29 septiembre, 2022
Bodegas y Viñedos Barón d’Alba ya ha presentado los dos primeros vinos de la nueva cosecha. A pocos días de dar por finalizada la vendimia de 2022, la bodega castellonense tiene listas dos referencias jóvenes que anuncian el desenlace triunfal de una cosecha de gran calidad. Esta campaña mostraba buenas expectativas por la virtuosa salud de la uva y el producto final ejemplifica en botella esas bondades. El catálogo de la saga Clos d’Esgarracordes tiene dos nuevas referencias que sostienen el carácter afrutado y fresco de los vinos sin crianza.
Clos d’Esgarracordes Rosado 2021
Este rosado está elaborado con variedades 100% tintas de merlot, garnacha y monastrell. La uva se vendimia y se selecciona a mano antes de entrar en un proceso de vinificación respetuoso con la materia prima que busca revelar la tipicidad del terruño donde crece. En cuanto a su maridaje, este vino armoniza a la perfección con todo tipo de pasta y carnes blancas.
Color: limpio y brillante, con una intensidad media alta y un tono tipo cereza.
Aroma: en nariz tiene recuerdos a frutas rojas maduras, donde se destaca la cereza, la grosella y las frambuesas. También se pueden apreciar algunas notas agradables florales y de panadería.
Boca: la entrada es fresca con grasa en medio de la boca y con un final ligeramente cálido que recuerda a los vinos del Mediterráneo. Tiene buena persistencia aromática con en retro-gusto aromas de cereza y grosellas.
Clos d’Esgarracordes Blanco Barrica 2021
Este vino es un macabeo y viognier vendimiado a mano, con prensado realizado antes de ser fermentado en depósitos de acero inoxidable y barricas de roble francés. Se realiza un control de temperatura durante 40 días, protegido con nieve carbónica. Esta referencia es ideal para acompañar pescados, algo de marisco, un buen arroz, una tabla de quesos o para maridar con aves o carnes blancas.
Color: aspecto brillante, tiene un color amarillo pajizo claro.
Aroma: en nariz es complejo y de intensidad alta donde predominan las Noras de frutas de hueso con carne amarilla (albaricoques, melocotones, mangos) y florales (violeta, jazmín y tomillo en flor). Al mover la copa aparecen notas empireumáticas y minerales que se apoyan en un tostado bien equilibrado que recuerda las almendras tostadas. El equilibrio entre la fruta, el floral, la mineralidad y el tostado es muy bien conseguido en este vino.
Boca: la entrada es fresca cin un desarrollo tenso y goloso hasta un medio de boca con grasa y volumen, sostenido por una buena acidez y un final amplio y aromático donde vuelven las notas empireumáticas y de frutas. Tiene una larga un muy agradable persistencia aromática.
Barón d’Alba es un proyecto familiar que nació en 2000 de la mano de Sergio Garrido, propietario de la bodega. Después de nueve años de trabajo, Garrido consiguió lanzar al mercado una excepcional gama de productos cuya calidad les ha permitido seguir creciendo hasta la actualidad.
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