por sus suelos de secano y areno-gravosa como por su climatología, con inviernos fríos y veranos calurosos aunque con noches frescas gracias a la influencia del mar, otorgando a sus vinos un matiz mineral y fresco.
Bodega Flors es un proyecto familiar que nació de la mano de Vicente Flors Martí, bodeguero y gran conocedor del campo, quien tuvo el sueño de recuperar la bodega propiedad de su familia durante seis generaciones. La finca, construida en el siglo XIX, se encuentra ubicada en el municipio castellonense de Les Useres, en tierras de secano próximas al Mar Mediterráneo, donde se crían cepas viejas y retorcidas de más de 60 años, base de sus ochos espectaculares vinos.
Blanc de Clotàs 2019
Color: Amarillo pálido con reflejos dorados, muy limpio y brillante.
Aroma: Resalta en primer lugar las notas de pastelería con sus levaduras y el azúcar glass, para después dejar paso a la piedra blanca y la carne de uva de mesa. Con aireación y temperatura se desvelan pinceladas de almíbar y de cera de abeja. Un conjunto aromático serio y elegante en el que se destaca su fina crianza en barrica.
Sabor: La entrada en boca es amplia, con un tacto sedoso y aterciopelado. El sabor es a limón confitado con chispas ácidas y final lácteo. Con tiempo de oxigenación asoman toques picantes, hierbas aromáticas y unos amargos que le dan largura. Su equilibrada acidez le proporciona nervio y es garantía de una muy buena evolución a futuro.
Un macabeo serio capaz de combinar con platos de cierta intensidad, como guisos de marisco, canelones, algún tombet y pepitorias.
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