Déjate seducir por el mundo del vino

Menú

Asador Alameda: un paraíso en La Rioja

10 julio, 2025

Pedro G. Mocholí

El otro día, de manera sarcástica, decía que con la dirección de mi Mini (“La Bala Amarilla”) tenía problemas, pues no me obedecía. 

Cuando vuelvo a casa por la calle Ángel Guimerá, este se suele parar en la puerta de Rausell, en clara alusión a lo bien que se come en su barra o en su comedor. 

Tirando de ironía, reconocía que el otro día en mi viaje a las Bodegas Marqués de Riscal, “La Bala” se tomó la libertad de desviarse en Fuenmayor y poner rumbo al Asador Alameda.  

Como comprenderán todas las decisiones sobre los destinos las marcó yo, y tanto mis paradas en Rausell o el desplazamiento al Alameda, lo determino yo con cierta antelación. Pero sí que es verdad que creo haber creado un “alter ego” en mi coche, porque les tengo que reconocer que desde niño soñaba con tener un Mini. 

El Asador Alameda pasa por ser uno de los mejores restaurantes no solo de La Rioja, sino de España. Y nunca entenderé por qué oscuros o maléficos motivos a su entrada no figura una más que merecida Estrella Michelin. 

El matrimonio formado por Esther Álvarez y su marido Tomás Fernández forman uno de los binomios más asentados de nuestra gastronomía y, en cada faceta que desarrollan de manera personal, los dos son unos consumados maestros.

Con Esther Álvarez.

Esther es la encargada de la cocina clásica, de dar valor a las verduras de temporada o a esos guisos eternos que inundan la cocina de aromas seductores y mágicos que embelesan al comensal más abyecto y lo dejan desarmado y sin capacidad de crítica. 

Mientras Tomás es un consumado maestro parrillero que, a diario, se enfrenta a la incansable lucha con el fuego, con las ascuas de las brasas en las que busca ese punto perfecto calorífico por el que van a pasar chuletas y pescados salvajes, y que también persigue la aquiescencia del comensal. 

Mi querido Rafa García Santos los ha defendido siempre de manera ‘numantina’ y ha reconocido que algunas de sus mejores chuletas las ha comido en las mesas de este restaurante. 

Las carnes a esta casa llegan de Cárnicas Luismi. Luismi Garayar, el propietario de esta empresa, suministra las carnes que ofrecen y hay que reconocer, que el éxito está más que asegurado.  

En la comanda nunca deben de faltar las croquetas de jamón, increíbles. El toque mágico que les otorga Esther es sencillamente insuperable. Qué delicadeza, qué sensibilidad, qué textura. Reconozco, y no me duelen prendas, que en cada bocado cierro los ojos porque me imagino que estoy en el paraíso. Solo pido cuatro croquetas por sentido común, pero arrasaría con las reservas que tuviera Esther en la alacena.

Las croquetas de jamón.

Después de las croquetas llega una menestra de verduras sublime, insuperable. Como una orquesta magníficamente afinada, cada ingrediente se expresa de manera individual para unirse en el paladar al unísono y crear una explosión que nos inunda de satisfacción y, por supuesto, de sabor. Toda la huerta riojana expuesta en un plato. Excelente.

La menestra de verduras.

Acto seguido nos llega la chuleta y, solo de verla, ya me emociono. La maduración no supera los 40 días, por lo que la terneza y el sabor es limpio, Tomás nunca ha sido de largas maduraciones, al igual que Luismi busca los sabores primarios de la carne, y así quedan reflejados después de ese paso milimétrico que Tomás le aplica en las parrillas. 

La chuleta.

Un sabor limpio, fresco, que ayuda en cada bocado, y poco a poco voy satisfaciendo el placer y el hedonismo. 

Para acompañar la comida había seleccionado un Cuvée 2020 de Sierra Cantabria, con la coincidencia de que, minutos después, llegaban a comer Miguel y Marcos Eguren con la familia.

Con Marcos y Miguel Eguren.

Es muy común encontrarte con bodegueros en esta casa. Yo recuerdo haber coincidido con Fernando Remírez de Gamuza, Miguel Ángel de Gregorio o Custodio Zamarra, entre otros.  

Después de mi correspondiente saludo con ambos, hablamos de visitar la bodega de Páganos (aunque ya lo he hecho) y tengo que decier que es una de las más bellas que he visto.  

Además de invitarme al vino, tienen el detalle de ponerme una copa de Sierra Cantabria CVC 88, un vino que rinde homenaje a Guillermo Eguren en su 88 aniversario.  

Un vino de una gran complejidad, pues se ha elaborado con tres diferentes vendimias: 2007, 2010 y 2012. La añada del 2007 es fría, 2010 es excepcional y aporta un gran equilibrio, y la del 2012 es cálida y muy seca. Sierra Cantabria CVC, es la tradición unida a la autenticidad de un viñedo.

La tarta de queso me corrobora lo gran cocinera que es Esther. Una tarta untuosa, en la que el equilibro mantiene un gran refinamiento y sensibilidad. Cada cucharada que doy es un alud de gozo y satisfacción; inolvidable. 

La amistad que me une a Esther y a Tomás es notable, y solo me lamento de la lejanía a la que se encuentra de Valencia, porque si no, un día iría a Rausell y, al siguiente, al Asador Alameda.  

Se lo recomiendo, no dejen de visitarlo, se darán cuenta de que merece la pena desviarse, se lo aseguro. 

Esther es una amante de las trufas Martínez, así que en todas mis visitas le llevo una caja de trufas de cobertura dura, las que la casa hace para que viajen bien.  

Asador Alameda. Pl. Félix Azpilicueta. 1. Fuenmayor (La Rioja).

0 comentarios en Asador Alameda: un paraíso en La Rioja

Deja tu comentario

Tu e-mail no será visible.

* Requerido

* Requerido

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Se advierte al usuario del uso de cookies propias y de terceros de personalización y de análisis al navegar por esta página web para mejorar nuestros servicios y recopilar información estrictamente estadística de la navegación en nuestro sitio web.

Política de cookies Acepto · No acepto